Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Presentación de la sección
"Historias del psicoanálisis"
Julio Ortega Bobadilla - Michel Sauval
Consejo de Redacción de Acheronta

Los trabajos que componen esta sección abordan un problema común, aún cuando sus autores lo hagan desde posiciones diferentes y se refieran a lugares tan distantes, geográficamente hablando, como lo son México, Chile y Australia. El problema es el de la formación de los analistas y la validación de la práctica analítica, en el marco mas general de la inserción del psicoanálisis en la sociedad

En Du désir au discoursMaría Inés Rotmiler de Zentner nos planta una afirmación que puede parecer problemática y que contiene más de un gramo de verdad: "La disparité qui existe entre le discours psychanalytique et l’institution psychanalytique semble précipiter une crise d’anomie donnant lieu au phénomène d’identification au groupe et à ses pires conséquences, les rangs se serrant pour compenser la faiblesse permanente du sujet qui doit supporter le manque de l’Autre. Cette disparité est l’effet du transfert en jeu" (1).

¿Disparidad entre discurso analítico e institución analítica?

Ya en los tiempos de Freud, alrededor de la cuestión  del análisis profano se pusieron  de manifiesto las contradicciones entre los intereses de grupo y la vocación analítica. Frente a la tarea imposible  de gobernar, tras varios tropiezos, el profesor decide encargar de una manera, que puede juzgarse poco elegante, a Jones el trabajo político, con todos los problemas que sabemos esto acarreará.

Sin embargo, lo lacanianos no resolvieron el problema de alguna manera más pulcra, Jacques Lacan decide en un gesto para algunos ético y para otros incomprensible, la disolución a contracorriente de la École Freudienne de Paris aplicando como sólo argumento el principio  de autoridad y la transferencia  hacia el fundador. Detrás de ese gesto, vino la eclosión que conforma el panorama actual y que por momentos parece tratar de volver a encontrar orden, alrededor de una persona, de coincidencias formales o de un proyecto.

Esta paradoja impresionante la vamos a ver jugarse en la dimisión de algunos miembros fundadores de la Escuela Freudiana de Melbourne que deciden por la misma causa del análisis, aquella que los llevó a hacer Escuela, suspender su pertenencia a dicha institución. En las letras de Rotmiller vamos a encontrar algunas argumentaciones sobre su renuncia y también  el contexto histórico que la precede. Todo el relato, conforma un valioso testimonio del panorama psicoanalítico en Oceanía, que viene bien a los lectores de otras latitudes.

En Las instituciones psicoanalíticas en México, Guadalupe Rocha borda sobre la misma paradoja, aplicándose a estudiar el horizonte  mexicano. Sus letras han constituido el trabajo de una tesis elaborada para optar por el grado de maestría en Psicología Social de Grupos e Instituciones dentro de la Universidad Autónoma Metropolitana, por allá en el año de 1998. Desde entonces, ha circulado de manera casi clandestina, he conocido a algunos interesados en escribir sobre la historia  del psicoanálisis en México que me han mostrado una fotocopia de este trabajo marcándome con lápiz los diversos puntos en que ellos habrían descrito de manera diferente los acontecimientos. Considero, entonces,  que consiste en un acto de justicia para el público lector interesado en el tema, que sea la misma Dra. Rocha la que nos ofrezca su visión y los comentarios de un trabajo que ha trascendido por canales insólitos.

Conocemos varios libros escrito sobre el tema, entre quienes han mostrado interés por mostrarnos esta historia. Me vienen a la cabeza, los nombres de nuestro amigo Fernando González, del fallecido colaborador y entusiasta de Acheronta José Perrés, los libros de Santiago Ramírez, algunos textos de Agustín Palacios, otro de Marco Antonio Dupont, el libro de Víctor Saavedra sobre sus experiencias con Fromm, el libro de Páramo, etc.  

A estas fuentes, puede agregarse el trabajo que cotidianamente realiza uno de los colaboradores de PsicoMundo México: Rodolfo Álvarez del Castillo; quien ha puesto recientemente en línea con nosotros su página sobre El psicoanálisis en México que contiene valiosos datos que ubican espacial y temporalmente al interesado sobre el tema, de las vicisitudes generales de la aventura interminada del psicoanálisis mexicano.

El mérito de Rocha ha sido el brindarnos una visión histórica de conjunto y un análisis de la paradoja que anima una reflexión de fondo: ¿Acaso las instituciones no han encontrado la manera de regirse estrictamente por principios analíticos? Esta tesis viene a sumarse a los esfuerzos por clarificar los hechos y mostrarlos no sólo en su grandeza, sino también, en la sordidez que pueden alcanzar ciertos pasajes. Esta investigación  aún en proceso, nos atrevemos a calificarla, de una obra de consulta obligada sobre el tema, debido a las insustituibles entrevistas, el trabajo de campo y sobretodo, su punto de vista crítico que podrá no cuadrar a algunos protagonistas de esta historia, pero que todos los analistas mexicanos debiésemos conocer.

En Duelo no resuelto e imposibilidad de justicia (Sobre el problema psicológico de Chile), Juan Flores Riquelme aborda, desde la perspectiva de un psicoanálisis volcado a lo social, una cadena de problemas que van llevando hacia lo que sería el punto central: un duelo no resuelto, tanto a nivel social como individual.
Comienza con un debate con las interpretaciones "psicológicas" que suelen hacerse sobre el funcionamiento de los "mercados" y la economía, para señalar la distancia que perdura entre el objeto del deseo y los objetos que nos ofrece dicho mercado. Luego sigue una serie de análisis sobre los problemas de identificación, a nivel de las masas, y los dobles discursos que circulan en la sociedad, para concluir en el problema del duelo generado por la imposibilidad de justicia: "cuando no es posible enterrar y nombrar al muerto, es decir, cuando no puedo poner en palabras lo que he perdido y a quien he perdido, no hay puntos de certezas, al no haber mirada confirmatoria del otro, de un cuerpo y un ritual colectivo que sostenga, acontece la desorganización".

La particularidad como terreno propio del psicoanálisis no se plantea aquí como un obstáculo sino como un argumento a favor para rescatar la importancia de ciertas respuestas en el orden de lo colectivo, rechazando así la simple dicotomía de lo social y lo individual: "Hoy asistimos a la privatización de las utopías, transformadas en competencias individuales, con la instauración de un discurso dominante que se postula sin fracturas, totalizador. Es la eterna repetición de lo mismo, produciendo la experiencia de la inutilidad de toda acción colectiva, la cual muchas veces es presentada como una ilusión neurótica sin sentido, y que incluso puede oler a un trasnochado totalitarismo, como si el presente estado de cosas no nos revelara un totalitarismo mucho mas solapado, un autoritarismo mas insidioso, pero tremendamente eficaz; la ilusión de un marco donde se ofrece la convivencia de la multiplicidad de subjetividades, pero que en realidad son realineadas y pulverizadas en los hechos desde la homogeneidad planetaria".
Este cuadro abre a un balance de la historia del psicoanálisis en Chile, y a un debate sobre las respuestas que puede o no dar el psicoanálisis. Para Flores Riquelme es necesario "recuperar la relevancia del psicoanálisis como dispositivo teórico cultural y lograr que se puedan promover vínculos entre el psicoanálisis y los distintos discursos"

Obviamente, el artículo de Juan Flores Riqueleme podría haber ido también en la sección política del psicoanálisis. Es la ocasión para señalar que la sección "Historias del psicoanálisis" ha sido, y es, una sección eminentemente política. Es lo que hemos querido señalar, desde el comienzo, con esa pequeña "s" que acompaña a la historia en el título de la misma.

Aseguramos al lector momentos gratos y sorprendentes en la lectura de los tres trabajos. ¡Buen provecho!

Notas

(1) La disparidad que existe enel discurso psicoanalítico y la institución parece precipitar una crisis de anomia que da lugar al fenómeno de identificación al grupo y a sus peores consecuencias, cerrandose la filas para compenzar la debilidad permanente del sujeto que debe soportar el falta del Otro. Esta disparidad es el efecto de la transferencia en juego

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 13 - Julio 2001
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