Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
El acto analítico en el transcurso de un análisis
Graciana Venditto

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1 - ¿Qué es un acto analítico?

Lacan en el seminario de La Angustia afirma: " Actuar es arrancar a la angustia su certeza. Actuar es operar una transferencia de angustia ".(1).

Si bien trabaja en este seminario puntualmente los conceptos de acting-out y de pasaje al acto, tal afirmación se me hizo presente no sólo al comienzo de mi lectura del seminario del Acto Analítico, sino también a lo largo del trabajo con el mismo.

Que la orientación del análisis lacaniano es hacia una clínica que ilumina el registro de lo real, y que, en consecuencia, la escena privilegiada sea poder hacer con ese real es una cuestión que circula fluidamente entre analistas. Pero, ¿cómo instrumentarlo en el dispositivo?

El analista es interrogado por la ética a la cual responde con su posición. Posición que se orienta en el sentido de producir intervenciones que promuevan un efecto de interposición al goce.

A partir de aquí intentaré aproximarme a algunas reflexiones que nos orienten en relación a la operancia psicoanalítica, o sea puntualizar aquellos instrumentos que dan consistencia a nuestro quehacer.

2 - Me refiero a la interpretación y al acto analítico

Lacan en el seminario del Acto Analítico afirma:"…que es seguro que encontramos el acto analítico al principio de un análisis. Es, a pesar de todo, una cosa que merece el nombre de acto de decidirse, con todo lo que eso implica, a hacer lo que se llama un psicoanálisis"(2).Como así también al final del mismo, cuando se refiere al pasaje de psicoanalizante a psicoanalista: " Es el sujeto que ha cumplido la tarea al cabo de la cual se realizó como sujeto de la castración, en tanto que fallo hecho al goce de la unuón sexual"(3).

Pensar la cuestión de ambas operaciones solamente por la vertiente de la cronología (inicio-trayecto-fin de análiis) plantea algunas complicaciones.

En 1975, durante las conferencia norteamericanas, Lacan afirma que."…una intervención psicoanalítica no debe ser en ningún caso teórica, sugestiva, es decir, imperativa, debe ser equívoca. La interpretación analítica no está hecha para ser entendida, está hecha para producir olas".(4)

Producir olas que promueve un vaciamiento de sentido extraído del decir del paciente y recae, justamente sobre aquello que es imposible de decir, pero esto no implica que el analista con su decir, o con su silencio, no diga, ni que este decir sea en si mismo un sin-sentido. La interpretación se entromete en el decir del paciente para producir un quiebre que conduce a un nuevo efecto de sentido. "…el sentido nunca se produce más que por la traducción de un discurso a otro… "la interpretación es sentido y va contra la significación" (4).

Lacan introduce aquí una diferencia entre sentido y significación. "En El Atolondradicho, emplea la palabra sentido, con el sentido de sin-sentido, para oponerla a la significación en tanto que ésta es sentido y no sin sentido"(5).

Ahora bien: "Interpretación y transferencia están implicadas en el acto por el cual el analista da a ese hacer soporte y autorización" (6).

Nuevamente, me parece necesario hacer alusión a la posición del analista como aquel que legitima una dirección posible, la que dice de lo que corre a cargo de su apuesta…"es el que ha establecido, ha permitido, ha autorizado las condiciones del acto al precio de llegar él mismo a soportar esa función del objeto a" (7).

¿Cómo resituar los interrogantes del inicio de mi trabajo?. Prosigo, intentando ubicar el acto analítico como una operación posible en el transcurso de un análisis, y, pensarlo como una forma de la interpretación. Una forma particular de la misma.

Transcurso: paso o carrera del tiempo (8). ¿Cómo enmarcar entre el paso y la carrera aquello que se detiene en el intervalo?. Es necesario esperar para encontrar el momento oportuno. Acortar la distancia entre la teoría y la clínica. Dar paso al encuentro de aquello que se despliega dialécticamente, sólo teniendo en cuenta la función temporal de la transferencia. "Es necesario hacerse a ser, es necesario tiempo a veces para resignarse a ello. Lacan lo llama destitución subjetiva, resignarse a perder lo más precioso del sujeto, a saber, su indeterminación, indeterminación que lo mantiene en la falla de ser" (9).

Sólo hay acto analítico si se lo puede juzgar por sus consecuencias. Consecuencias que dicen de un cambio de posición subjetiva. Ese sujeto no es el mismo después. ¿Qué quiere decir que ese sujeto no es el mismo después?. Abrir la dimensión del futuro conduce a una construcción que va resituando sucesivas consecuencias. De la indeterminación del sujeto a la certeza. De la instalación de la transferencia a su caída.

Acto analítico entonces, en el transcurso, cada vez que algo de la destitución subjetiva se pone en juego.

3 - Conclusiones

Realización de la certeza del sujeto que dice de la emergencia del objeto no sin angustia. Encuentro inevitable con aquello que no engaña. Consecuencia incalculable del acto que evidencia una decisión tomada en consonancia con las coordenadas de la transferencia. Otra perspectiva para la posición del sujeto.

Franqueamiento inevitable de la frondosidad imaginaria y de la turbulencia simbólica. Es en el preciso lugar donde se hace manifiesto el encuentro de lo que está "entre" donde se diluye el devaneo significante para dar cuerpo a la consistencia del objeto. Momentos discontinuos que llaman al analista a estar advertido de los efectos que produce su quehacer. Tramo a tramo, sesión por sesión, entre sesiones.

No todo puede decirse ni todo es verificable. Momento de la escansión que recorta de lo dicho, el instante del silencio para dar lugar a aquello que resuena. "¿Dónde mejor he hecho sentir que en lo imposible de decir se mide lo real –en la práctica-? (10) . En este sentido, me interrogaba si la escansión no promueve con mayor nitidez, efectos de emergencia del objeto. Forma privilegiada entonces de emergencia del objeto que empuja a ceder el goce en beneficio del deseo. Virajes de posición del sujeto que dicen cada vez de la oportunidad de la puesta en juego del acto analítico.

Desamarrar al sujeto de su indeterminación hacia la deriva del ser, del objeto, de lo que no se retoma de la misma manera. Soltar amarras. Responsabilidad ética del analista que decide cada vez, con cada analizante, renovar el desafío que suscita ubicarse en posición de causa del deseo.

Graciana Venditto

REFERENCIAS

(1) J. LACAN- Seminario de La Angustia- 19 de diciembre de 1963.

(2) J.LACAN- Seminario del Acto Analítico- 15 de noviembre de 1967.

(3) J.LACAN- Seminario del Acto Analítico- 17 de enero de 1967.

(4) J.LACAN- El Atolondradicho- Pag. 52.

(5) J.A.MILLER- Acerca de las Interpretaciones-1980.

(6)J.LACAN- Seminario del Acto Analítico- 10 de enero de 1967.

(7) J.LACAN- Seminario del Acto Analítico- 20 de marzo de 1967.

(8) VERGARA- Diccionario Enciclopédico.

(9) J.A.MILLER- Transferencia e Interpretación-1984.

(10) J.LACAN- El Atolondradicho-Pag. 69.

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 18 - Diciembre 2003
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