Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
¿Joyce a-Freudisa Lacan?
Rosa Lopez

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"¿Work in Progress? Es un estado nocturno, lunar.
Es lo que quiero reproducir;
lo que ocurre en el sueño, durante el sueño.
No lo que queda después en la memoria.
Después, no quedará nada
"1

En este trabajo intento recoger uno de los puntos que en torno al seminario Le sinthome2 me ha interesado. Para ello voy a introducirme en las siguientes cuestiones, que a mi entender, todas confluyen en Joyce a-freudisa Lacan: Lo que Joyce le transmitió a Lacan en un estilo de tratamiento de la letra a la manera del chiste, Lacan lo escribe en el nudo. A juzgar por las propias palabras de Lacan:

Nos es difícil no ver que el lapsus es aquello sobre lo cual, en parte, se funda la noción del inconsciente...pasar de un sentido al otro. Joyce es un a-Freud, con el juego de palabras sobre affreux (horroroso). Es un a-Joyce.3

¿Qué es ser un a-freud?

¿ Joyce le habrá mostrado a Lacan con Finnegans Wake, en qué el inconsciente freudiano era una respuesta grosera al descubrimiento del mecanismo del síntoma histérico, del sueño, del chiste?. Lacan se tomó todo un año para, de la mano de Joyce, desmenuzar, triturar las palabras, paladearlas, jugar con ellas con su público, para llegar en 1976 al l´insu que sait de l´une bevue s´aile a mourre.

¿Eso es para él nominar Joyce, el síntoma? ¿Una palabra que se desgaja en sus letras y desliza hacia otras, en la que con un sonido particular, hace leer varias partituras, como quería Joyce, operación que hace a los fundamentos del psicoanálisis a partir de Lacan?

1) A partir del Simposio Joyce y del nombre propio que Lacan sostiene que le da a Joyce, haremos una breve incursión sobre este tema, fundamentalmente en torno a lo que abordó en el seminario anterior: R.S.I.

2) El trabajo desplegado en torno al seminario Le sinthome.1 considerando ese en torno: la intervención del Simposio: Joyce le symptôme, la Conferencia en Ginebra sobre "el síntoma", la Conclusión de las Jornadas de la Escuela freudiana de París del 9 de noviembre de 1975, así como las Conferencias y entrevistas en los EE.UU.

En ese trabajo voy a puntualizar lo siguiente:

Joyce le Symptôme, es Joyce le saint homme es Joyce le Saint Thome, es Joyce le Sin Home, es Joyce el Shem-thome, es Joyce le sinthome – que encuentra con Joyce y escribe a lo largo del seminario- es decir, un nombre maleta, donde Joyce, el Joyce de Finnegans Wake se hubiese reconocido, según Lacan, en la dimensión de la nominación porque él allí le da su nombre propio. Podemos plantearnos si es con este deslizamiento que transforma Symptôme en nombre.

Lacan acababa de finalizar el Seminario R.S.I en el que ya comienza a desplegar la problemática del síntoma. En varios momentos de ese seminario trabaja también sobre el nombre propio. Lo tomaremos por uno de sus sesgos que es el que nos interesa en esta oportunidad.

Lacan ha trabajado nombre y nombre propio en otras ocasiones. Un mojón importante para lo que estamos tratando de desarrollar fue quizá el del seminario L´identification en la sesión del 20-12-61 en la que dijo:

"No puede haber definición del nombre propio sino en la medida en que percibimos la relación de la emisión nominante con algo que en su naturaleza radical es del orden de la letra. (...) la característica del nombre propio es que está siempre más o menos ligado al trazo de su unión, no al sonido, sino a la escritura."4

Y en el Seminario XXI, el 11-12-73:

"lo que hay de remarcable en lalangue: es que el naming –felizmente se tiene el inglés para distinguir naming de nomination-, naming quiere decir to name, esto quiere decir dar el nombre propio (...) el naming en tanto nombre propio precede –es un hecho- la necesidad por la que no cesará más de escribirse.5"

Cuando hay pasaje de lenguas se trata de que el nombre propio conserve lo que Fregue llama su color de nombre propio. El conservar su color apunta al sin sentido del nombre propio. Si Lacan toma de esta manera el nombre propio que da a Joyce y también el que se da él mismo, inaugurando el seminario de ese año, entonces sólo podemos leerlos a la letra, por el juego posible letra por letra, por homofonía. Lo permite lo que viene trabajando. Por ejemplo el mismo título del seminario del cual extrajimos la última cita: Les non dupes errent que él mismo invita leerlo como transliteración de les noms du père, agregando que está en los dos el mismo saber y proponiendo que el inconsciente es un saber del que el sujeto puede descifrarse, de esta única manera.

La del 11-3-75 del Seminario R.S.I es una sesión donde permanentemente juega con el equívoco. Por empezar señala que R.S.I son solo letras y por lo tanto equivalentes. Luego aclara que las incluye como iniciales y ya es otra cosa. Una inicial es una letra marcada por denotar el comienzo de una palabra. Pero inicial es también lo relativo al origen o al comienzo de las cosas. Justamente Lacan en esta sesión da vueltas sobre el origen o comienzo de las cosas para el ser hablante.

Porque al decir Real, Simbólico e Imaginario cobra sentido y el sentido en esto que Lacan esta intentando desplegar, nombra algo. De esta manera introduce el nombrar y para especificarlo juega con el equívoco: así aparecen en ese largo párrafo la dit-mansión equívoco que se plasma en una escritura particularmente enigmática. Alguien que lo escuche y lo sancione en su ditmansión la mansión del dicho, la casa del hombre, que señala su dimensión humana- habrá hecho de ello, con esa operación de lectura, escrito.

Así hace su entrada, un poco más adelante, el parlêtre . Palabras maleta de Lacan que sin Joyce, introduce desde hace un tiempo para este tema del finnegain para ubicarnos con Vico y Joyce, en la misma cuestión.

Pero aparece también la mención de Freud y su nombre del padre, que en realidad no es suyo más que a partir de la lectura que Lacan hace de él. Según la misma, Freud da vueltas sobre el nombre del padre. Él no. El comienza su enseñanza con los nombres del padre, en plural: lo Simbólico, lo Imaginario y lo Real, "los nombres primeros en tanto nombran algo". En el origen, si se puede decir así, no está el nombre del padre como en el Edipo freudiano sino R.S.I. Lacan apunta y mata dos pájaros de un tiro. También ¿podemos decir que los dos pájaros se tocan en un punto tal que el disparo juega de círculo anudando dos rectas infinitas borromeanamente? Porque está transitando en los fundamentos del psicoanálisis y del hommo que pretende un hommoinsun a la vez. ¿De que manera, o provisto de qué lo hace? Del falo. Para Lacan ese Padre llamado Dios está consagrado según la Escritura a dar un nombre a los animales. El hombre sueña que hay hommoinsun otro invento de Lacan para hablar del hombre y de su añoranza de que haya al menos uno que sea ese falo. Al falo lo relaciona con lo cómico triste a la manera que Aristófanes mostró en la comedia satírica Lisístrata. El falo que "no consiste menos en él en lo que él tiene de hembra que en lo que él tiene de macho, valiendo un falo su ausencia". Esto es lo que da lugar a la ex –sistencia del Real, lo que nombra la elisión de lo real.

Se pregunta ¿cómo el simbólico causa el sentido? Afirma que no está en la idea de inconsciente, sino en que el inconsciente ex-siste. Y luego con más palabras- maleta habla de este real

En la sesión del 8-4-75 ya menciona que está trabajando sobre Joyce para el Simposium, y en efecto, lleva su marca. En la misma le hace decir a Freud lo que él mismo sostiene:

"(...) como Freud, no creo más que en el acto fallido, pero en el acto fallido en tanto que es revelador del sitio, de la situación de transido (abrumado) en cuestión, con transferencia a la clave por supuesto, todo eso, eso hace trans; simplemente ese trans hay que volver a llevarlo a su justa medida – mi suceso pues- mi sucesión, eso es lo que quiere decir -¿quedará en ese transitorio? Y bien es lo que mejor puede ocurrirle, puesto que, de todas maneras, no hay ninguna posibilidad de que el humante-trans aborde jamás sea lo que sea. Entonces, tanto vale la peregrinación sin fin. Simplemente, Freud ha hecho la observación de que quizá hay un decir que valga por eso – que voy a decir-: por no ser hasta aquí más que interdicto (interdit). Esto quiere decir dicho entre (dit entre), nada más, entre las líneas. Es lo que él ha llamado lo reprimido".

En todo este ir y venir con la partícula trans sólo falta que nombre transliteración, cosa que no hace Lacan, pero sí Allouch en su lectura del escrito de Lacan. Y no hace falta nada para que lo diga, se lo hacemos decir. Con esta lectura letra por letra del interdicto freudiano, proponiendo justamente la lectura letra por letra, pasa al dicho entre, que más que entre líneas se trata de letras, como dice Joyce.

En Stephen Hero Joyce escribe por ejemplo:

"Escribía muchos versos, y, a falta de mejor artificio, sus versos le permitían reunir los oficios de penitente y confesor. Trataba de captar en sus poesías el más elusivo de sus estados de ánimo y organizaba cada verso no palabra por palabra sino letra por letra. Leyó a Blake y a Rimbaud sobre los valores de las letras e incluso permutaba y combinaba las cinco vocales para construir los gritos de las emociones primitivas"6.

A renglón seguido en esa sesión del 8 de abril Lacan agrega:

"Resulta que yo he hecho este hallazgo del nudo borromeo. Eso me parece un hallazgo notable por recuperar, no el aire (l´air) de Freud sino justamente su errar (erre), lo que ex -siste de él rigurosamente, asunto de nudo (affaire)".7

Sin lugar a dudas está haciendo acto de lo que sostiene porque erre es también la inicial de Real y asunto (affaire) consuena con (faire)hacer el nudo.

En la sesión siguiente del seminario vuelve en un momento sobre la realidad psíquica para decir que él, Lacan, no llamaría a nada con un término semejante porque eso supone a Dios. Y retoma el problema de la nominación diciendo que la interdicción – a la que antes había leído como inter dit- es estructural y consiste en el agujero de lo simbólico y que esto es preciso para que aparezca individualizado en el nudo lo que él no quiere llamar complejo de Edipo – nuevamente diferenciándose de las conceptualizaciones freudianas, no de su errar- sino Nombre del Padre. El nombre del padre tomado como nombre y como nombrante. Inmediatamente aclara que para él, el nombre del padre, puede haber, como en el nudo borromeo un número indefinido, felicitándose al mismo tiempo, de no haberlos retomado nunca a esos nombres del padre de los que habló en el 64 más que como les non dupes, los no incautos que erran y que no pueden más que errar porque cuantos más haya mas se embrollarán.

En la última sesión de ese seminario la nominación es planteada como cuarto elemento y adelanta que el año próximo va a trabajar sobre el nudo de cuatro. Engancha la nominación a cada uno de los redondeles, al imaginario - no se trata de lo que la nombra sino de lo que inhibe el manejo de todo lo que es demostrativo, de la imaginación misma y devuelve el cuerpo como orificio-, al símbólico –en tanto que en el simbólico surge algo que nombra, como síntoma y al real como angustia – en tanto es claramente impensable una interrogación que apunte a si el Padre Eterno cree en sí mismo. [Es de hacer notar que cuando habla de la nominación como cuarto elemento dibuja tres redondeles sueltos anudado por otro en forma de banana. NO construye un nudo borromeo de seis consistencias, al final del seminario, sino sólo relación de letras]

De esta manera nos deja en el 4, 5, 6 prometiendo continuar interrogándose lo que se refiere a los nombres del padre, en el seminario próximo.

Podemos nosotros a nuestro turno dejar nuestra pregunta: Al nombrar a Joyce, Joyce el Symptôme ¿ no está subrayando con este mismo nombre el estilo de tratamiento de la letra en Joyce diciendo que es su arte lo que hace sinthome en él?

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En las dos versiones de lo que Lacan pronunció en el Simposium James Joyce y que dio lugar al cambió de rumbo del seminario anunciado para ese año 4, 5, 6 por el sínthome hay diferencias. Una es la que pronunció el 16 de junio de 1975 y la otra en la clausura del Simposium el 20 de Junio, -esto según Joël Door-.( Quizá sea más legítimo pensar, como lo sostiene Elizabeth Roudinesco que esta última es una versión escrita posteriormente por Lacan para ser publicada, en el año 1979.La temática es similar; sólo hay mayor juego escrito que permite una más rica lectura –sobre todo en vos alta- a la letra]

En esta última nos pone en camino en la primera frase diciendo que Joyce le symptôme hay que escucharlo como Jesús la caille: es su nombre. La caille es homofónico con Lacan. Escrito así, su significado es codorniz. Pero evidentemente podemos pensar que Lacan va más allá. Por empezar lacage (fr) significa hacer lazada, es la acción de atar. En inglés lackey es lacayo y lacking carente. Y sin más, lacayo nos conduce a su probable etimología que lo haría derivar de lecar lamer, como el vasco lekaio, lacayo, pero también juglar. En cualquier caso uno elige leer (jugando como Lacan con el término heresie en griego:elegir) y en ello, no se es inocente.

Así habla Lacan en esa ocasión por ejemplo:

"Joyce le symptôme pone las cosas de su artificio al punto que uno se pregunta si él no es el Santo, el santo-hombre. Joyce no es un Santo. Él joyce demasiado de I´S.K.beau por eso, él hace de su arte art-gueil (argile:arcilla- arguer: argüir- argus: espión, vigilante- argutie:razonamiento puntilloso, sutilidad de lenguaje [argucia] )"8

Juega también a renglón seguido con ptome (caer) y evidentemente con Santo Tomás de Aquino.

Joyce el symptôme, dice Lacan es la fórmula del escabeau (Taburete) [pero está también el juego con bello (en lo cual también tiene que ver Santo Tomás.) ]

En esa conferencia Lacan está interesado por el Joyce de Finnegans Wake que pone a la obra fin., como un joke, una argucia en la que el fin es el comienzo. Hay en las dos versiones de la conferencia infinidad de alusiones al contenido de Finnegans Wake.

Lacan con esta modo de hacer con las palabras nos pone evidentemente en un aprieto y lo que tenemos para salir de él es o ignorarlo y hacer de cuenta que no lo hubo o elegir. Si, elegir con todo el peso que este término con el que nos trata de poner en la pista lanza en griego haieresis elegir, pero también se lee herético, er es i.

En la versión que transcribe lo que Lacan pronunció al comienzo del Simposium, juega con Jacques Lacan y Jules Lacue (la cola), con Joyce el sinthome y Jacques el símbolo. Lacan juega de esta manera a la vez con los nombres de Joyce El Síntoma y Lacan El Símbolo. Símbolo y síntoma se transforman en nombres propios, a su vez los nombres propios en nombres comunes. ¿A qué nos conduce este juego entre el syn que cae –según su etimología y evidentemente Lacan sigue a Joyce en esto, el Joyce de Finnegans wake que comienza con la caída y resurrección de Finnegan- y el syn que engulle (bol en francés es bolo. También entrando en el juego podemos decir que etimológicamente símbolo es arrojar con)?

Lacan se incluye en este homenaje a James Joyce, con los azares que lo llevaron a los 17 y a los 20 años a conocer a Joyce. Con esos azares trenzamos nuestro destino porque hablamos y somos hablados. El destino es tramado pero seguramente tenemos algo que hacer con él. Joyce por su lado según el testimonio que nos da Ellman:

"(...) toda su vida se la pasó tratando de realizar encantamientos que modificaran las situaciones en las que se encontraba. Sus supersticiones eran intentos de conferir importancia sacramental a los detalles cotidianos. Del mismo modo, sus libros no debían ser tomados como simples libros, pensaba Joyce, sino como actos de profeta(...)"

"El método ficcional de Joyce no presume que el artista tiene poderes sobrenaturales, sino que posee una visión sobre los métodos y motivaciones del universo. Samuel Beckett ha señalado que para Joyce la realidad era un paradigma, una ilustración de una regla posiblemente indecible. Pero sí es posible que pueda conjeturarse esa regla (...) es la percepción de la coincidencia. (...) Que el cuadro que representaba la ciudad de Cork en su piso de París tuviera un marco de corcho (en inglés cork), como comentó una vez a Frank O´Connor, era una indicación deliberada y humorística de cuál era su noción del mundo: las simultaneidades inesperadas son la regla."9

Los métodos y motivaciones del universo para Joyce se tratan evidentemente de una operación de lectura. Tanto era así que desde que Lucía enfermó todos los hechos que eran leídos como coincidencias por Joyce le hicieron sostener que su hija era clarividente. Pero con su lectura, con esta lectura desechaba al mismo tiempo la posibilidad de pensar estas coincidencias como azarosas.

Todo en Joyce le symptôme confluye al mismo sitio: la mordedura del chiste, que es como traduce el agenbite of inwit de Joyce. Cada palabra de Finnegans wake juega sobre el pun (juego de palabras). Están hechas de tal manera que cada una se transforma en una "enunciación tal de la que no se encuentra su enunciado" como Lacan la define el 13-1-76. Por eso de lo que se trata es de lectura a la letra.

En Joyce Le symptôme Lacan sostiene que Joyce es un desabonado del inconsciente. Es una frase sumamente enigmática porque ¿qué sería abonarse al inconsciente? Uno se abona a un teatro, a una publicación y después puede desabonarse. Desabonado es cesar de estar abonado ¿cuándo dejó de estar abonado Joyce al inconsciente? ¿Quién estaría abonado al inconsciente y que le permitiría eso? Uno puede plantearse la pregunta y de hecho es la que yo me planteo, si es al inconsciente freudiano al que Joyce se desabonó.

"Soy yo mismo quien podría extender la mejor acusación contra mi obra ¿Acaso no es arbitrario pretender expresar la vida nocturna mediante un trabajo tan consciente, o mediante juegos infantiles? ¿No es arbitrario utilizar, como hago yo, más de cuarenta lenguas que no conozco para expresar los sueños?"10

Esta sola frase nos conduce ahora a la frase del autor, no menos enigmática que la de Lacan y que para colmo, es con la que este último va a comenzar a jugar su partida:

"Salgo a buscar por millonésima vez la realidad de la experiencia y a forjar en la fragua de mi espíritu la conciencia increada de mi raza"11.

¿Qué dice Joyce cuando habla de conciencia?

La técnica del "monólogo interior" y la "Epifanía" de Joyce no apuntan sino al fluir de la conciencia, conciencia que para él es el misterioso lugar donde bucea. Ellman señala con Joyce a través de un comillado constante:

"El pasado no tiene "el ferreo aspecto de un memorial" sino que implica una "fluída sucesión de presentes". Debemos buscar no un carácter constante sino "un ritmo individualizador", no un "documento identificador sino la curva de una emoción". Esta visión de la personalidad como un río y no como una estatua, anuncia ya la futura concepción de Joyce de la conciencia."12

En Retrato del artista adolescente Joyce escribe:

"Su mente se iba despertando lenta, hacia un tembloroso conocimiento matinal, hacia una matinal inspiración. (...)

¡El encantamiento del corazón! La noche había sido encantada. El éxtasis de la vida seráfica le había sido revelado en una visión, en un sueño. ¿Había sido sólo un instante de encanto? ¿O largas horas, años, edades?

El instante de inspiración parecía ahora ser reflejado de todas partes a la vez por una multitud de incidencias nebulosas, por todo lo que había existido, por todo lo que podía haber existido. El instante se había abierto como un punto de luz y ahora de nube a nube, entre vagas incidencias, se iba tendiendo una forma que velaba el último rastro luminoso. En las entradas virginales de la inspiración, la palabra se había hecho carne"13.

Por otro lado, el modo en que Lacan se inmiscuye en Joyce nos hace interrogar: ¿está con Joyce desabonado del inconsciente...freudiano? No podemos dejar de subrayar que en dicho escrito Lacan dice:

"De donde mi expresión de parletre que se sustituirá a la ICS de Freud. (...) 14

Lacan necesita sustituir el ICS freudiano, no le sirve ahora cuando sigue a Joyce. A pesar de lo que dice en un momento, en varios, que se encuentra trabado con su escrito, es decir con los nudos, y con Joyce, de que no se encuentra, él se encuentra ... embrollado.

Dice que Joyce ha freudoneado (freudenedé) y testimonio de ello son los personajes del wake Shem y Shaun. Jacques Mercanton comenta:

"(...) vuelve a Work in progress, al problema de los sueños, que ocupan un tercio de nuestra vida y de los que no sabemos casi nada. Hace referencia a los dos personajes de Shem y Shaun, uno que actúa y el otro que mira cómo actúan los demás, y entre los dos forman la figura completa del artista, es decir del hombre, porque para él el hombre sólo se define por este aspecto: homo faber, que piensa y que trabaja con sus manos."15

Lacan señala que a Shaun, el penman, el escribano, Joyce le agrega el Dr. Jones, el autor de la "hagiografía" -dice Lacan- de Freud, que Freud por otro lado eligió muy bien porque no se permitiría de ninguna manera el agenbite of inwit en su trabajo. Seguramente el tiro apunta en realidad a otro blanco ya que este escriba-no-analista presidió la I.P.A de Freud.

Si en Ulises –adhiriendo con esto a Jacques Mercanton-:

"(...) las alucinaciones están hechas con elementos del pasado, que el lector reconoce si ha leído el libro cinco, diez veces. En este libro [Finnegans Wake], reina lo desconocido. No hay pasado, ni futuro: todo transcurre en un presente eterno. Y en todas las lenguas, porque todavía no se han separado. Es la torre de Babel..."16

Entonces no está en juego pasado presente y futuro sino lo que se escribe en lo que se lee. En un psicoanálisis de un sueño tampoco están en juego pasado, presente y futuro, no hay nada "in" más que inmerso en el discurso del que relata ese sueño a alguien que pueda leer. No hay así "sueño privado" porque el sueño, para el psicoanálisis es el relato del sueño así como no habría entonces –y Lacan se interroga sobre ello- Jokes privados. Freud necesitó de las asociaciones del paciente para leer el sueño y necesitó también que el paciente repitiera una y otra vez su sueño para descubrir los juego de letras que estaban en el mismo.

No podemos dejar de señalar que este decir de Joyce, la manera en la que él habla con Mercanton de su Finnegans Wake, ese Finnegans que es el que engulle a Lacan está en la ruta de todo su trabajo. Este decir está en su ruta sobre todo por el tratamiento de la letra que hizo en ese escrito. Es en él que muestra lo que él entiende por el origen de la escritura que estaría en relación directa con la manera en que entiende que funciona el sueño.

Jacques Lacan, Jean Allouch 17, Michel Foucault, han trabajado no sobre el origen de las lenguas, sino de la escritura, que hay que decirlo, está en el mismo punto.

"No hay en el ser hablante función de la palabra más que en un campo del lenguaje sino también, más precisamente todavía, y más limitativamente, que sólo hay palabra en el punto de contemporaneidad de la escritura con el lenguaje."18

Y en Foucault podemos citar:

"(...) no hay para Brisset una lengua primitiva que se podría hacer corresponder con los diversos elementos de las lenguas actuales, ni siquiera cierta forma arcaica de lengua de la que se pudiera hacer derivar, punto por punto, la que hablamos; la primitividad es más bien para él un estado fluido, móvil, indefinidamente penetrable del lenguaje, una posibilidad de circular allí en todos los sentidos, el campo libre para todas las transformaciones, inversiones, recortes, la multiplicación en cada punto, en cada sílaba o sonoridad, de los poderes de designación. En el origen, lo que Brisset descubre no es un conjunto limitado de palabras simples fuertemente ligadas a su referencia, sino la lengua tal como nosotros la hablamos hoy, esta misma lengua en estado de juego, en el momento en que los dados son lanzados, en que los sonidos todavía dan vueltas, dejando ver sus caras sucesivas."19

Pareciera que singularizar el lugar del escrito marca para Lacan su diferencia con Freud en cuanto a sus conceptualizaciones. En la Conferencia de Ginebra sobre el síntoma, luego de plantear que escribir no se parece en nada al decir señala:

"Freud sólo valoró en el primer tiempo de su obra, en esa primera etapa que llega hasta 1914, antes de la primera guerra - en su Traumdeutung, en su Psicopatología de la vida cotidiana y muy particularmente en su Chiste. Valoró lo siguiente, y lo sorprendente es que no lo haya palpado, que a su hipótesis del Unbewusstsein (...) la nombró mal."

"El inconsciente no es simplemente por ser no sabido (...) no hay necesidad de saber que se sabe para gozar de un saber."20

En esta línea, Freud nombró autoerotismo, algo con lo cual Lacan se permite también no estar de acuerdo. Si bien –señala Lacan- el niño encuentra su primera realidad sexual en su propio cuerpo, para los seres hablantes, para el parlêtre, el encuentro con su propia erección no tiene nada de autoerótico. Es de lo más hétero que hay. Si el inconsciente es "un invento de Freud, un descubrimiento vinculado al encuentro" que tiene el susodicho parlêtre con su erección, le pregunta Lacan a Freud cómo no relaciona los síntomas a la manera como analizamos los sueños y los actos fallidos es decir como operación de lectura de su relato. Y si se da cuenta ¿cómo sostener una hipótesis como la del inconsciente?

Sigue Lacan [contestando una pregunta sobre psicosomática]:

"Finalmente, es de todos modos del orden de lo escrito. En muchos casos no sabemos leerlo. Tendría que decir aquí algo que introdujese la noción de escrito. Todo sucede como si algo estuviese escrito en el cuerpo, algo que nos es dado como un enigma".

Y más adelante: "Sí, el cuerpo considerado como marbete, como portando el nombre propio (...) El cuerpo en el significante hace rasgo y rasgo que es un Uno. (Einziger Zug: rasgo unario) Alrededor del rasgo unario gira toda la cuestión del escrito."21

Lacan dice el 9 de noviembre de 1975 22 que Freud dejó firmemente sentado que era en el arte, en el artificio que él debía encontrar el soporte de su teoría, pero él no hizo más que sentirlo. Por otra parte, señala que la ambigüedad de la obra y de su autor es enteramente sorprendente y se pregunta: ¿Quién comanda en el arte? ¿es la obra o bien el autor?

Lacan no hace caso de Joyce más que en el movimiento de hacer por su propio escrito, el nudo, qué es lo que Joyce a su vez con su obra le ha transmitido.

Uno podría decir que se sirve de Joyce para decir lo que él quiere sobre el análisis. Pero eso también sería estar en la vía de Joyce porque eso es lo que el artista hizo todo el tiempo.

Lo que le transmite Joyce a Lacan es entonces un tratamiento de la letra a la manera del chiste, marca además de un estilo. ¿Qué hizo Lacan con eso? Lo supongo a Lacan lector de Joyce. Joyce hacía escrito lo que en primera instancia había entrado por sus oídos y que en ese mismo acto se transformaba en letra de epifanía que luego formaba parte de sus novelas. Pero también se trata de un lector particular, que es llamado a la manera de un auditor-lector, como en los juegos infantiles con charadas o con repeticiones rítmicas sin otro sentido más que ese que se expresa sonoramente, como música, como ruiditos, ruidos, murmullos, así como Jack Kerouac sugería escribir "con exitación, a toda prisa, hasta sentir calambres, de acuerdo con las leyes del orgasmo", estableciendo una estructura jazzística del estilo 23.

Eso mismo hace al Finnegans Wake intraducible, como Los subterraneos de Kerouac – porque ese ritmo, esa música está hecha de letras. Por eso a los "traductores" lo que les queda por hacer es seguir a Kerouac cuando dice en Los principios fundamentales de la prosa espontánea :

(...) procura primero satisfacerte a ti mismo, que luego el lector no podrá dejar de recibir la comunicación telepática y la excitación mental, pues en su cerebro actúan las mismas leyes que en el tuyo.24

El seminario del 75-76 Lacan lo nombró Le sinthome. Joyce le symptôme fue la conferencia que pronunció el 16-6-75 por invitación de Jacques Aubert.

El acontecimiento que habrá sido para él encontrarse con el escrito joyceano no sólo en la conferencia sino en todo el seminario le sinthome se puede leer a la luz de las distintas sesiones, del trabajo completo de Lacan en ese tiempo.

Ahora, el no metió a Joyce en el título del seminario, sólo en la conferencia. Es más, nominar Joyce le symptôme la conferencia es tomar una punta de lo que venía desplegando en R.S.I , claro que al hacerlo hace otra cosa.

¿De qué manera sigue Lacan a Joyce?

En la primera sesión despliega la palabra sinthome y allí ya está en la ruta de Joyce, que por otra parte, venía transitando, sin saberlo.

Esto se trasunta en la manera en que va definiendo sinthome en el seminario, jugando con las letras: (18-11-75) sin: pecado y primera falta en relación al falo. En relación a Joyce: sinthoma-madaquín: sinthome deja leer el dejar caer de Joyce de su madaquinismo por un lado y con saint-home rule, su desprendimiento de la política (home rule habla de las luchas por la autonomía de Irlanda). Estas son las dos vertientes que se ofrecían al arte de Joyce según Lacan. Señala asimismo que no tenemos más que el equívoco como arma contra el sinthome.

Así mismo al tomar la grafía antigua sostiene la marca de la inyección del griego en el francés. El griego evidentemente está en juego en Ulises en lo que Lacan llama helenizar una lengua que todavía no se sabe qué es.

Por ejemplo en el cap. 1, Mulligan hace la parodia del momento de consagración y dice (p. 34): "Tu nombre absurdo, griego antiguo (a Stephen Dedalus.

Dédalo viene del griego y quiere decir el artista; por alusión a Dédalo, personaje mitológico a quien se atribuye la construcción del laberinto de Creta que le sirvió de cárcel. Es el prototipo del artista universal, a la vez arquitecto, escultor e inventor de recursos mecánicos. Un artesano.

Esteban: También proviene del gr. Quiere decir corona de flores. Sin embargo no podemos dejar de señalar que fue el nombre del primer mártir del cristianismo, nueve meses después de la crucifixión de Cristo. Su fiesta es el 26 de diciembre.

Es importante preguntarse si Gorman, Ellman, Mercanton y todas las biografías a que dio lugar, son parte del escrito de Joyce, son ellos los que hablan de novela autobiográfica -es en las biografías donde por ejemplo refieren la paliza de Stephen a la paliza de Joyce- con los elementos mismos que Joyce les dio. Por ejemplo, Gorman fue elegido por Joyce para hacer su "hagiografía" como bromeaba muchas veces y él lo dirigió y corrigió. Que Lacan en muchas oportunidades "falle" en su seminario y se corrija hablando de Joyce por Stephen no hace más que autentificarlo. Forma parte de su embarazo con su nudo y con el escrito de Joyce, porque sea Stephen o Joyce el protagonista, se trata del escrito.

¿Cómo hace Lacan el seminario Le sinthome? A poco de comenzar juega con el mito de la creación como corresponde, al hablar de la nominación y al dar el nombre, Adam es un M´Adam, la Evie, la primera que se sirvió de la lengua hace da la serpiente falta y falo, hace el paso en falso (faux-pas) y esa es la ventaja de su sinthome, dice, de comenzar por ahí porque sin quiere decir pecado, la primera falta. Que esto ya lo venía trabajando, es cierto. Que eso está en el escrito de Joyce también. Lacan va trenzando en su nudo su propio cabo y el de Joyce, su escrito y el de Joyce y continúa para ello lo que venía trabajando en torno a la nominación, Dios aparece así mofándose del hombre – y él también, ya en les non dupes llamó a Adán el "tontazo de los tontazos"- diciéndole al hombre que le dé nombre a cada bicho.

Entre esta sesión y la siguiente Lacan viaja a EE.UU. Siguiendo nuestro hilo podemos decir que vuelve a marcar sus diferencias con Freud. Afirma que con respecto al presidente Schreber Freud no adoptó una posición como la suya porque Freud no era psicótico y que su interés fue la histeria. No tuvo entonces que coligar escritos, no lo inundaron con escritos, sino que las escuchaba. Pero escuchando Freud leyó que allí había un inconsciente.25

Otra diferencia que marca:

"Demasiado ocupado estoy con las consecuencias de mi práctica, que es, absolutamente puntiforme- pues pasa que toca el dominio del arte, solamente, en un número limitado de puntos específicos. Freud se compromete con otra cosa e intenta (dar a) ver con el arte una suerte de testimonio del inconsciente.

Lo intenta en varias ocasiones y no todas fueron especialmente felices. Con la Gradiva de Jensen, eso no anduvo para nada. Pues después de todo nada fuerza al artista a admitir que hay un inconsciente. Eso no es otra cosa que psicoanálisis salvaje. Toda interpretación, aún aquella de Moises es nada más que una conjetura. No podemos estar seguros pues, no tenemos ningún medio de analizar la persona que lo ha esculpido. (...) No tenemos ningún medio de saber si el inconsciente existe fuera del psicoanálisis."26

Lo mismo que en la respuestas a los estudiantes remarca que no es la literatura lo importante en sus Escritos sino la letra y pone como error de Freud lo que él llamó inconsciente: un saber expresado en palabras, marcando que es Freud el que las encuentra –en su lectura- en el análisis.

Al termino palabra el lo ha reemplazado por significante, cuya propiedad es que se presta al equívoco. Sostiene que el significante no es el fonema sino la letra. La interpretación analítica debe ser equívoca, no está hecha para ser comprendida. Lacan sustituye la palabra inconsciente por la de parlêtre, porque tiene la ventaja de provocar equívocos.

Podemos decir que ya en el 75, en el R.S.I Lacan venía cuestionándose los fundamentos del psicoanálisis desde el punto de vista en que Freud los hace girar cuando conceptualiza, cuando se pone a parlotear, y aparece la realidad psíquica, el complejo de Edipo, realidad, placer, etc,etc. Pero a lo que va apuntando cada vez con mayor puntería es al inconsciente freudiano.

En la sesión del 13-1-76 de su seminario Le sinthome , al precisar que lo que ha hecho es seguir la huella a lo real :

"He sido conducido a él [al principio] por la relación sexual es decir por la histeria, la última realidad perceptible, como Freud lo percibió muy bien, la última realidad sobre lo que es la relación sexual precisamente. Es ahí que Freud aprendió su b-a ba. Lo que no le impidió formular la pregunta: W w d w: "Was will das Weib?". Sólo cometía un error, pensaba que había das Weib. No hay más que ein Weib: W w e W"27.

Esto, ¿no tiene que ver con la idea de inconsciente que Freud se había forjado, más allá o más acá del descubrimiento del síntoma funcionando en la histeria, es decir, de su mecanismo, del sueño, del lapsus, del chiste?

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En relación al sinthome, a la escritura de Joyce y a los nudos, Lacan introduce la problemática del enigma.

En la sesión del 18-11-75, para poder desplegar lo que lee en Joyce, el cuarto nudo, translitera S1 y S2. S1 lo lee ahora S índice uno, no hace el uno pero lo indica como pudiendo no contener nada. S2 lo lee así: el símbolo que indica con este 2 que es par, que hay división del sujeto pero por el lado del enigma de la enunciación, porque el símbolo es desde siempre una pieza rota que habla de lo arbitrario del signo y al mismo tiempo lo no arbitrario, lo no azaroso, de la elección (haieresis).

En la Conferencia en Yale del 24-11-75, expresa:

"Podemos estar satisfechos, seguros que tratamos algo de real solamente cuando no hay ningún tipo de sentido en juego. No hay sentido porque no es con palabras que escribimos el real. Es con pequeñas letras." 28

En la sesión del 13-1-76 y en relación a la pregunta ¿qué quiere una mujer? Vuelve a trabajar el enigma. Lo escribe E índice e, enunciación y enunciado, y dice:

"Un enigma es una enunciación de la que no se encuentra su enunciado.

(...) Es un arte de lo que llamaré de entre las líneas, para hacer alusión a la cuerda. No se ve por qué las líneas de lo que está escrito [pasa con esto de una escritura a otra, translitera] eso no sería anudado por una segunda cuerda. (...) la escritura eso me interesa, puesto que pienso que históricamente es por unos pequeños pedazos de escritura que se ha entrado en lo Real, a saber que se ha dejado de imaginar (...) Me he dicho que la escritura, eso siempre debía tener algo que ver con la manera en que escribimos el nudo"29.

Lacan sostiene que Stephen es Joyce en tanto descifra su propio enigma, pero al creer en sus síntomas no va lejos. Él cree en la conciencia increada de su raza. Al mismo tiempo es a un padre carente al que él se pone a buscar, dice Lacan. Sin embargo, es a un padre en busca de su hijo muerto a lo que él se enfrenta en Ulises. Si Ulises es el testimonio, como afirma Lacan, de eso por lo cuál Joyce queda enraizado a su padre, y eso es su síntoma ¿ a qué de su padre queda enraizado? ¿Cómo ese síntoma se hace su sinthome? "Él es el artífice, quiere hacerse ser un libro", respondería quizá Lacan "¿Por qué no dice más bien que es un nudo?" Es a través de Stephen que Joyce propone enigmas.

Esta problemática del enigma lo interroga a Lacan: ¿Qué eco puede tener esto para los analistas? Responde: "Es que el análisis es la respuesta a un enigma y (...) una respuesta especialmente boluda".

Unido al enigma entonces, está la respuesta: En primer lugar, la del sinthome al inconsciente como respuesta particular que permite el anudamiento borromeo de cuatro nudos de trébol.

En la sesión del 13-1-76 Lacan trata el tema de la responsabilidad, diciendo que uno sólo es responsable en la medida de su savoir-faire. El savoir-faire es para Lacan el arte, el artificio. En realidad hay una pequeña distinción entre artífice y artista: el artista es el que ejercita algún arte bella, el artífice, el artesano, el que ejercita algún arte manual. Al particularizar para Joyce el savoir-faire Lacan lo introduce en su campo, el de la manipulación del nudo. Pero a su vez, para Lacan no hay responsabilidad más que sexual y siendo que lo sexual no funda en nada ninguna relación, esa responsabilidad entonces se lee no respuesta o respuesta de lado.

En la sesión del 13-4-76 retoma el tema de la respuesta, para remarcar su diferencia con el inconsciente de Freud:

Es en la medida en que Freud ha articulado el inconsciente que yo reacciono a Ello. (...) podemos decir que lo Real es mi respuesta sintomática 30

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Lacan sigue a Joyce con confusiones, lapsus, tropiezos. En la sesión del 13-1-76 cuando quiere decir Stephen, dice Joyce y aclara, Stephen, el Joyce que imagina, Joyce, dice, se ríe burlonamente de Stephen, no adora. Y agrega:

"Esto no está lejos de mi posición (...) cuando les hablo de mí, cuando les hablo de lo que les chamuyo".

Lacan introduce el cuarto nudo en R.S.I. –en la sesión del 13-1-75- para decir en qué Freud no es lacaniano. Y como Lacan sigue a pesar de eso su ruta, en la primera sesión del síntoma se encuentra con un problema en torno al nudo, no sin antes haber pasado por su propio Bloomsday que, como sabemos, consuena y mucho con doomsday (día del juicio). ¿Qué va a hacer el día del juicio un haerético como él, sino afirmarse en su propia elección?

Elegir, lo podemos escribir e-legir haciéndole decir que es un acto que viene de la lectura.

Veamos cómo va escribiendo el nudo: (18-11-75) Leyendo a Joyce introduce el sinthome como cuarto nudo como père-versión (el nudo banana), versión del padre, el padre como siendo síntoma, saint-homme. Apuntemos que la père-versión, padre-versión, es, en Lacan en lo que está realizando con el nudo, maniobra y respuesta. Comienza pues a maniobrar con él, a manipularlo, a hacer otra escritura. Propone rebatirlo y lo transforma en una cadena borromea de cuatro consistencias.

En la sesión del 9 de diciembre sosteniendo desde ya que es muy difícil pensar en el nudo, especifica que ha sido conducido a esta geometría (interdite) a lo imaginario -prohibida y entredicha-, que esto se le ha impuesto. Aquí señala que Joyce por su arte ha apuntado al 4º término de una manera adivinatoria, lo ha entregado como tal, ese 4º término que ahora está planteando como esencial al nudo borromeo mismo.

Al contestar una pregunta en esa misma sesión Lacan habla del conjunto constituido por el síntoma y el símbolo –aunque dice simbólico-, y que es en tanto está enganchado al lenguaje que el síntoma subsiste.

"Si creemos que por una manipulación llamada interpretativa, es decir, jugando sobre el sentido podemos modificar algo del síntoma"31

Va escribiendo lentamente. Con Joyce Lacan descubre que el nudo borromeo es un nudo o una cadena de cuatro y eso ha resultado muy complejo. Lacan queda muy embarazado con eso. R.S.I. no son suficientes y esta insuficiencia que marca no tiene que ver con Freud. Fíjense como avanza:

"Es tiempo de decir en qué esta búsqueda me importaba. Esta búsqueda me importaba [extremadamente] por la razón siguiente. Los 3 círculos del nudo borromeo tienen esto que no puede dejar de ser retenido, es que son, a título de círculos, los tres equivalentes, quiero decir que están constituídos por algo que se reproduce en los tres."32

No es lo mismo plantear que en Freud R.S.I no están anudados y que por eso él necesita poner allí lo primero que encuentra: el síntoma, pero también sus inventos: el Edipo, la realidad psíquica.

Para Lacan si son equivalentes, a él se le presenta un problema:

"Si son tan análogos, para emplear este término, no se puede suponer que eso sea una continuidad?.33

La continuidad de las cuerdas lo conduce, en la sesión del 16-12-75 a hacer el nudo de tres (que es el nudo llamado de trébol).

¿Qué pasa con el sujeto si el nudo se anuda a sí mismo? ¿ eso no basta para soportarlo? Vuelve seguidamente a dibujar cuatro cuerdas, preguntándose si el mínimo son cuatro. Supone entonces cuatro tréboles anudados borromeanamente, es decir que de tres soportes subjetivos, personales un cuarto tome apoyo y este sea el sinthome., funcione como sinthome.

¿Qué estatuto da Lacan a la función a partir de lo que viene escribiendo?

En R.S.I (21-1-75) Lacan había definido el síntoma como función, síntoma leído desde el nudo, señalando que en la escritura de función f(x) esta x es lo que del inconsciente puede traducirse por una letra. Una vez más toma lo que le sirve, en este caso de las matemáticas. Apunta en esa oportunidad que la repetición del síntoma es escritura o sea su función es escribir lo que el síntoma dice. En matemáticas, que es desde donde Lacan la atrapa, es una magnitud cuyos valores dependen de los de otra u otras variables.

Jean Allouch haciendo pié en la sesión del 16 de diciembre de 1975 del seminario Le sinthome, trabaja ampliamente la función secretario en Margarita, Lacan la llamaba Aimée 34, como lectura del caso que Lacan toma para fundamentar su tesis. Propone a su turno como tesitura que Lacan se inscribe en el caso a título de sinthome . En esa sesión efectivamente, Lacan plantea por primera vez que hay una respuesta particular del sinthome al Inconsciente y lo imaginario se liga a lo real. Esta particularidad en las respuestas es lo que da lugar al sinthome.

Según Allouch Lacan logra conquistar su función de sinthome y recomponer la estructura borromea del caso de Marguerite al hacerse el secretario efectivo de Marguerite. Una vez más Allouch lee a Lacan a la letra en el seminario Le sinthome y toma lo que Lacan le da a leer a partir de la republicación de su tesis De la psicosis paranoica en relación con la personalidad en ese año 1975 y al trabajo que hace en torno a ello en la sesión del 16-12-75.

En esta sesión Lacan hace este viraje dictado por Aimée para referirse a los tres paranoicos anudados por un cuarto que funciona como sinthome y neurótico. Y nos deja en un punto tal que corremos el riesgo de caer en la psicopatología. Lacan comienza refiriéndose a las reticencias que siempre puso en republicar la tesis justamente porque paranoia y personalidad es lo mismo, dice.

¿Qué sería entonces en una trenza subjetiva como la que Lacan construye, una trenza borromea compuesta por tres nudos de trébol anudados borromeanamente, llamar a tres de ellos paranoicos y a ese cuarto neurótico y sinthome? El quid de la cuestión está aquí no en la función, porque todo el largo párrafo está construido, escrito de una manera tal que la función está clara -tomando del sentido que le dan los matemáticos el hecho de depender los redondeles de hilo, en el escrito del nudo borromeo, uno del otro para mantenerse juntos-, sino en nominarlos paranoicos y neuróticos respectivamente.

En la sesión del 13-1-76 Lacan, hablando de la respuesta especialmente boluda del analista al enigma, a lo expuesto por el analizante a lo largo de su síntoma, comienza a hacer costura entre el imaginario y el saber inconsciente (sentido) y otra entre lo que es síntoma y real y propone que al analizante le enseñamos a coser, unir, atar. Aquí surge otro interrogante: ¿Qué sería coser (episser es atar, unir, anudar) en psicoanálisis, coser el nudo, de forma tal que ya es un nudo de trébol, si el nudo es una escritura? Porque inmediatamente dice:

"Volver a este goce (jouissance) posible, es lo mismo que yo escribiré y´oigo-sentido (J´ouis-sens) Es de sutura y costura que se trata en un análisis" 35

El encuentro con la escritura de Joyce ¿habrá tenido que ver en esta manera de plantear el análisis y el hacer del analista con el analizante allí en el análisis? Tomemos en cuenta que Lacan dice a poco de comenzar la sesión del 20-1-76:

"La lengua inglesa [Joyce la] desarticula. (...) tiene una manera de hachar las frases (...) eso forma parte de su savoir faire" 36

Y en la sesión del 17-2-76

"(...) en el progreso continuo que ha constituido su arte, esta palabra que llega a ser escrita, al quebrarla, al descomponerla, (...) es difícil no ver que una cierta relación a la palabra le es cada vez más impuesta, hasta el punto que él termina por disolver el lenguaje mismo imponer al lenguaje mismo (...) una especie de quebradura, de descomposición, que hace que ya no hay identidad fonatoria. (...) es por medio de la escritura que la palabra se descompone imponiéndose como tal. Sin duda hay ahí una reflexión a nivel de la escritura (...) se trata (...) de algo que se deja invadir por las propiedades de orden esencialmente fonémicas de la palabra, por la polifonía de la palabra" 37

Joyce a su tiempo dice sobre su texto :

"Es pura música. No [hay ningún significado por explorar] lo que pretende el texto es hacer reír. No soy más que un payaso irlandés" 38

Dijimos al comienzo que hemos aislado cinco escrituras diferentes de nudos impuestos a Lacan por el escrito de Joyce. En la última sesión, la del 11-5-76 Lacan escribe lo que se conoce como el nudo de Joyce. Uno rápidamente podría tomarlo como el nudo que representa a Joyce, es fácil. Pero de la manera en que Lacan viene desplegando sus hilos se trata del nudo de Joyce, el nudo que, según Lacan hace Joyce con su escritura. Como cuando desliza a Freud su nudo y escribe, leyendo el escrito freudiano, el cuarto nudo, el de la banana, porque en dicho lugar Freud, que no era lacaniano, había colocado la realidad psíquica y que nombra Edipo. Precisamente en la última sesión de su seminario Lacan sostiene que no es que rechace el complejo de Edipo, pero está implícito, de una forma tal que no está más escrito en el nudo, por lo tanto no está más escrito.

Freud era un a-Lacan y Lacan se a-freudiza con esta lectura que con Joyce hace.

En la sesión del 10-2-76 Lacan realiza una primer escritura de lo que es nudo de Joyce. Trata de saber si Joyce está loco, pero no es ningún privilegio, dice, en la mayoría lo simbólico, lo imaginario y lo real están embrollados. Aclaremos que este asunto de si Joyce está loco comenzó como en muchas otras oportunidades con una pregunta a sí mismo: ¿por qué está haciendo este trabajo, por qué ha comenzado? A renglón seguido: ¿a partir de cuando uno está loco?

Dice que si cambiamos algo en el pasaje arriba abajo del nudo de trébol, se desanuda, se hace círculo. Propone:

"Considerar el caso de Joyce como respondiendo a algo que sería una manera de suplir a este desanudamiento" 39

Remediándolo con un bucle. Compensando, según Lacan la dimisión paterna por el que es a su nombre propio al que ha querido que se le rinda homenaje. Que haya, dice Lacan Joyce y James, apodado Dédalus y montones de nombres más, haría desembocar el nombre propio en lo que es del nombre común. De hecho esto lo hace Joyce con infinidad de nombres.

El error en el nudo de trébol lo vuelve a escribir en la sesión siguiente.

Pero hace inmediatamente un segundo nudo de Joyce: introduce allí al sinthome como medio de reparar la cadena borromea cuando por un error cometido en dos puntos los tres quedan sueltos, para mantener juntos real, simbólico e imaginario. Es decir es el mismo error, el tropiezo que le imputa a Freud al deslizarle el nudo borromeo bajo sus pies. Supone que esto escribe lo sucedido con Joyce, que con su arte hace sinthome, sinthome que parte, que compensa la carencia paterna.

En la sesión del 17-2-76 vuelve al primero de los nudos que escribe a propósito del arte de Joyce después de explayarse sobre lo que hace de la palabra el escrito de Joyce –que hemos trabajado más arriba- . Lo vuelve a introducir diciendo:

"(...) lo que yo designo, lo que yo soporto del sínthome (...) está considerado por mí que se produce en el lugar mismo donde, digamos, el trazado del nudo produce un error. Nos es difícil no ver que el lapsus es aquello sobre lo cual, en parte, se funda la noción del inconsciente. Que el chiste lo sea también,(...) pues después de todo no es impensable que el chiste resulte de un lapsus".40

El sinthome entonces en el mismo lugar de la falta, donde se produce el lapsus del nudo, Lacan supone la falta como siendo del orden del lapsus, que el equívoco de la palabra le permite pensarlo, ese equívoco con el que Joyce trabaja, ese paso de un sentido a otro. Este es el tercer nudo de Joyce, ya que a pesar de que aparentemente es el mismo que el primero aquí el bucle que hace que el trébol quede anudado se llama sinthome.

Así llegamos a la ultima sesión del seminario.

Confiesa que ha estado trabado con Joyce y con sus nudos pero ha encontrado algo transmisible.

Subraya además que la escritura es un hacer que da soporte al pensamiento (pero dicho de una manera fallida que dice otra cosa appui à l´appensée ) y que su nudo bo cambia completamente el sentido de la escritura. A partir de aquí, va a tratar de dar cuenta con su escritura, la función que el ego, para el que la escritura le es esencial, ha jugado en Joyce.

Comienza lo que sería el cuarto nudo que Lacan escribe en relación a Joyce. Se pregunta qué ocurre a continuación de una falta que el psicoanálisis enseña, no se produce por azar.

Extrae entonces un relato del Retrato del artista adolescente que ha trascendido como el de la paliza de Stephen. La escena es precedida por otra. Stephen está en clase y el profesor de inglés Mr. Tate dice: Este muchacho tiene una herejía en el ensayo. Heron –nombre de pájaro, cara de pájaro, pero también el amante y evidentemente Heron es el que va hacia Stephen- Heron y dos amigos lo tratan de obligar a admitir que Byron es un mal poeta. Ante la negativa reiterada de Stephen, no antes, lo golpean. Lo que le interesa a Lacan es el después de la paliza. Así figura esto en Retrato del artista adolescente:

"(...) mientras las escenas de este ultrajante episodio pasaban incisivas y rápidas por su imaginación, se preguntaba por qué no guardaba mala voluntad a aquellos que le habían atormentado. No había olvidado en lo más mínimo su cobardía y su crueldad, pero la evocación del cuadro no le incitaba al enojo.(...) Y aún aquella noche, al regresar vacilante hacia casa a lo largo del camino de Jone, había sentido que había una fuerza oculta que le iba quitando la capa de odio acumulado en un momento con la misma facilidad con la que se desprende la suave piel de un fruto maduro".41

Lacan sostiene que el después de la paliza metaforiza su relación con su cuerpo. Esta metáfora que usa Joyce aquí, el desprendimiento de algo, esta forma de dejar caer, el sym del síntoma con el que Lacan comienza el seminario, la idea de sí como cuerpo, Lacan la coloca en el ego, es el ego. Esa función particular del ego Lacan la escribe en el nudo, transliterando así la función del padre en Freud, le da otro cuerpo en esta nueva escritura.

Dicha escritura parte de la suposición de un error, de una falta, un lapsus en la misma. La escribe. De ello resulta que el redondel imaginario se escabulle.

Escribe, encarna el ego como corrector de lo que no se anuda borromeanamente, a lo que hace nudo de Real y de Inconsciente en el caso de Joyce. Por este artificio de escritura restituye dice,el nudo borromeo.

A esta altura de su desarrollo Lacan necesita hacer una aclaración, una acotación: diferencia la geometía común, de donde proviene el término cara, por ejemplo en los poliedros, y lo que él está planteando. No se trata de una cara en el nudo borromeo sino de un hilo. Es otra dimensión. ¿Por qué necesita hacer esta aclaración cuando está hablando de corrección, de restitución de una escritura, es decir del nudo? Y sigue:

A diferencia de la cara geométrica [el nudo] está vaciado (évidé) (...) no es evidente (évident)"42

¿Qué es reparar el lapsus del nudo, es decir, un anudamiento que por su mismo lapsus deja algo suelto? El punto es que manipulando los nudos eso salta a la vista para aquél que los hace. Es más difícil notarlo cuando aplanamos el nudo, lo que no quiere decir que no se cometan lapsus allí también, y que no pueda notarlo quien lo hace.

Ahora bien si de lo que se trata es de que cada quien haga el nudo, ¿de lo que se trataría es que el analista asentiría en lo que el analizante repara (en castellano es posible decirlo y jugar con la palabra) que ha cometido, hecho, ese lapsus, y por ello mismo rehace el nudo desde donde lo dejó? ¿lo repara? Evidentemente si hacemos un nudo y hacemos mal uno de los cruces, por ejemplo y usamos el agujero al tejer el nudo, uno de los redondeles va a quedar suelto.

Si volvemos hacia atrás en nuestra manipulación trataremos de que ese cruce cambie, pero la falla estuvo. Si lo vemos con un lapsus lingüe, porque después de todo estamos hablando del parlêtre, si digo leche en lugar de lecho, puedo volver hacia atrás y poner lecho en su lugar. He reparado la falta y no queda huella de la misma. Ahora si yo me doy cuenta de la falta, pero no la corrijo, sino que la subrayo, Hey! Aquí dije leche en lugar de lecho o se sanciona, o se asiente, como suele ocurrir, como chiste, es una reparación en el lugar de la falta, y no es comenzar de nuevo sino hacer otra cosa. Se trata ni más ni menos que de un artificio.

Para Lacan:

"Gracias a Joyce, tocamos algo en lo que no habíamos pensado: el texto de Joyce está hecho completamente como un nudo borromeo" 43

Aunque Joyce no se haya dado cuenta de ello:

"Como nosotros o la madre Dana – dice Joyce - tejemos y destejemos nuestros cuerpos - dijo Esteban - de día a día, son moléculas lanzadas de acá para allá, así el artista teje y desteje su imagen" 44.

Con su escritura diría Lacan, esencia de su ego, tejería esa imagen suelta.

Joyce, su texto, explica Lacan, está lleno de enigmas que sus comentadores intentan resolver. Lacan, según él, sólo hace equívocos.

En esta sesión Lacan retoma lo que ya ha comenzado a plantear sobre el enigma:

"E índice e, se trata de la enunciación y del enunciado y el enigma consiste en la relación de la E con la e. (...) el enigma llevado a la potencia de la escritura (...). ¿Es que no estaría ahí la consecuencia de esa costura tan mal hecha de un ego de función enigmática, de función reparatoria?" 45

Lacan sostiene que en esta sesión él tiene algo para transmitir. Pero no es fácil de seguir. ¿Qué es una costura, una yapadura, que funciona como enigma en el escrito? ¿Cómo se relaciona enigma y reparación en la escritura en lo que viene diciendo Lacan?

Antes de despedirse Lacan nos deja un nuevo nudo, el quinto a partir de las epifanías de Joyce. Dice:

"Es completamente legible en Joyce que la Epifanía, ahí está lo que hace que, gracias a la falta, Inconsciente y real se anuden."46

Le damos la palabra a Joyce a través del escrito, a través de Stephen. En Retrato del artista adolescente dice:

"Se encontró, de pronto mirando las palabras casuales que a su derecha e izquierda surgían, y estúpidamente maravillado de que se hubieran desposeído en silencio de todo sentido actual, de tal modo, que hasta el más insignificante letrero de tienda llegaba a aprisionar su espíritu como si se tratase de las palabras de un ensalmo; y el alma se le iba arrugando, suspirante de puro vieja, mientras avanzaba por aquella callejuela entre montones de lenguaje muerto. Su propia conciencia del lenguaje estaba refluyendo de su cerebro y condensándose en simples palabras que se ponían a enlazarse y desenlazarse con ritmos traviesos (...)".47

Y en Stephen El Héroe:

"Pronto empezó Stephen a explorar por sí mismo el lenguaje y a elegir, salvándolas así de una vez para todas, las palabras y expresiones que más se adaptaran a su teoría. Llegó a ser un poeta con malicia premeditada. (...) Leía horas y horas en el Diccionario Etimológico de Skeat, y su mente, que desde el primer momento se sometió por completo a la sensación infantil de la maravilla, se quedaba hipnotizada a menudo por la conversación más vulgar.

"(...) El estilo de Stephen (...) era notable por cierta cruda originalidad de expresión. No se tomaba mucho trabajo por sostener los atrevimientos expresados o implicados en sus redacciones. Los lanzaba como fortificaciones repentinas mientras se atareaba en construir el enigma de una manera suya" 48

Lacan dibuja entonces con relación a la Epifanía de Joyce un nudo de cuatro consistencias: el Real, el Imaginario, el Inconsciente y el ego en el lugar del sinthome, de una manera por demás enigmática y descompletada, escribiendo sobre el mismo cada quien a partir de su propia lectura.

Lacan maniobrando, manipulando con la obra de Joyce y con sus nudos encontró en qué el inconsciente freudiano era una respuesta grosera al descubrimiento del mecanismo del síntoma histérico, del sueño, del chiste.

Podemos por lo tanto y después de este recorrido sobre el encuentro de Lacan con la escritura de Joyce, atrevernos a plantear que estamos en el camino o en la cuerda de lo que señala en la clausura de las Jornadas sobre el matema. Transcribo:

"(...) lo que intento es darme cuenta si el inconsciente es eso que ha dicho Freud.
Ciertamente que... voy a comenzar: l`Unbewusst ¿qué denomina así? Y ahora ¿cómo traduzco esto? Por mi parte lo he traducido por una especie de homofonía (...) después de todo es un método de traducir como cualquier otro. Supongan que alguien, que tenga lo que se llama una oreja francesa, escucha la palabra Umbewusst –
pregunta: ¿No hizo eso Joyce en su Finnegans wake con esa oreja celtinglesa?- repetida ochenta veces. Si eso no machaca (las orejas) no antes, la traducirá por Une bévue. De allí mi título" 49

El Seminario siguiente sin más, va a llevar por título l´insu que sait de l´une bévue s´aile a mourre. Un extraordinario joke de Lacan.

Sostiene en él que con este insu-que-sait de l´une-bévue, trata de introducir algo que va más lejos que el inconsciente. L´un-bévue. Un sueño, un acto fallido, un chiste constituyen una equivocación. Cito:

"L´une-bévue por el que he traducido el Unbewusst, que quiere decir en alemán inconsciente, pero traducido por l´une-bévue, eso quiere decir muy otra cosa –un escollo, un tropiezo, una patinada de palabra a palabra. Es precisamente de eso que se trata.(...)

Equivocación (bévue) es el único sentido que nos queda para esta conciencia. La conciencia no tiene otro soporte que permitir una equivocación (bévue).

Es inquietante, porque esta conciencia se parece mucho al inconsciente puesto que es a él que decimos responsable de todas esas equivocaciones que nos hacen soñar" 50

El psicoanalista depende, va a decir Lacan de la lectura que hace de su psicoanalizante, de lo que este le dice, tomándolo al pie de la letra, "inspirado por algo del orden de la poesía" para intervenir en tanto que psicoanalista. Algo del orden de la poesía, lectura operatoria, maniobra, artificio, no fundado en la noción de lo bello sino en el chiste.

Notas

1- Mercanton Jacques Las horas de James Joyce Institució Valenciana D´Estudis I Investigació. Valencia 1991

2- J. Lacan Seminario Le Sinthome Inédito

3- J. Lacan Seminario Le Sinthome Inédito

4- J. Lacan L´Identification Seminario IX 1961-62 Inédito

5- J. Lacan Les non- dupes errent Seminario XXI 1973-74 Inédito

6- J.Joyce Stephen El Héroe Ed. Lumen 1984 p. 25

7- J. Lacan R.S.I. Seminario XXII 1974-75 Inédito

8- J.Lacan Joyce le symptôme II en Joyce avec Lacan París Navarin 1987

9- Ellman R James Joyce Ed. Anagrama 1982 p.613

10- Jacques Mercanton Las horas de James Joyce op.cit p. 23

11- J.Joyce Retrato del artista adolescente Ed. Lumen 1986 p.302

12- Ellman R. op.cit. p.162

13- J.Joyce Op. Cit p. 258

14- Ibid

15- Op.Cit p. 13

16- ibid p.12

17- Cf. J.Allouch Letra por letra Edelp 1993

18- Ibid p.148

19- M.Foucault Siete proposiciones sobre el séptimo ángel Litoral 18/19 Año1995

20- J.Lacan Conferencia en Ginebra sobre "el síntoma" (4 de octubre de 1975) en Intervenciones y textos 2 Ed. Manantial 1988

21- Ibid

22- J. Lacan Conclusion Jornées d´étude de l´École freudienne de Paris. En Lettres de l´École freudienne 1978. Nº24

23- Cf. J. Kerouac Los subterráneos Ed Anagrama 1993

24- ibid

25- cf. Conférences et entretiens dans les universités nord-américaines en Silicet 6/7 1975 Conferencia en la Universidad de Yale 24-11-75

26- Ibid

27- Ibid.

28- Op. Cit

29- Op. Cit.

30- Ibid p. 121

31- J. Lacan Seminario Le Sinthome sesión 9-12-75 p 27

32- J.Lacan Seminario Le Sinthome sesión 16-12-75 p.37 © 5 (F)

33-ibid

34- Allouch J. Marguerite Lacan la llamaba Aimée Epeele 1995

35- J. Lacan Seminario Le sinthome p. 52

36- Ibid p. 54

37- Ibid p.93

38- Ellman R. Op Cit p. 786

39- J. Lacan Op.Cit p.85

40- Ibid p.94

41- Joyce J. Retrato del artista adolescente Ed. Lumen 1986 p. 96-97

42- Ibid p. 135

43- Ibid p. 136

44- J. Joyce Ulises C S Ediciones 1993 p.223

45- Ibid p. 137

46- Ibid p. 138

47- Joyce J. Retrato...Op. Cit p. 212

48- Joyce J. Stephen El Héroe Editorial Lumen 1984 p. 18-19

49- Clouthures Mathemes Jornadas de la ecole freudienne de Paris 2 de noviembre 1976 Lettres de l´Ècole freudienne de París, 21,1977

50- J. Lacan Seminario XXIV inédito Sesión del 10-5-77

 

Bibliografía

J. Lacan:

J. Joyce:

R. Ellman, James Joyce Ed. Anagrama 1982

Jacques Mercanton, Las horas de James Joyce Institució Valenciana D´Estudis I Investigació. Valencia 1991

M. Foucault, Siete proposiciones sobre el séptimo ángel Litoral 18/19 Año1995

J. Allouch, Marguerite Lacan la llamaba Aimée Epeele 1995

J. Allouch, Letra por letra Edelp 1993

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 23 - Octubre 2006
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