Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Editorial Acheronta 13
Michel Sauval
Director de Acheronta

El azar de ciertas circunstancias ha retrasado la redaccion final de este editorial.
A la hora de los retoques finales no puedo comenzar este pequeño texto de presentación general de este número de Acheronta, sino rindiendo tributo y despidiendo a un grande del siglo pasado, que acaba de dejarnos: Jorge Amado.

Durante la década del 80 participé de unas 7 u 8 procesiones del Senhor do Bonfim, Oxolufa, para el pueblo de Bahía, es decir, Oxalá viejo, es decir, Oxalá en su mayor dignidad (estas procesiones se realizan todas las segundas quinta-feira de janeiro). Algunos dicen que esta la mayor fiesta fetichista de Brasil. Mi experiencia fue la de una de las últimas culturas populares paganas.
Fue una época en que devoré todos los libros de Amado, en portugués, una época en que nunca sabía muy bien si cuando estaba en Bahía estaba dentro de uno de esos libros o cuando estaba en uno de esos libros, aún estaba en Bahía.
Desde aquél mítico "Capitanes de la arena", pasando por no se cuantas decenas de libros, este escritor de putas y vagabundos, como solía definirse el propio Amado, escribe desde el lugar del pueblo, de los marginales, con esa magia que logra que las particularidades e intimidades de cada uno de sus personajes constituyan también un fresco de toda una cultura. Un hombre querido por su pueblo (la blancura de su piel no fue obstáculo para que ocupara la máxima posición (pae de santo) en los candomblés), que difundió el embrujo de esa cultura a todos los confines de la tierra.
El siguiente es el epígrafe de la edición brasilera de la guía de "ruas e mistérios" de "Bahia de todos os santos":
"- Você j'a foi à Bahia, nega?
- Não !
- Então vá ..."
Dorival Caymmi

Tampoco puedo dejar de mencionar otro elemento que, a mi modo de ver, conforma el contexto de la situación actual: las protestas sociales. No puedo no denunciar la salvaje represión en Génova y la criminalización de las protestas en Argentina, por tomar solo dos elementos representativos de una situación mundial que se vuelve cada vez mas crítica.
En particular, respecto de Argentina, tengo que denunciar que al momento de terminar de redactar este editorial se encuentran en prisión muchos luchadores populares y se encuentran procesados mas de 2000 trabajadores y activistas. La "democracia" se verifica, en ese sentido, tan "eficaz" como la dictadura.
La "razón" de la prisión de estos luchadores, o de los procesos judiciales en curso, es, en casi todos los casos, el haber cortado una ruta, ocupado una fábrica, o acciones políticas semejantes. La legalidad "burguesa" coloca así, "fuera de la ley", la propesta y la lucha de miles de trabajadores y desocupados cuyo último recurso, justamente, es el de simplemente exponer su miseria y padecimientos en algún lugar de tránsito público.

Como con los libros de Amado, no ha sido costumbre en mi vida mirar las cosas desde lejos, y si me refiero hoy a los presos de Salta es recordando también el secuestro y prisión de que yo mismo fui objeto en la década previa a la que mencionaba anteriormente.
Tolerar pasivamente el encarcelamiento de estos luchadores, así como dejar pasar impunemente la salvaje represión en Génova, o tantas otras instancias de represión política, permite que se consuman las mayores barbaridades.
No voy a cometer la tontería de pretender decir que hay que hacer.
Cada cual sabrá lo que tiene que hacer.
Solo hago lo que no puedo dejar de hacer: denunciar estos atropellos, no colaborar con los mantos de silencio que se pretende tejer sobre ellos, y en esta ocasión, pedir por la libertad de Barraza, Ali, Castells y demás presos políticos en Argentina.
La vida me enseñó que de su libertad depende la libertad de cada uno de nosotros (al menos la mía).

En estos contextos, ponemos en línea un nuevo número de Acheronta.

Quiero agradecer una vez mas a todos aquellos que han colaborado con artículos y textos, en este espacio de intercambio y debate.
Y quiero agradecer especialmente a quienes han aceptado nuestros reportajes, en esta ocasión Diana Rabinovich e Isidoro Vegh. Este es el segundo número en que desarrollamos esta experiencia de los reportajes. Creo que en ellos se han logrado, no se si podríamos decir presentaciones, pensaría mas bien en algo así como frescos, de la subjetividad y recorridos de cada uno de nuestros reporteados.
Creo que en cada uno de ellos se evidencia su práctica como analistas, y en los contrastes, las diversidades de esta práctica. Esto puede abrir la eterna pregunta de hasta donde algo es psicoanálisis o cuando deja de serlo, pero por ahora, en épocas marcadas por cierta tendencia a la homogeinización o doctrinalización del psicoanálisis, me parece mas importante percibir el filo de esta práctica en esa diversidad.
En otros términos, los contrastes de estas "variantes" quizás ayuden a evitar las "curas tipo". Que dos o mas analistas discrepen sobre temas muchas veces fundamentales, no quiere decir que solo uno de ellos sea el "verdadero" psicoanálisis. Cada psicoanálisis es una particularidad. Y como bien señala D. Rabinovich en el reportaje, nadie es psicoanalista para "todo el mundo": funcionará como analista para algunos, y no para otros. Y si no lo sabe con anterioridad, ya lo aprenderá a partir de los fracasos (me pareció una buena sugerencia la que nos propone I. Vegh de asociar la acumulación de experiencia, si esta tuviera algún sentido, a la posibilidad de extraer alguna enseñanza de los fracasos).
En todo caso, puedo decir que yo, al menos, he aprendido mucho en estos reportajes (y los del número anterior, así como aquellos realizados para las revistas hermanas de Acheronta:
Fort-Da y Relatos de la Clinica).
Espero que cada lector pueda extraer de allí también algún pedacito de enseñanza.

Este número constituye también una nueva prueba de la contudencia de trabajo del equipo de redacción de Acheronta. Para mí, ese trabajo también viene siendo una escuela (en el sentido de fuente de enseñanzas). Todos los trabajos que publicamos se han discutido y han dado lugar a riquisimos debates, en algunos casos incluyendo intercambios con los autores. Vale recordar, una vez mas, que la publicación de un material no implica forzosamente nuestro acuerdo con lo que en él se dice, y que nuestra intervención editorial podrá seguirse mas en los contrastes puestos en juego entre los materiales publicados que en lo que se pudiera expresar dentro de cada uno de ellos.
La diversidad también se expresa en los diferentes matices con que cada cual ha realizado su parte en las presentaciones de las diferentes secciones (agrupamientos temáticos).

Los proyectos para el futuro son cada vez mas ambiciosos.
Pero de ellos daremos cuenta en la realización concreta del próximo número que, siguiendo la tradición, aparecerá en diciembre.

Les deseo a todos, una buena lectura para este número.
Y recuerdo a todos aquellos interesados en colaborar o participar de este espacio, que las puertas están abiertas.

6 de agosto de 2001

Michel Sauval
ms@psiconet.com

Volver al sumario del Número 13
Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 13 - Julio 2001
www.acheronta.org