Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Registros de la culpa
Consecuencias clínicas y jurídicas.
Una articulación posible en la obra de Dostoievsky

Liliana Baldo

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"Puede decirse que la culpa es un sentimiento ( registro imaginario), pero también, una respuesta del sujeto para cubrir la falta del Otro ( registro simbólico), soportada con sufrimiento y con un plus de goce ( registro real). Tres registros de la culpa: sentimiento, respuesta al Otro (deseo inconciente) y pago sufriente de la subjetividad ( desecho de estructura, goce). Propuesta del trébol de la culpa que se revela en el nudo borromeo "
Marta Gerez Ambertín

Desde este postulado teórico retomaré la problemática trabajada por mí con anterioridad. Entonces planteaba que " lo que permite acotar lo que se repite por la versión desrregulante intrusiva que constriñe al sujeto, se da en un análisis y en la psicopatología de la vida cotidiana si media una creación, la posibilidad de un sujeto de desampararse y llevar a cabo un acto, en acto en relación a su deseo, en el que toma lo heredado y lo hace suyo. Este acto que lo sorprende, esto no planificado concientemente, esto que invierte el " pienso luego existo" produciéndose el sujeto en el acto mismo."

Mediación de la creación puesta a prueba entonces, a través del escrito de Fedor Dostoievsky " Los Hermanos Karamazov". Ahora me planteo lo relativo a la categoría de la culpa en el texto " Crimen y Castigo" del mismo autor.

En el caso de Raskólnikov, protagonista de la novela, Dostoievski nos muestra cómo un sujeto puede atravesar los más desgraciados sucesos a causa de un crimen cometido y no lograr el asentimiento subjetivo necesario para que la pena sea realmente efectiva, es decir que el sujeto pueda hacerse cargo de su acto y de alguna forma redimir para sí el tormento al que somete la culpa no inscripta en los desfiladeros de la ley.

Cabe en este punto, aclarar o más precisamente "confesar" que tomé esta pieza literaria con la convicción de que ejemplificaba cabalmente el logro del asentimiento subjetivo. Convicción que debí – como antes señaló- abandonar al releerla y tratar de justificar mi presunción a la luz de los conceptos de culpa por mí sostenidos que parten de las elaboraciones que la Dra. Marta Gerez Ambertín articula basándose en las elaboraciones de Freud y Lacan.

Una hipótesis preliminar

Desde la perspectiva de la clínica psicoanalítica podemos apostar a que la adecuada intervención en el ámbito penal permitiría acceder al proceso de trasmutación de la culpa muda a la creación de un espacio de subjetivación de los actos delictivos por parte del sujeto que los lleva a cabo

A la luz de los conceptos de tres registros de la culpa, podemos pensar entonces, que éste personaje: Raskolnicov, no logra el asentimiento subjetivo a raíz de la inadecuada intervención que "la psicología" de la mano del fiscal intenta provocar, en su lugar el personaje sostiene intacta una culpa que lo mortifica y el desconocimiento sobre un acto del que es autor: el asesinato de la anciana prestamista y avara y de su hermana.

Algunas consideraciones teóricas con las que se trabaja esta hipótesis

De acuerdo a lo que Jean Allouch nos dice:

"En relación con la cultura y su malestar. ¿Me creería si le digo que no tengo la cultura en el diván? El psicoanálisis es una experiencia limitada, metodológicamente regulada, cuyo dispositivo ha sido establecido por un Freud incitado por algunas jóvenes que desde luego estaban inmersas en una cultura, pero esta misma cultura las rechazaba, y las transformaba en parias. Otro punto en común con Foucault: el psicoanálisis se pierde si no se acerca a los parias."

Por lo tanto si la propuesta de trabajar en los juzgados, lograr establecer ritos para la administración de la pena, etc. tiende a que discurso jurídico y psicoanalítico puedan ocuparse de lo que el reo intenta decir y no encuentra donde, es cuestión de que el psicoanálisis deje de expulsar a estos " pacientes" , aloje a los rechazados de la cultura en una lógica que más que objetivar su acto dirija un proceso de subjetivación del mismo. Esto se implica del entrecruzamiento de disciplinas que no es sumatoria interdisciplinaria de saberes sino abordaje de un fenómeno para re-nombrarlo de acuerdo al objeto de estudio de cada ciencia. En este caso sujeto y culpa para la ley y para el psicoanálisis : no coinciden.

Sobre la culpa y el castigo, Marta Gerez Ambertín define: "La culpa, la mácula, la falta, el pecado, la cobardía moral y sus sentimientos concomitantes: el remordimiento, la desdicha y la desventura configuran ese costado pesumbroso que el sujeto quisiera arrancar de sí, pues su peso le indica que el anhelado paraíso de ser para siempre feliz no es sino una simpática utopía."

"No se trata justamente de cantar loas a ese opaco sentimiento que acosa al sujeto y (re)muerde su conciencia, se trata de darle el lugar que le corresponde en la subjetividad porque, paradojalmente y más allá de los malestares que provoca, es preciso reconocer que desde el psicoanálisis no es posible pensar en la estructura de la subjetividad sin esa categoría omnipresente que es la culpabilidad, a tal punto que pretender extirpar la culpa del sujeto resulta absolutamente imposible: ello implicaría disolver al sujeto."

Articulación : registros de la culpa – avatares de" Raskolnicov"

Raskolnicov es un hombre que no ha podido vencer la tentación, ha dudado en llevar a cabo un plan, éste se le presentaba como una fantasía que venía a su mente más allá de su voluntad, luego de la carta de su madre, el sueño con su padre, se precipita su fantasía en asesinato.

Por lo tanto podríamos pensar la siguiente articulación:

Disgreción: En mi anterior escrito sostengo que para Dostoievsky la escritura es el instrumento, acto por el cual logra cambiar su posición subjetiva.

A partir de Crimen y castigo aparece un nuevo indicio: él logra contar, constituirse en "reo" por una culpa no condenable por la ley objetiva, por lo judicial, pero para la que él parece necesitar recibir alguna pena que nombre su delito, que lo acote, que le de paz.

De hecho Dostoievsky siempre vive en el filo de lo legal. Sus deudas impagables, su deuda al zar, hacerse cargo de lo que su hermano al morir le deja en falta, su complusión al juego. Todas parecen sustituciones de La deuda, su deuda moral por haber "deseado" la muerte del padre avaro y severo y su impresión de que los campesinos que lo mataron habrían tomado la letra de su culposo deseo parricida. En los Hnos Karamazov se tramita más del lado de lo real de la culpa y en Crimen y castigo (cronológicamente anterior) el sentimiento de culpa.

Podríamos pensar que en toda su obra, como en un análisis lo primero que aparece es el senti- miento de culpa

Por lo tanto si análisis y creación tiene un punto de encuentro éste supone: travesía del fantasma, encuentro con lo que insiste desde lo real, posibilidad de su trasmutación vía nuevos significantes.

Freud nos entregó esta significación posible:Tragedia: trauerspiel : juego de duelo.

No se renuncia fácilmente a las formas de descarga pulsional , lo que se logra, en el mejor de los casos es trasponer, permutar, movimiento que implica una pérdida: posibilidad de negociación desde la ley del deseo vía significante. Por lo tanto orden sustituciones.

Volviendo a nuestro personaje Raskolnicov: hace un pasaje al acto, caída de marco fantasmático, pero la angustia... lo que sí aparece es el dolor en el cuerpo, su enfermedad es relacionada por él como aquello que habla de su culpa.

Raskolnicov pasa de estudiante a asesino. Del sentimiento de culpa porque hermana y madre perderían su dignidad por mantenerlo a él en situación privilegiada a asesino que no puede dar cuenta de su acto.

Si "...el superyo es el resultado de la hostilidad de la ley de la cultura que como íntimo extranjero comanda la subjetividad desde sus imperativos hostiles ( Freud) o de goce ( Lacan)..." (1) Raskolnicov es un paria , un rechazado de su cultura, la ley se articula en su subjetividad desde este marco de extraterritorialidad.

Tras el pasaje al acto, sólo se presenta como reo ante la mujer que lo ama con devoción. Sólo a ella declara, cuenta y da cuenta de su acto a través de la palabra. Sólo después puede dirigirse al fiscal y declararse culpable. Aún así, describe lo hecho, se horroriza, pero no encuentra realciones entre lo que hizo y alguna causa posible.

Algunas citas justifican la afirmación de que en Raskolnikov no habría asentimiento subjetivo. Dostoievsky nos dice:

" todo, hasta su crimen, su condena y deportación le parecían un hecho exterior, ajeno, no relacionado con él"

"... él ni siquiera sabía que la vida nueva no se le habría de dar gratuitamente, sino que tendría que comprarla aún cara, pagar por ella una gran hazaña futura..."

" todo tiene dos caras..."

"Se preocupaba que nadie en el juzgado lo mirara particularmente mientras esperaba "

El fiscal llega a decirle " ... sino... sino voy a pensar que Ud. está enojado y sobre qué lo interrogaría yo?"

Raskolnikov intenta confesar e intenta ocultar su autoría del crimen:

A la noche siguiente de realizar el asesinato vuelve al edificio y comienza a gritarlo y pide que lo lleven a la comisaria

En el juzgado saca él mismo el tema a Porfirii(el fiscal)

En la reunión en el bar con su amigo y los demás del juzgado, se incomoda porque lo refieren como autor del crimen pero a la vez no puede dejar de sacar el tema.

El crimen: Antecedentes

Comienza como fantasía, ensueño o desvarío. "... en aquel tiempo no creía demasiado en aquellos sus desvaríos y sólo se excitaba con ellos por una escandalosa temeridad inútil, pero seductora. Pero, ahora ya, al cabo de un mes, empezaba a mirarlos de otro modo y a pesar de todos sus desalentadores monólogos respecto a su inercia e indecisión, se iba acostumbrado, casi sin querer a considerar aquel ensueño escandaloso como una empresa, aunque todavía no creyese en ella él mismo. Ahora iba, incluso, a ensayar su empresa, y a cada paso que daba acrecíase más y más su emoción."

Describe el lugar del crimen "Así suelen ser las casas de las viudas viejas y malas"

Reflexiona sobre su idea : "...que repugnante es todo esto! ¿ y si se me ocurriera semejante horror? ¡ Pero de qué basura es capaz mi corazón! eso es principal: ¡ sucio, brutal, ruin! Y yo, durante todo un mes..."

Conoce a un exfuncionario borracho y quebrado: Marmeladov, este encuentro lo afecta le impresiona lo que le escucha decir: "cuanto más bebo, tanto más siento. ¡ Bebo porque quiero sufrir doble!"

Más Tarde Raskolnicov se enamora de la hija de Marmeladov, Sonia , ella se prostituyó a pedido de su madrastra y con el consentimiento de su padre. Esto lo convoca a decir: "Ah Sonia! A que oficio te han puesto. Es que ellos se aprovechan. Y, al fin, se acostumbran. Lloraron; pero acabaron por acostumbrarse. A todo se acostumbra el bellaco"

Su madre le envía una carta "... tú sabes bien cuanto te quiero yo; tu eres nuestro único hijo, para mí y para Dunia( la hermana); tú lo eres todo para nosotras, toda nuestra ilusión, toda nuestra esperanza ... Yo misma estaba desesperada a comunicarte la verdad no me atrevía, porque te habría hecho muy desgraciado y te habría puesto en un estado de gran irritación y disgusto ¡ y qué hubieras tú podido hacer? Pues correr a tu perdición ..."

Ahora Dunia se sacrificaría para que él pueda relacionarse y ser el ayudante del esposo, y pueda retomar la universidad etc.

Nos dice el autor: "La carta de la madre lo había mortificado"

Raskolnikov se hace miles de preguntas acerca de cómo podría él prohibir a su hermana ese matrimonio por dinero, se pregunta qué podría ofrecerles él como para prohibirlo y "... Así se atormentaba y se irritaba con aquellas preguntas, experimentando también cierto placer.... Saltaba a la vista que ya no se trataba de apesadumbrarse, de sufrir pasivamente, con sólo apreciaciones acerca de lo insoluble de aquellos problemas sino de hacer irremisiblemente algo, y en seguida, y cuanto antes. Fuese lo que fuese, había que decidirse a algo, o..."

"... un mes antes y hasta la noche antes (de la carta) era tan sólo un desvarío, mientras que ahora... ahora surgía, no como un desvarío, sino como una apariencia nueva, en cierto modo amenazante y en absoluto desconocida y así mismo lo reconocía él... Afluyó la sangre a su cabeza y se le nublaron los ojos".

Así vemos cómo el culpable mueve al criminal. Luego del crimen Raskolnicov comprueba con asombro que sólo su cuerpo nombra el apesadumbramiento por el acto, mientras que él experimenta un gran alivio, una especie de raro placer. El criminal satisface al pecador. En el resto de la obra nada nos permite conjeturar que se le formula alguna pregunta acerca de su crimen. Por el contrario, reclama reconocimiento por su crimen, dice que con todo lo sufrido en el acometimiento merece ser reconocido, como Napoleón o tantos otros que a pesar de no haber cometido un sólo crimen como él sino miles y miles son vanagloriados por los pueblos.

En este punto podríamos tomar lo que Freud nos enseña en "Los que delinquen por sentimiento de culpa" : "...tales fechorías se consuman sobre todo porque eran prohibidas y porque a su ejecución iba unido cierto alivio anímico para el malechor. Este sufría una acuciante conciencia de culpa, de origen desconocido, y después de cometer la falta esa presión se aliviaba. Por lo menos, la conciencia de culpa quedaba ocupada de algún modo". Ocupada podría pensarse como aquello que pone letra a una culpa muda que preexiste al acometimiento de la falta. La falta preexiste al acto. La conciencia de culpa entones no procede de la falta sino que la falta proviene del conciencia inconciente de culpa.

Entonces : "¿De dónde proviene ese "oscuro sentimiento de culpa"? Freud nos dice que brota del complejo de Edipo: matar al padre y tener comercio sexual con la madre.

Entonces nos es dable pensar que lo que la carta de la madre promueve en Raskolnicov no es más que poner letra a esta culpa muda, la de sentirse culpable por ocupar este lugar de objeto hiperamado por la madre y la hermana , capaces de entregarse a la mentira, el comercio amoroso etc. sólo por salvar al hijo de la miseria y el fracaso? Freud nos señala que pensar así las cosas nos podría " proporcionar a la punición un nuevo fundamento psicológico".

Tal vez se refería a que a través de ella Raskolnicov, buscó la punición para poder nombrar esa culpa acuciante que lo martirizaba y lo mantenía enfermo.

También a través del sueño podríamos pensar la función paterna como fallida:

Extraño sueño que tuvo Raskólnicov. "...Soñó su infancia allá, en el pueblo. Tenía siete años, e iba de paseo un día festivo, al caer de la tarde, con su padre, más allá del pueblo. Estaba el cielo gris, el día era sofocante, y el lugar, exactamente el mismo cuya visión guardaba en su memoria; más todavía: en su memoria lo ve más borroso que ahora en sueño. La ciudad se muestra abierta como la palma de la mano.; en todo aquel contorno, ni el sauce blanco; allá, muy lejos, casi en el mismo filo del horizonte, negrea el bosque. A algunos pasos de distancia del último huertesillo del pueblo hay una taberna, una gran taberna, que siempre le había hecho una impresión de antipatía y hasta de susto cuando pasaba delante de ella con su padre. ¡había siempre allí tanta gente; vociferaban, reían, lanzaban improperios con todo alboroto bebían tan excesiva e inmoderadamente y habían en ella riñas con tanta frecuencia!... en torno a la taberna veíanse siempre, dando traspiés , unos tipos borrachos y feroces...Al encontrarse con ellos, apretujábanse fuerte contra su padre, y todo el temblaba." El no dice haber odiado a su padre, pero describe su cobardía, por no intervenir en el asesinato de la yegua... nada hizo, primero no logró sostener al niño, luego se perdió entre la gente hasta que reapareció cuando ya el asesinato había sido cometido... Describe su desolación y un profundo sentimiento de desamparo.

 

Algunas conclusiones preliminares:

Raskolnicov reniega de su acto. Dimensión de imposibilidad entonces, de poder significarlo como propio. No logra nombrarlo como propio y sólo logra ahogar la pregunta en repetidas formas de enmudecerla vía sufrimiento corporal, dificultad para establecer lazos sociales, abatimiento y ajenidad de una situación que sólo concierne a su cotidianeidad: "...tener que permanecer en Siberia hasta que el calendario indique que "eso" terminó". Eso a lo que no puede sustantivar en tanto no ha trascendido los límites objetivos del cumplimiento de una condena sancionada por otro, el fiscal Porfirii.

Es pertinente en este punto describir la intervención del juzgado en el develamiento de la " verdad" sobre el crimen. Quien lleva a cabo la investigación tiene un interés personal en las conceptualizaciones de ese momento acerca del perfil del criminal. Y se lo comunica a nuestro protagonista, casi como quien comparte sus conocimientos con otro, también interesado en el tema. Raskolnicov había escrito un artículo en el que también teorizaba sobre la personalidad delictiva.

Cabe una pregunta: ¿ Cómo podría haber intervenido un psicoanalista en este caso?

Freud propone la construcción como modo de intervención sobre lo que ha sido renegado, propone construir una ficción verdadera. La verdad no estaba allí sino que podría producirse como lugar al ficcionalizar lo real. Entonces una posible respuesta es que frente a esta marca de que lo imposible a golpeado al sujeto se dé paso a la ficcionalización. Abriendo así un espacio donde eso que no tiene nombre devenga discursividad.

Se trataría entonces de una creación más que de una traducción. La verdad no está allí para este sujeto. El se sostiene en el sostenimiento de una contradicción que paradojalmente no le hace contradicción, casi como el niño que reniega de la percepción a la que impone su creencia en la universalidad del falo. Las dos proposiciones no entran en contradicción a condición de mantenerse separadas. Cada una se afirma en la expulsión de la otra. Manera que anula el modo mismo de lo imposible.

Creación y traducción, ambas son posibles modalidades de intervención. La segunda coincide con la que el fiscal intenta construir el caso, él dirige su investigación por la vía del conocimiento previo. Su pregunta es cómo es un delincuente, a partir de ella indaga al posible autor del crimen, indaga coincidencias. Esta técnica no es privativa del saber judicial, también la encontramos en ciertos abordajes psicológicos. Marcelo Pasternac lo describe como "...una práctica en la que el psicoanálisis termina por consistir en una especie de transposición de un lenguaje manifiesto a otro supuestamente latente que el paciente suficientemente adiestrado terminará por manejar por su propia cuenta como en una traducción simultánea, un lenguaje superpuesto, sin movilidad de la problemática que lo condujo a la búsqueda de un tratamiento analítico..."

Conclusión:

Nuestro protagonista sólo accede a cometer su falta dos veces. En tanto culpable que actúa y mueve al criminal, y una segunda vez como criminal que satisface al pecador. Su padecimiento no logra acortarse. No logra realizarlo por tercera vez, no puede posicionarse como responsable que interroga al criminal. No hay asentimiento subjetivo en tanto el culpable y condenado por el Derecho no accede a subjetivar su acto, responsabilizándose por él. Queda a mitad de camino.

Sujeto a merced de un foro externo, del que recibe una sanción a la que no puede dar otro sentido, que el sinsetido de la ajenidad.

Por lo tanto la intervención fallida, sólo alcanza una superficie que no excede lo manifiesto, no ha promovido el atravesamiento por parte del criminal de las intersecciones de su decir, así no deviniendo "reo" se le niega el acceso a lo "profundo" de su acto, a la asunción subjetiva de su culpabilidad. Movimiento que implicaría el pasaje del "paria" a la posición de sujeto del acto criminal con respuesta a lo social. Sólo deviene condenado por un crimen objetivado por el discurso jurídico, ajeno a su foro interno. Culpa no inscripta en los desfiladeros de la ley que sólo se reitera una y otra vez a través de la mortificación de un cuerpo sufriente.

Dostoievsky nos advierte de ello cuando dice: " ... él ni siquiera sabía que la vida nueva no se le habría de dar gratuitamente, sino que tendría que comprarla aún cara, pagar por ella una gran hazaña futura..." Hazaña coartada, no realizada. Lo que para Hegel sería impedir el ejercicio del derecho que se tiene en tanto ser racional. Desde el psicoanálisis podríamos pensar esta hazaña como acto impedido, imposibilidad de subjetivar el crimen por lo que la sanción sólo es leída como venganza del otro por lo que él ha realizado. Néstor Braunstein señala: "... la abyección de la pena no subjetivada no puede hacer otra cosa más que el enfrentamiento especular entre dos imaginarios".

Raskolnicov queda entonces como sujeto " detenido", no sólo por estar privado de su libertad sino por estar " impedido" en su interrogación sobre su acto delictivo, sobre sus apuestas inconcientes, trabajo – que como el del sueño- le permitiría acceder a su posición de sujeto y reestablecer el lazo social, en tanto el castigo operaría así como un derecho a ser reconocido por el otro y desde el otro. Castigo humanizante. La hazaña impedida, con la que se podría haber "pagado" con moneda significante y que en su lugar se paga reiteradamente con el descarnado padecer de un cuerpo sufriente.

Bibliografía:

Gerez Ambertín, Marta: "Culpa, responsabilidad y castigo en el discurso jurídico y psicoanalítico"

Dostoievski Fiodor: "Crimen y castigo"

Ortega Bobadilla, Julio: "Dilemas conceptuales alrededor del actin out y un modelo lógico de solución al problema"

Pasternac, Marcelo " Del das Unbewusste de Freud a L´une bévue de Lacan"

Freud, Sigmund. Obras Complestas Amorrortu : " Fetichismo" y " Construcciones en el análisis"

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 14 - Diciembre 2001
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