Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
El seminario Encore "de" Jacques Lacan
Comparación de cuatro versiones
Norma Ferrari, Hector De Maio, y Michel Sauval

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6 - "cuerpo del otro/Otro"

Esta parte debería agruparse como un ejemplo más en la serie de las homofonías. Pero debido a la longitud del tratamiento que le hemos dado y a la importancia que nos parece que tiene, hemos optado por presentarlo separadamente.

En la primera sesión de Encore vimos que la versión Seuil eliminaba un párrafo donde Lacan explicitaba de qué Otro/otro se trataba cuando hablaba del "goce del Otro", y del "cuerpo del otro" .

Recordemos el párrafo en cuestión.

Versión Seuil
Página 11, segundo párrafo.
Versión
VRMNAGRLSOFAFBYPMB
Je sors, et une fois de plus, j'écrirai sur la porte, afin qu'à la sortie, peut-être, vous puissiez ressaisir les rêves que vous aurez sur ce lit poursuivis. J'écrirai la phrase suivante - La jouissance de l'Autre, de l'Autre avec un grand A, du corps de l'Autre qui le symbolise, n'est pas le signe de l'amour. J'écris ça, et je n'écris pas après terminé, ni amen, ni ainsi soit-il L'amour, certes, fait signe, et il est toujours réciproque Je sors, et une fois de plus j’écrirai sur la porte, dans la fin qu’à la sortie peut-être vous puissiez vous rendre compte des rêves que vous aurez sur ce lit poursuivis, la phrase suivante : la jouissance de l’Autre, de l’Autre avec… il me semble que depuis le temps ça doit suffire que je m’arrête là, je vous en ai assez rebattu les oreilles de ce grand A qui vient après, et que maintenant il traîne partout, ce grand A mis devant l’Autre, plus ou moins opportunément d’ailleurs, ça s’imprime à tort et à travers, la jouissance de l’Autre, du corps de l’autre qui Le, lui aussi avec un grand L, du corps de l’autre qui Le symbolise n’est pas le signe de l’amour.
J’écris ça, je n’écris pas après : terminé, ni amen, ni ainsi soit-il.
<Elle> n’est pas le signe, c’est néanmoins la seule réponse. Le compliqué c’est que la réponse elle est déjà donnée au niveau de l’amour, et que la jouissance de ce fait reste une question, question en ceci que la réponse qu’elle peut constituer n’est pas nécessaire d’abord. Ce n’est pas comme l’amour.
L’amour, lui, fait signe et, comme je l’ai dit depuis longtemps, est toujours réciproque
Edición Paidos
Página 12, primer párrafo
Nuestra traducción de
la
Versión VRMNAGRLSOFAFBYPMB
Salgo, y una vez más, escribiré en la puerta para que a la salida puedan tal vez recapturar los sueños que hayan hilado en esa cama. Escribiré la frase siguiente: El goce del Otro, del Otro con mayúscula, del cuerpo del otro que lo simboliza, no es signo de amor. Escribo eso, y no escribo después terminado, ni amén, ni así sea. El amor ciertamente, hace señas, y es siempre recíproco. Salgo, y una vez más escribiré sobre la puerta para que a la salida posiblemente ustedes puedan darse cuenta de los sueños que ustedes habrán perseguido sobre ese lecho, la frase siguiente: El goce del Otro, del Otro con... me parece que después de tanto tiempo debe ser suficiente que yo me detenga allí, bastante les he batido las orejas con esta gran A que viene después, y que ahora arrastra por todas partes, esta gran A puesta delante del Otro, más o menos oportunamente por otra parte, eso se imprime por todas partes, el goce del Otro, del cuerpo del otro que Lo, él también con una gran L, del cuerpo del otro que Lo simboliza, no es el signo del amor.
Escribo eso, no escribo después: terminado, ni amén ni así sea.
<
El>, no es el signo. Es sin embargo, la única respuesta. Lo complicado es que la respuesta está ya dada al nivel del amor, y que el goce, por este hecho, permanece como una pregunta, en tanto que la respuesta que ella puede constituir no está necesariamente al principio. Esto no es como el amor.
El amor, hace signo y , como lo he dicho desde hace tiempo, es siempre recíproco

Parece que no quedaran dudas respecto de la fórmula "goce del Otro": cuando el sentido del "del" es subjetivo correspondería escribir Otro con mayúscula y cuando el sentido sea objetivo correspondería escribir "otro" con minúscula.
De las 9 veces que esta fórmula aparece en "Encore", todas usarían el sentido subjetivo, y todas las versiones parecen coincidir en este punto.

Pero ¿qué hay respecto de la fórmula "el cuerpo del otro"?
¿Qué sentido tiene hablar de cuerpo en relación al "otro" o al "Otro"?

La versión Seuil escribe "Otro" con mayúscula. En cambio la versión VRMNAGRLSOFAFBYPMB escribe "otro" con minúscula. Y cada versión se mantendrá en su respectiva posición a lo largo de las subsiguientes sesiones de este seminario.

El párrafo eliminado en la versión Seuil (en la primera sesión) argumenta expresamente la escritura con minúscula, pues (como lo señala la nota a pie de página (número 9) de la versión VRMNAGRLSOFAFBYPMB), al señalar Lacan que "Le symbolise" se escribe con "L" mayúscula, es explícito que el "cuerpo del otro" simboliza al Otro.

Es decir, tendríamos dos fórmulas equivalentes:

donde el sentido del primer "del" sería subjetivo, en ambos casos, y el sentido del segundo "del" sería objetivo.

Es interesante verificar que los traductores de la versión Paidos, aún sin disponer del párrafo eliminado, pero deduciendo, aparentemente, la misma lógica, han corregido la versión Seuil y han escrito (aunque solo en el caso de la primera sesión), "cuerpo del otro" con minúscula.

La fórmula "cuerpo del otro" se repite, en total, sobre el conjunto de los seminarios de Lacan, 21 veces (1) . En todos los casos correspondientes a los seminarios previos a "Encore", las diferentes versiones siempre han usado "otro" con minúscula.

En cambio, a lo largo de todo el seminario "Encore", tanto la versión Seuil como Paidos escriben "cuerpo del Otro" con mayúscula (con excepción de la primera vez para el caso de la versión Paidos, que, como dijimos, corrige a la versión Seuil).

¿Acaso arrastramos, en estas diferencias, problemas similares a los que se plantearon con el titulo del seminario XVI "De un Otro al otro" (que durante años de imprimió en las solapas de cada nuevo seminario editado por Seuil como "De un otro al Otro", a pesar de que toda la lógica del seminario argumentaba escribirlo como "De un Otro al otro")?

Sería la ocasión, esta, para comenzar un análisis conceptual de esta fórmula.

Pero al igual que para otros items, vamos a acotar nuestro trabajo al señalamiento y comentario de las diferencias planteadas en este seminario.

De las 7 veces que esa fórmula aparece en "Encore", 4 ocurren en la sesión del 21 de noviembre de 1972 y 3 veces en la sesión del 19 de diciembre.

Ya vimos el primer caso. Repasemos ahora las otras 3 veces de la sesión del 21 de noviembre.

  Versión Seuil Versión Paidos VRMNAGRLSOFAFBYPMB Nuestra traducción

1

La jouissance – jouissance du corps de l’Autre – reste, elle, une question, parce que la réponse qu’elle peut constituer n’est pas nécessaire (página 11) El goce —el goce del cuerpo del Otro— sigue siendo pregunta, porque la respuesta que pudiera constituir no es necesaria Alors bien sur, ça explique que la jouissance du corps de l’autre, elle, ne soit pas une réponse nécessaire. Entonces, por supuesto, esto explica que el goce del cuerpo del otro, él, no sea una respuesta necesaria.

2

Alors, d’où part ce qui est capable, de façon non nécessaire, et non suffisante, de répondre par la jouissance du corps de l’Autre? (pagina 11) ¿Entonces, de dónde parte lo que es capaz, de manera no necesaria y no suficiente, de responder con el goce del cuerpo del Otro? Alors, d’où part, ça, qui est capable, certes, mais de façon non nécessaire, non suffisante, de répondre par la jouissance, jouissance du corps, du corps de l’autre? Entonces, de dónde parte eso que es capaz, ciertamente, pero de modo no necesario, no suficiente, de responder con el goce, goce del cuerpo, del cuerpo del otro?

3

C’est pourquoi le surmoi tel que je l’ai pointé tout à l’heure du Jouis! est corrélat de la castration, qui est le signe dont se pare l’aveu que la jouissance de l’Autre, du corps de l’Autre, ne se promeut que de l’infinitude. (pagina 13) Por eso el superyó tal como lo señalé antes con el: ¡Goza! es correlato de la castración, que es el signo con que se adereza la confesión de que el goce del Otro, del cuerpo del Otro, no se promueve mas que de la infinitud Et c’est pourquoi le surmoi, tel que je l’ai pointé tout a l’heure du jouis!, est corrélat de la castration qui est le signe dont se pare l’aveu que la jouissance de l’Autre, du corps de l’autre, ne se promeut que de l’infinitude Es por lo que el superyó, tal como lo señalé hace poco con el goza! Es el correlato de la castración que es el signo con el que se viste la confesión de que el goce del Otro, del cuerpo del otro, no se promueve mas que de la infinitud

En los tres casos (aunque más explícitamente en los dos primeros, los cuales, por otra parte, se encuentran muy próximos entre sí) se plantea claramente la equivalencia de las fórmulas "goce del Otro" y "goce del cuerpo del otro".

¿Qué sentido tendría esa equivalencia si en ambas fórmulas se escribe "Otro" con mayúscula? ¿Cómo entender los "del" en ese caso: en sentido objetivo o subjetivo?
¿Es el "cuerpo del Otro" el que gozaría (sentido subjetivo para el "del") o es el "Otro" el que gozaría de su propio cuerpo (sentido objetivo para el primer "del")?

Esta misma formulación del problema es la que vuelve a plantearse en el caso de las ocurrencias, en la sesión del 19 de diciembre. Pero antes de pasar a ellas, veamos todavia un párrafo de la sesión del 21 de noviembre, que también aporta elementos (y de un modo muy coincidente con las diferencias que encontraremos en la sesión del 19 de diciembre).

Versión Seuil
Páginas 12/13
Versión
VRMNAGRLSOFAFBYPMB
Mais l’être, c’est la jouissance du corps comme tel, c’est à dire comme asexué, puisque ce qu’on appelle la jouissance sexuelle est marqué, dominé, par l’impossibilité d’établir comme tel, nulle part dans l’énonçable, ce seul Un qui nous intéresse, l’Un de la relation du rapport sexuel Mais l’ être c’est la jouissance du corps comme tel, c’est-à-dire comme a,
mettez-le comme vous voudrez
comme
a sexué,
puisque ce qui est dit jouissance sexuelle est dominé, marqué par l’impossibilité d’établir comme tel, nulle part dans l’énonçable, ce seul Un qui nous intéresse, l’Un de la relation : rapport sexuel
Edición Paidos
Página 14, comienzo tercera parte
Nuestra traducción de
la
Versión VRMNAGRLSOFAFBYPMB
Pero el ser es el goce del cuerpo como tal, es decir asexuado, ya que lo que se llama el goce sexual está marcado, dominado, por la imposibilidad de establecer como tal, en ninguna parte en lo enunciable, ese único Uno que nos interesa, el Uno de la relación proporción sexual Pero el ser es el goce del cuerpo, como tal, es decir, como a,
escriban esto como quieran
como a sexuado
puesto que lo que se llama goce sexual está dominado, marcado por la imposibilidad de establecer como tal, en ninguna parte de lo enunciable, ese solo Uno que nos interesa, el Uno de la relación: relación sexual.

Como se ve, la versión Seuil ha eliminado una clara indicación de Lacan para establecer una equivalencia entre "cuerpo" y "objeto a", indicación que permite, entonces, escribir "a sexuado" de un modo diferente, y pensar el cuerpo como objeto a sexuado (lo que abona a favor de la escritura de "cuerpo del otro" con minúscula).

Paremos entonces a la sesión del 19 de diciembre de 1972. De la misma reproducimos aquí 5 párrafos, que se siguen el uno al otro (los hemos numerado en color rojo), y que iremos comentando a continuación.

Versión Seuil
Páginas 26, a mitad de página
Versión
VRMNAGRLSOFAFBYPMB
(1) Pour situer, avant de vous quitter, mon signifiant, je vous propose de soupeser ce qui, la dernière fois, s’inscrit au début de ma première phrase, le jouir d’un corps, d’un corps qui, l’Autre, le symbolise, et comporte peut-être quelque chose de nature à faire mettre au point une autre forme de substance, la substance jouissante.

(2) N’est-ce pas la ce que suppose proprement l’expérience psychanalytique ? – la substance du corps, a condition qu’elle ne se définisse seulement de ce qui se jouit. Propriété du corps vivant sans doute, mais nous ne savons pas ce que c’est que d’être vivant sinon seulement ceci, qu’un corps, cela se jouit. Cela ne se jouit que de le corporiser de façon signifiante.

(3) Ce qui implique quelque chose d’autre que le partes extra partes de la substance étendue. Comme le souligne admirablement cette sorte de kantien qu’était Sade, on ne peut jouir que d’une partie du corps de l’Autre, pour la simple raison qu’on n’a jamais vu un corps s’enrouler complètement, jusqu’a l’inclure et le phagocyter, autour du corps de l’Autre. C’est pour ça qu’on en est réduit simplement à une petite étreinte, comme ça, à prendre un avant-bras ou n’importe quoi d’autre – ouille!

(4) Jouir a cette propriété fondamentale que c’est en somme le corps de l’un qui jouit d’une part du corps de l’Autre. Mais cette part jouit aussi – cela agrée à l’Autre plus ou moins, mais c’est un fiat qu ’il ne peut pas y rester indifférent.

(5) Il arrive même qu'il se produise quelque chose qui dépasse ce que je viens de décrire, et qui est marqué de toute l'ambiguité signifiante, car le jouir du corps comporte un génitif qui a cette note sadienne sur laquelle j'ai mis une touche, ou, au contraire, une note extatique, subjective, qui dit qu'en somme c'est l'Autre qui jouit.

(1) Pour situer avant de vous quitter mon signifiant, je vous propose, je vous propose de soupeser ce qui, la dernière fois, s’inscrit au début de ma première phrase qui comporte le jouir d’un corps, d’un corps qui, « l’Autre, Le symbolise» et comporte peut-être quelque chose de nature à faire mettre au point une autre forme de substance : la substance jouissante.

(2) Est-ce que ce n’est pas là ce que suppose proprement et justement sous tout ce qui ici signifie l’expérience psychanalytique… Substance du corps, à condition qu’elle se définisse seulement de ce qui se jouit. Seulement propriété du corps, vivant sans doute, mais nous ne savons pas ce que c’est d’être vivant, sinon seulement en ceci qu’un corps ça se jouit, et plus, nous tombons immédiatement sur ceci qu’il ne se jouit que de le corporiser de façon signifiante.

(3) Ce qui veut dire quelque chose d’autre que la pars extra partem de la substance étendue, comme le souligne admirablement cette sorte de kantien, disons-le c’est un vieux bateau qui est quelque part dans mes Écrits, qu’on lit plus ou moins bien, cette sorte de kantien qu’était Sade, à savoir qu’ on ne peut jouir que d’une partie du corps de l’autre, comme il l’exprime très très bien, pour la simple raison qu’on n’a jamais vu un corps s’enrouler complètement, totalement jusqu’ à l’inclure et le phagocyter autour du corps de l’autre. C’est même pour cela qu’on en est réduit simplement à une petite étreinte comme ça, un avant-bras ou n’importe quoi d’autre. Ouille !

(4) Et que jouir a cette propriété fondamentale que c’est en somme le corps de l’un qui jouit d’une part du corps de l’autre, mais cette part jouit aussi, ça agrée à l’autre plus ou moins, mais c’est un fait qu’il ne peut pas y rester indifférent.

(5) Et même qu’il arrive qu’il se produise quelque chose, qui dépasse ce que je viens de décrire, marqué de toute l’ambiguïté signifiante à savoir que le jouir du corps est un génitif dont, selon que vous le faites objectif ou subjectif, a cette note sadienne, sur laquelle j’ai mis juste une petite touche, ou au contraire extatique, subjestive, qui dit qu’en somme c’est l’autre qui jouit.

Edición Paidos
Página 32
Nuestra traducción de
la
Versión VRMNAGRLSOFAFBYPMB
(1) Para situar, antes de dejarlos, mi significante, les propongo sopesar lo que, la última vez, se inscribe al comienzo de mi primera frase, el gozar de un cuerpo, de un cuerpo que simboliza al Otro, y que acaso consta de algo que permite establecer otra forma de sustancia, la sustancia gozante.

(2) ¿No es eso lo que supone propiamente la experiencia psicoanalítica?: la sustancia del cuerpo, a condición de que se defina sólo por lo que se goza. Propiedad del cuerpo viviente sin duda, pero no sabemos qué es estar vivo a no ser por esto, que un cuerpo es algo que se goza. No se goza sino corporeizándolo de manera significante.

(3) Lo cual implica algo distinto del partes extra partes de la sustancia extensa. Como lo subraya admirablemente esa suerte de kantiano que era Sade, no se puede gozar más que de una parte del cuerpo del Otro, por la sencilla razón de que nunca se ha visto que un cuerpo se enrolle completamente, hasta incluirlo y fagocitarlo, en torno al cuerpo del Otro. Por eso nos vemos reducidos simplemente a un pequeño abrazo, así, a tomar un ante-brazo o cualquier otra cosa: ¡ay!.

(4) Gozar tiene la propiedad fundamental de que sea, en suma, el cuerpo de uno el que goza de una parte del cuerpo del Otro. Pero esa parte goza también, lo que place al Otro más o menos, pero el hecho es que no lo deja indiferente.

(5) Hasta puede producirse algo que sobrepasa lo que acabo de describir, y que está marcado por toda la ambigüedad significante, porque el gozar del cuerpo posee un genitivo que tiene esa nota sadiana sobre la que puse un toque o, por el contrario, una nota extática, subjetiva, que dice que, en suma es el Otro quien goza

(1) Para situar, antes de dejarlos, mi significante, les propongo, les propongo sopesar lo que la última vez se inscribe al comienzo de mi primera frase que compòrta el gozar de un cuerpo, de un cuerpo que, "al Otro, Lo simboliza" y comporta tal vez algo conveniente para precisar otra forma de sustancia: la sustancia gozante.

(2) Es que no es eso lo que supone propiamente y justamente bajo todo lo que aquí significa la experiencia psicoanalítica......Sustancia del cuerpo, a condición que ella se defina solamente de lo que se goza. Solamente propiedad del cuerpo, viviente sin duda, pero no sabemos lo que es ser viviente, sino solamente en esto que un cuerpo eso se goza, y más, caemos inmediatamente sobre esto que no se goza sino de corporizarlo de manera significante.

(3) Lo que quiere decir otra cosa que partes extra partes de la sustancia extendida, como lo subraya admirablemente esa suerte de kantiano que era Sade, a saber que no se puede gozar más que de una parte del cuerpo del otro, como él lo expresa muy muy bien, por la simple razón que jamás se ha visto un cuerpo enrollándose completamente, totalmente hasta incluirlo y fagocitarlo en torno del cuerpo del otro. Es incluso por eso que se está reducido a un pequeño abrazo. Como esa, un antebrazo o cualquier otra cosa. Ay!.

(4) Y que gozar tiene esta propiedad fundamental que es en suma el cuerpo de uno que goza de una parte del cuerpo del otro, pero esta parte goza también, eso agrada al otro más o menos, pero es un hecho que no puede permanecer allí indiferente.

(5) E incluso puede ocurrir que se produzca algo, que pase lo que acabo de describir, marcado de toda la ambigüedad significante a saber que el gozar del cuerpo es un genitivo el cual, según lo hagan objetivo o subjetivo, tiene esta nota sadiana sobre la cual he apretado justo una tecla, o al contrario extática, subjestive, que dice que en suma es el otro el que goza

Los párrafos que incluyen la fórmula "cuerpo del otro" son los párrafos 3 y 4. Hemos incluido también los dos previos y el subsiguiente porque nos parece que brindan importantes elementos para el análisis.

El primer párrafo reproduce, respecto de las relaciones entre "cuerpo" y "Otro", un contexto casi idéntico al de la primera ocurrencia de la fórmula, en la sesión del 21 de noviembre, en aquella parte (eliminada en la versión Seuil) en la que Lacan precisaba que "Le symbolise" debe escribirse con "L" mayúscula.
Esa precisión refuerza, tanto en aquella ocasión como en esta, la argumentación de que "cuerpo del otro" viene a simbolizar al Otro, y que por eso debería escribirse "cuerpo del otro" con minúscula.

Lacan también plantea estas relaciones en este otro párrafo (respondemos aquí a la llamada del ejemplo 2 del punto 7, Intervenciones sobre el enunciado) de la sesión del 19 de diciembre 1972

Versión Seuil
Páginas 21, cuarto párrafo
Versión
VRMNAGRLSOFAFBYPMB
Ce qui n'est pas signe de l'amour, c'est la jouissance de l'Autre, celle de l'Autre sexe et, je commentais, du corps qui le symbolise. Ce qui n'est pas le signe de l'amour, je le reprends donc de la première fois, ce que j'ai énoncé de la jouissance de l'Autre, ce que je viens de rappeler à l'instant, en commentant, le corps qui Le symbolise. La jouissance de l'Autre, avec le grand A que j'ai souligné en cette occasion, c'est proprement celle de l'Autre sexe, et je commentais, du corps qui Le symbolise.
Edición Paidos
Página 26, tercer párrafo
Nuestra traducción de
la
Versión VRMNAGRLSOFAFBYPMB
Lo que no es signo del amor es el goce del Otro, el del Otro sexo y, comentaba yo, del cuerpo que lo simboliza Lo que no es el signo del amor, lo retomo pues de la primera vez, lo que he anunciado del goce del Otro, lo que acabo de llamar, comentando eso , el cuerpo que Lo simboliza. El goce del otro, con la gran O que he subrayado en esa ocasión, es propiamente el del Otro sexo, y comentaba, del cuerpo que Lo simboliza...

La versión Seuil (con la coherencia del caso) elimina aquí una clara y explícita referencia de Lacan a lo que él dijo en la sesión del 21 de noviembre (eliminado también, en la versión Seuil) sobre las relaciones entre el "cuerpo" y el "Otro" y cómo el primero simboliza al segundo.

Volviendo ahora a los 5 párrafos de la tabla anterior, el segundo de ellos presenta una llamativa diferencia:

"Cela" y "ça" no son la misma cosa (2). Basta consultar el diccionario.

Las tres ocurrencias de la fórmula, tanto en el tercer como en el cuarto párrafo, remiten a la problemática de como se goza de un cuerpo.

El segundo párrafo termina diciendo que un cuerpo se goza de corporizarlo de modo significante.
¿Debe entenderse este "de modo significante" en el sentido de que el cuerpo entonces es del "Otro"?
No se ve porqué. No hay cuerpo que no esté marcado, corporizado, por el significante. La articulación de la pulsión con el cuerpo implica el corte del significante. Pero lo que mantiene la escritura del "otro" con minúscula es la referencia a los cuerpos con su dimensión imaginaria y real

En el tercer párrafo tenemos dos ocurrencias de la fórmula "cuerpo del otro", en un contexto de referencia al escrito "Kant con Sade". En dicho escrito tenemos 4 referencias al cuerpo, comenzando por la máxima sadeana (3), y prosiguiendo con otras 3 indicaciones al cuerpo, en un sentido lato.

Finalmente en el quinto párrafo, tenemos una indicación final que hace al problema: "es el otro/Otro quien goza". ¿Debemos considerar esta frase como una inversión de la fórmula "el goce del Otro"? ¿Es el "Otro" el único que podría figurar con un sentido subjetivo para el "del"?

Intentaremos responder con mas precisión a estas preguntas en un próximo capítulo de este trabajo. En esta ocasión queríamos tan solo dejar presentadas la grandes diferencias que se abren a partir de un establecimiento u otro del texto de este seminario.

Notas

(1) De esas 21 veces, 7 veces corresponden a este seminario, 3 al seminario "RSI", una al seminario "Disolución", 3 al seminario "Los escritos técnicos de Freud", 1 al seminario "El deseo y su interpretación", 3 al seminario "La identificación", 1 al seminario "La angustia", 4 al seminario "La lógica del fantasma" y 1 al seminario "De un Otro al otro ".
En los Escritos, en cambio, esa fórmula no figura ni una vez, y la distancia menor entre las palabras "cuerpo" y "otro" es de 10 palabras

(2) En español no disponemos de un término de uso similar al "ça", pero si alguna asociación tuviesemos que hacer para indicar la diferencia, podríamos decir que es similar a la que hay entre "eso" y "ello".

(3) "Tengo derecho a gozar de tu cuerpo, puede decirme quienquiera, y ese derecho lo ejerceré, sin que ningún límite me detenga en el capricho de las exacciones que me venga en gana saciar en él."

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 13 - Julio 2001
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