Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Presentación sección "Psi-Jurídico"
Luis Camargo
Consejo de Redacción de Acheronta

El campo psijuridico, como ya lo hemos expuesto en otra presentación de esta sección, posee la particularidad de hacer intersectar a mínimas, dos órdenes heterogéneos: las prácticas positivistas como lo son el derecho, la medicina, la psiquiatría, etc. y aquellos saberes que las interpelan, como la sociología jurídica, la criminología crítica, el psicoanálisis, etc.; y en ese entrecruzamiento se producen tanto los impasses como los efectos deseables de una transdisciplina que renuncie al narcisismo endogámico y dogmático de sus saberes presupuestos. Ahora bien, es factible pensar también lo psijurídico como una espacialidad privilegiada para dilucidar la imbrincación –al mejor estilo moebiano- de otros tres órdenes que en su anudamiento definen muy particularmente al sujeto que resulta de la crisis de los paradigmas de la modernidad. Nos referimos a los órdenes de lo íntimo, de lo privado y de lo público. Estas tres espacialidades acaso poseen leyes que les son propias, y con grave riesgo de reduccionismo, podríamos decir que en lo íntimo el psicoanálisis nos descubrió al inconciente, en la esfera de lo privado podemos indagar el modo como se articulan las relaciones de parentesco y el orden público es el nombre que tienen las leyes –escritas y no- de la ciudad en el interjuego de sus relaciones de poder y de producción capitalista. El problema no es tanto definir si esta descripción es pertinente o no, sino dilucidar los modos posibles de anudamiento de esas tres espacialidades, pues es en esos puntos de almohadillado donde pueden definirse no sólo la intelección de tantísimos fenómenos actuales de la cultura sino también no pocas formas de abordajes de ellos desde las instituciones que están directamente implicadas con la legalidad de la polis.

Los artículos que forman parte de este número de Acheronta tienen, entre otras, la virtud de echar luces sobre el entramado de esos órdenes en distintos fenómenos sociales contemporáneos: la delincuencia llamada "juvenil", los niños "marioneta" en las cuestiones legales de familia, los embarazos de la adolescencia.

El artículo de Gloria Autino que inaugura la sección – Mester agónico de la ley (notas sobre la soberanía, el crimen de estado y la ley en la "Antígona" de Sófocles - hace de excelente marco filosófico a estos temas, al tratar por medio de una lectura de Hegel los vínculos de la ley de la ciudad (que define como viril) con la ley divina (que define como femenina), encarnadas por los personajes trágicos de Creonte y Antígona.

Alejandra Gibilisco en su escrito Delinquir: ¿la búsqueda de un lugar? reflexiona sobre un caso de un joven de Argentina que en su acto delicitivo mata a un policía, pero que adquiere notoriedad pública por haberse publicado y transmitido por TV escuchas telefónicas entre él y su madre que revelan aspectos de interés de su historia familiar. Algo de la intimidad de ese joven –que hace a las motivaciones inconcientes de su acto- se intenta cernir en los intersticios entre su privacidad –la trama vincular que anuda sus filiaciones- y la esfera pública, que en este caso trascendió los márgenes de la ley penal y el dispositivo jurídico para articularse a la ficción judiciaria que propone la puesta en escena mediática.

La función pericial de los psicólogos en los Tribunales de Familia es el marco desde el cual Eduardo Ponte Brandao escribe O problema da criança marionete e as práticas de poder, para ubicar a modo síntomático del anudamiento entre la privacidad de padres en proceso de separación y el recurso al dominio público del Tribunal, a los hijos en posición de marionetas, fuente –dice el autor del concepto- donde todos sacian una voluntad de saber, pero también donde se produce un interjuego del poder al que la lente de Foucault –autor sobre el que se basan los presupuestos del trabajo- puede iluminar a la hora de operar (el término alude a los profesionales del campo psijurídico a los que se les demanda intervención) sobre esa circunstancia particular del divorcio – en creciente aumento- que hace a las configuraciones familiares actuales del occidente de hoy.

Entre a cronogêse e a cronopolítica (elementos para uma análise da gravidez na adolescencia), escrito por Tania Ribeiro Catharino a partir de su práctica institucional en Rio de Janeiro, Brasil, trasciende cualquier análisis epidemiológico localista que del fenómeno del embarazo adolescente pudiese hacerse, para tentar un análisis teórico acerca de la adolescencia que contemple fundamentamente a la categoría "tiempo" (habla del embarazo como una inscripción biológica de la biografía, de una invención de una historia del sujeto), como también la puesta en juego de la división conceptual de las esferas públicas y privadas como formas privilegiadas en sus tensiones para la comprensión e interpretación de esa realidad de la juventud latinoamericana. Sus tesis se coronan con el comentario exhaustivo de la historia de uno de los sujetos que contribuyera a incentivar a la autora a elegir estos temas para su Tesis de Doctorado ("Da Gestão dos Riscos à Invenção do Futuro – considerações médico-psicológicas e educacionais sobre histórias de meninas que engravidaram entre 10 e 14 anos").

La sección continúa con una conferencia de Beatriz Taber que dio en denominar Maltrato o abuso ... ¿infantil?. Desde el marco de su praxis como analista institucional, y requerida puntualmente por el interrogante de "¿es posible reducir el riesgo y vulnerabilidad de los integrantes de los equipos que trabajan con violencia familiar?", preludia su transmisión con la invocación de Foucault y de un sociólogo americano Stephen Pfohl para la deconstrucción del concepto de "maltrato" y la incidencia moderna en éste de los discursos jurídicos y médicos, para luego adentrarse en el problema de las intervenciones institucionales en las familias (colectivo dónde se articula simultáneamente el espacio público y privado) , apuntando a que ellas no avasallen los espacios de la privacidad y la intimidad que les son propios. Ello la lleva a pensar la temática de la "cultura de la mortificación" (Ulloa) en el seno de las instituciones y sus relaciones con las normas que las habitan, distinguiendo operativamente las acepciones de los términos "maltrato" y "abuso", para darnos claras señales para pensar tanto la idealidad de los equipos de trabajo (que la autora reconoce en general como mortificados, vulnerables, fragilizados) como el posible rol de terceridad que puede cumplir el analista institucional, cuya función "en definitiva es apuntar a que aquello que pertenece a la esfera de lo público, permanezca en lo público, no sea apropiada por el interés privado; deshacer la consistencia real o imaginaria del amo".

Cuando papá no está (La ausencia del padre como un factor generador de violencia), de Hilda Botero C. clausura la sección Psijurídica de este número. Que sean las letras de una analista colombiana, país sobre el que la misma autora trae a colación una significancia que lo presentifica –ser el "país más violento del mundo"- ya de por sí nos hace prestarle las más atentas orejas. Si a ello se le suma la rigurosidad con que Botero se dedicará a lo largo del trabajo a defender su tesis -incidencia que tiene la a usencia física y emocional del padre, o su presencia agresiva, en la perpetuación de la violencia, la delincuencia, el sicariato, y demás figuras de terror en nuestro país, y en la descomposición del sistema social-, pues, el punto final de su lectura nos dejará más que satisfechos de haberla iniciado. Con la apoyatura en varios textos de Freud, Bion, Winnicott, Meltzner y otros analistas, va recortando el análisis de las viscicitudes y efectos de la funciones paterna y materna sobre el niño precisamente cuando un desfallecimiento de la primera es lo que la caracteriza, desfallecimiento que, se sabe, inunda en la contemporaneidad, a todos los subrogados del padre, más allá de los límites de los que se cuentan en las familias. Mariela, Laura y Camila son los nombres de tres historias, tres viñetas clínicas que la autora ha elegido para corroborar sus hipótesis de trabajo, cerrándolo, pero abriendo la posibilidad del diálogo con sus líneas, del acuerdo como también del desacuerdo, pero por sobre todo, de la saludable posibilidad de debatir una y mil veces un tema que atraviesa no sólo a Colombia sino a Latinoamérica en su conjunto: la violencia en lo colectivo, la violencia en la privacidad..

Si hemos elegido una línea conceptual que atraviesa en más o en menos los distintos trabajos de esta sección aquí presentados –directriz compuesta por lo íntimo, lo privado y lo público-, es claro que no lo ha sido sin cierta arbitrariedad: nuestros lectores sabrán hallar tanto la singularidad propia de cada escrito como otros diálogos que puedan proponerse intertextos, y acaso nos anoticien a los integrantes de este Consejo de Redacción de las miopías de lectura de las que podamos haber sido víctimas. Nada sería más deseable.

Ver también el índice general de secciones Campo Psi-jurídico

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 15 - Julio 2002
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