Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Síntoma y tiempo - 10 - RSIS
Jairo Gerbase

 

Somos tóricos

Bajo las siglas RSIS quiero tratar sobre la relación entre el Síntoma y los tres registros de Lacan: lo Real, lo Simbólico y lo Imaginario. Quiero mostrar la relación de equivalencia, de homogeneidad y de solidaridad que existe entre estos cuatro registros. Quiero demostrar que éstos se encuentran en la misma dimensión. Para llegar a ello sería preciso abordar primero lo que Lacan llamó los sistemas del mundo.

Comenzaré por una frase en torno a la cual deberé girar algunas veces: "somos tóricos". Divirtiéndose con ello, Lacan llega a decir que si así lo quisiéramos, podríamos elidir la "ó" y seríamos "tricos" como un bastón. Somos un cuerpo que se parece a un bastón agujereado, con muchos agujeros, principalmente un agujero en la extremidad anterior y otro en la posterior. Un cuerpo agujereado, tórico.

Hasta ahora se ha insistido en representarlo por medio de la esfera, pero la esfera no tiene agujero, y por lo tanto no expresa perfectamente la representación del cuerpo humano. Esa imagen del cuerpo como esférico es una herencia platónica, una manera de pensar el cuerpo redondo, como una bola, como un sistema cerrado.

Para la filosofía y la matemática, la forma circular era la forma mas perfecta, tanto así que se derivo de la geometría, una disciplina llamada topología. La topología es la disciplina que estudia las propiedades que permanecen invariables en los objetos, cuando son sometidos a ciertos tipos de deformaciones como la dilatación y la compresión, pero excluyendo la fractura y el descuartizamiento. la topología permite mostrar que la esfera es una figura con la cual sólo se puede hacer una vasija. Para que se haga una taza es necesario un disco, una figura circular con un agujero central que pueda ser deformado de modo de obtener la taza y su asa. Las figuras mas conocidas en la topología son: la garrafa de Klein, el gorro cruzado, la cinta de Moebius, la trenza, el nudo. Una aplicación bien conocida de la cinta de Moebius es la siguiente: al girar, una correa de transmisión, puede desgastarse debido al roce de las ruedas. Pero, si la correa se torciera 180º antes de coser sus extremidades, ésta podría obtener una mayor durabilidad, pues se desgastará igualmente por ambos lados. En verdad, la cinta retorcida tendría solo una superficie interna y un borde.

La imaginarización platónica no sólo dominó al mundo, sino al propio concepto de ser: el mundo es redondo, el ser es redondo, todo lo que pensamos es redondo. A esto se le denomina mor geometricus. Aprehendemos el mundo, en primer lugar, a través de la mirada, a través de la imagen. Hacemos de inmediato una imaginarización. Si se dice censura se piensa en resistencia. Se dice recalcar y se piensa en represión. No se piensa en elisión, en metáfora, lo que supondría la simbolización, la aprehensión del mundo por medio del significante. La imaginarización platónica impuso la noción de dentro y fuera. Para el caso del cuerpo humano la imaginarización esférica impone pensar que el interior del cuerpo es un dentro del cuerpo, el exterior un fuera del cuerpo y de allí se derivará la dimensión imaginaria de una serie de nociones como energía, estrés, conciencia, mente, etc.

La intención de Lacan (1) fue de intentar introducir otro modo de imaginar los objetos del mundo y sobre todo el cuerpo. En el cuerpo humano, dado que es agujereado, tórico, el interior se comunica con el exterior. Hay una continuidad entre el interior y el exterior del cuerpo de tal manera que no se aplicaría perfectamente la noción de que hay un interior del cuerpo que es lo subjetivo y un exterior que es lo objetivo.

Envés de representar el mundo como una bola, que es una esfera, propuso representarlo por la figura de una cámara de aire, que es un toro. Puede hacerse un pequeño corte en el toro y a partir de allí, hacer pasar al exterior la cara que estaba en el interior. Aunque la figura continúe siendo la misma. Esto muestra que el centro y el exterior del toro son sólo un único espacio, de tal manera que puedo atar varios toros y construir un nudo de toros.

esfera

toro

inversión toro nudo borromeano de toros

Fue necesario proceder a esa marcha atrás en dirección a la topología, cuando Lacan concibió el síntoma como una estructura topológica. Su experiencia lo obligó a reconocer en el síntoma, una función especial del nudo, una función que le faltaba a la estructura borromea. La propiedad fundamental del nudo borromeo es que al cortar cualquiera de los aros el nudo se deshace. Esto lo llevó a buscar otro modo de atar esos registros, que es su tópica del aparato mental (2). El sintió la necesidad de anular la propiedad borromea del nudo, y volver esa estructura más sólida. En el caso contrario, la estructura mental estaría siempre en riesgo de deshacerse. Cuando se deshace, por ejemplo, la dimensión de lo imaginario, puede declararse una psicosis. Por lo tanto, intentando verificar si realmente el análisis podría llevar al hablanteser a poseer una estructura mas solidaria, en que cada uno de los registros contribuyese a darle mas estabilidad al sistema, propuso atar esa estructura con un cuarto nudo que llamó sigma (S ), síntoma. A partir de allí, amarrado por ese cuarto aro, si ahora se corta un aro, el nudo no se deshace, la propiedad borromea no se verifica y esto era lo que él perseguía desde el punto de vista topológico. Suponiendo que el análisis debería desembocar en ello, Lacan se obligó a dar una definición del final de análisis que implicase al síntoma, una definición del final de análisis como una identificación al síntoma. Esto lo recondujo al concepto de identificación, haciéndolo reelegir un léxico que había trabajado quince años antes (3).

Las cuatro identificaciones

En la enseñanza de Lacan existe la intención de mostrar que la identificación es normativizante y por ello mismo alienante; aliena el sujeto al Otro. Por ello, volver al concepto de identificación fue sin duda reconocer que no puede ser sobrepasada, no puede irse más allá de ella. El concepto de identificación es necesario para la teoría analítica.

Releyendo el artículo sobre la identificación (4), se observa que Freud distingue tres modos de identificación. A esas tres identificaciones puede agregarse una cuarta identificación. Por ese motivo, consideré necesario revisar las tres identificaciones de Freud, verificar en que se distinguen éstas, porqué fue necesaria esa distinción y porqué puede incluirse allí un cuarto modo de identificación, la identificación aislada por Lacan.

Freud comienza el artículo diciendo que la identificación es la más remota forma de lazo social. Dice que un niño toma al padre como su ideal, quiere ser como él. Dice que luego, o aun simultáneamente, un niño desarrolla una relación de objeto con la madre. Distingue por lo tanto dos modos de relación primarios: la identificación y el amor. Llega a decir que una relación de identificación y una relación de amor pueden distinguirse si la dependencia del lazo se dirige al sujeto o al objeto. En el primer caso es lo que se querría ser y en el segundo es lo que se querría tener. Entonces, una relación de sujeto es posible aun antes de una relación de objeto, razón por la cual Lacan declara no haber entendido porqué Freud calificó ese modo de identificación al padre como identificación amorosa (5).

Freud aísla un segundo tipo de identificación, la identificación tal como ocurre en la estructura del síntoma histérico. Toma como ejemplo el caso Dora. Si ella desarrolla la misma tos de su madre podría querer significar una relación de identificación a su madre y una relación de amor con su padre. Si, por otro lado, imita la tos de su padre, en ese caso, la relación de identificación aparece en el lugar de la relación de amor, a esto Freud lo denomina identificación regresiva, dado que escogió el objeto de amor como objeto de identificación, primera forma de lazo social. Este tipo de identificación es siempre parcial, es decir, toma prestado sólo un rasgo aislado del objeto.

Considera la identificación un factor importante en la formación de los síntomas histéricos. Esta permite al sujeto expresar en el síntoma no sólo las experiencias propias sino también las del otro. Se trata de una especie de solidaridad. Esto es lo que lleva a Lacan a decir que la histérica es radicalmente otra, que no es ella sino como otra (6). La identificación histérica consiste en una inferencia. Para usar los términos de Freud se diría que la identificación histérica no constituye una inferencia acerca del sentido del síntoma, sino una inferencia basada en una semejanza causal, es decir, estructural.

La "bella carnicera" (7) nos ofrece el paradigma de la identificación histérica al expresar celos de la amiga e identificarse a ella por medio de un síntoma - el deseo insatisfecho. Se ubica en el lugar de la amiga, en el sueño, porque ésta estaba ocupando su lugar en la realidad. Lacan denominó esta identificación como identificación de participación histérica, ratificando que la identificación histérica no se dirige al sentido, sino a la estructura, al hecho de incidir en el deseo, es decir, en la falta tomada como objeto y no en la causa de la falta (8).

El tercer modo de identificación, el mas frecuente y particular modo de formación del síntoma, la identificación no toma en cuenta la relación de objeto. Es el clásico caso de la colegiala. Una de las jóvenes de un internado recibe una carta de un enamorado secreto que le despierta celos y reacciona con una crisis histérica. Algunas de sus compañeras, por una relación de identificación, reaccionan con igual síntoma. Se trata del deseo de estar en la misma situación. La identificación es en este caso, el signo inconsciente de un punto de congruencia entre los dos sujetos.

Entonces, la primera identificación - identificación amorosa al padre - es la primera forma de lazo social; en ella, el objeto de identificación es el mismo objeto de amor; en el segundo tipo de identificación - identificación de participación histérica - de manera regresiva, la identificación sustituye la relación de objeto; el tercer modo de identificación - la identificación al rasgo unario - es soportada por un rasgo común con un objeto que no tiene nada que ver con un objeto de amor. Intentando dar un ejemplo divertido de lo que es una identificación a un rasgo unario, Lacan afirma que el rasgo unario nos interesa porque, como Freud subraya, no tiene nada especial que ver con una persona amada. Una persona puede ser indiferente y sin embargo uno de sus rasgos será escogido para constituir la base de una identificación. Así es que Freud cree poder dar cuenta de la identificación al bigotito del Führer (9).

Examinando los tres tipos de identificación en Freud, Lacan concluyo que puede reducirlas a un solo tipo, pues lo que importa es la identificación al rasgo unario y esa identificación es una identificación de un significante a otro significante (10). Una vez mas se trata, de su esquema del significante articulado [S1 ---> S2]. Siempre es por medio de un significante que lo "mismo" entra en relación de identificación con lo "otro".

Finalmente, al proponer el final de análisis como una identificación al síntoma nos invita a buscar, qué del síntoma es susceptible de identificación. La jovencita que fue a estudiar a otro lugar y no pudo quedarse allá por mucho tiempo porque comenzó a pensar que sus padres podrían morir y ella podría no llegar a tiempo para el entierro, reveló que su madre también está sujeta a pánicos. No se debe concluir apresuradamente que ellas están identificadas al sufrimiento del síntoma. Ella misma refuta esta conclusión diciendo que es extraño que se quiera identificar al sufrimiento del otro. Es razonable que se quiera identificar a algo que sea útil, del cual se pueda usufructuar. Que se quiera usufructuar del sufrimiento, que es inútil, parece extraño, pero creo que con su concepto de identificación al síntoma, la intención de Lacan es demostrar exactamente que lo que es inútil puede usufructuarse, que puede gozarse del síntoma. Gozar del síntoma es encontrar satisfacción en la insatisfacción, en el sufrimiento que el síntoma acarrea, es encontrar placer en el displacer que el síntoma ocasiona.

Esta cuestión es de mucho interés porque para algunos autores resulta que el fin del análisis es identificarse al analista. Lacan está en desacuerdo con ello y se pregunta si el fin de análisis no seria identificarse al inconsciente. También está en desacuerdo con esa conclusión pues no ve como puede dársele un sentido al inconsciente, a no ser el de situarlo en este Otro portador de los significantes que controla al sujeto. Por fin se pregunta si el fin de análisis no será identificarse a su síntoma, tomando las garantías de una especie de distancia?

Por ello él comienza su nuevo seminario sobre la identificación (11) diciendo que va, con su un-equívoco, a introducir algo que va mas allá del inconsciente, que investigará la relación entre lo que llamamos interior, que llamamos psiquismo, que Freud mismo llama endopsiquismo, y lo que corrientemente llamamos identificación, que se cristaliza en una identidad.

Volvamos a lo que Freud denomina primera forma de lazo social. ¿Porqué no es el amor a la madre la primera forma de lazo social, ya que el parásito humano habitó su vientre por un largo tiempo antes de caer?. ¿Porqué el primer vínculo, la primera relación al otro no es el amor sino la identificación?. ¿Porqué, al contrario de Melanie Klein y sus discípulos, principalmente Balint, que construyeron toda una teoría analítica cuyo fundamento del primer vínculo de la relación humana es el amor primario, Freud introduce como la primera forma de discurso, a la identificación y mas precisamente la identificación al padre?.

De hecho, no tiene la misma consistencia decir que el amor es la primera forma de lazo social y decir que la identificación es la primera forma de lazo social, porque el propósito de Freud es introducir un concepto, en el plano llamado mental, que es el plano de los discursos, que equivalga al concepto que, en el plano somático, llamamos: genético. Así como la genética quiere saber como se genera el soma, Freud quiere saber como se genera la mente. Existen genes, existe un ácido desoxirribonucléico - ADN - que tiene informaciones, que genera el soma. Freud usa el mismo argumento científico para saber como se genera la mente, cuáles son los genes de la mente, y los llama identificación. Es por ello que dice que la identificación es el primer lazo social. Para que se entienda como se genera la mente, el lazo mas importante no es el amor, no es la relación de objeto, sino la identificación, la relación de sujeto. Freud quiere saber de que manera se constituye lo que llamamos mental, en lo "mismo". Así, el parte del principio de que, para que se constituya lo mental, que como se dijo es el discurso, es preciso que ese "mismo" entre en una relación de identificación con el "otro".

Balint llegó a comprender esa necesidad de fundación del sujeto, pero la atribuyó al primer objeto de amor, al primary love, a la relación de objeto (12). Para saber como se constituye el sujeto, lo mismo, diferente a lo otro, para saber como se generan los pronombres yo y tu, no es preciso evocar primero el amor, sino la identificación. Para desarrollar una catexia de objeto, para amar, es preciso que ya haya yo, es preciso que yo ya me haya constituido como lo "mismo" e inclusive que ya ame a mi propia imagen, que me ame primero a mi mismo, que es lo que llamamos amor narcisístico.

Con el concepto de identificación, Freud quiere pensar que el primer lazo, es la constitución de lo "mismo". Por ello él no dice que el primer lazo social es el amor, porque este ya supone una relación con el "otro", así sea el amor narcisístico, caso en que el cuerpo propio es tomado como otro. El amor es la segunda forma de lazo social. Antes de constituirme, se requiere constituir lo "mismo".

Con el concepto de identificación Freud quiere introducir nociones difíciles de manejar en psicoanálisis, como las nociones de herencia y constitución. Consideremos la relación elemental del "sujeto" al "Otro" [ ---> ] que podemos actualizar con los términos con que Lacan avanzó en este seminario (13), para lo "mismo" y lo "otro" [ m ---> a ]. Estas categorías constituyen un par mínimo de términos para hablar de lazo. Aun cuando se considera la relación de lo mismo consigo mismo, cuando nos referimos al lazo narcisístico, o sea, cuando lo mismo toma al si mismo como otro, tenemos el binario necesario para hablar de lazo social, en discurso.

En un trabajo célebre (14), Michel Foucault destaca a Freud y Marx como los autores que fundaron una nueva discursividad. Marx fundamentó, la relación de lo mismo y de lo otro como una teoría del valor, una economía, diciendo que lo esencial en la relación de trabajo es que lo otro siempre se apropia de algún excedente de la fuerza de trabajo de lo mismo, apropiación que el llamo plusvalía. El concepto de plusvalía funda una nueva discursividad, un nuevo lazo social.

Freud, a su vez, propone como fundamento del lazo social, de la relación de lo mismo y de lo otro, la identificación al rasgo unario. Esta es la forma de identificación habitual entre los miembros de un grupo, y debe sospecharse que ese rasgo común reside en la naturaleza del lazo con el líder. Massenpsychologie es un ensayo para dar cuenta de la existencia en el grupo de lo que se denomina yo. Freud fundamentó en una teoría de la satisfacción, una economía, la relación de lo mismo y de lo otro, diciendo que lo esencial de la relación objetal es una renuncia a una satisfacción narcsística. El concepto de satisfacción funda una discursividad, un nuevo lazo social.

Explorando esas indicaciones, Lacan propuso un concepto que funciona como el verdadero lazo de la relación de lo mismo y de lo otro, que es el plus-de-goce (15). Trata así de introducir su cuarta identificación que es diferente a la identificación al rasgo unario. Con el concepto de rasgo unario aun se trata a la identificación como identificación de significantes articulados, el significante del otro sirve de identificación al significante de lo mismo. Ahora el elabora el concepto de plus-de-goce y lo presenta primero como a minúscula, como un objeto de preferencia no identificatorio, sin sustancia, pero posteriormente retornará al significante unario [S1], al significante no articulatorio, cuyo fraude (trampa) consiste en prometer articularse a otro significante. No requerirá mas de ese encuentro del significante con otro significante para representar al sujeto, después que elabora la categoría de "sujeto del goce", ese que es enunciado de esa manera: "hay del Uno, pero no hay nada del Otro. El Uno dialoga solo" (16).

Cuando hablamos de relación de identificación, decimos que lo mismo toma prestado un significante de lo otro, lo cual puede prestarse a equívocos, puede inducirnos a pensarlos como entes. Pero, dado que son seres de lenguaje, hablanteseres, no son mas que el propio significante. Además, lo mismo no busca en lo otro sino lo que puede usufructuar. No hay nada de lo otro que pueda ser envidiable, que pueda ser deseable porque lo otro es lo mismo ubicado en una posición tal, que permita encontrar lo que se puede gozar. El enunciado "hay del Uno" eleva la pregunta acerca de la dimensión en que el otro se encuentra. Afirmamos que el otro está en la dimensión del lenguaje. De hecho lo que puedo encontrar en el otro es siempre un significante y como significante no pertenece a lo mismo ni a lo otro, lo otro no es mas que la encarnación del lenguaje, la encarnación del significante.

Los cuatro registros

Todo eso puede ser dicho de otro modo. En vez de hablar de cuatro identificaciones, podemos hablar de cuatro registros: lo Real, lo Simbólico, lo Imaginario y el Síntoma. Lacan estaba habituado a operar con un sistema de tres términos, y hacia un dibujo muy simple de trenzado de tres hilos que llamaba tritrenza, con el cual obtenía seis uniones. Se obtiene la misma figura cuando se atan los tres aros - RSI. Al introducir el cuarto registro, el síntoma, el avanza de la tritrenza hacia la tetratrenza, una figura con cuatro hilos, con la que obtiene doce uniones. Esto también se obtiene haciendo el nudo de RSIS . Pero lo que importa es que tenemos allí lo Real, lo Simbólico, lo Imaginario y el Síntoma que son los instrumentos por medio de los cuales abordamos la realidad. En lugar de abordar la realidad a través de las cuatro identificaciones, vamos a abordarla por medio de los cuatro registros. Me parece, que es lo que Lacan sugiere cuando presenta la cuestión (17) de como designar de manera homóloga las tres identificaciones distinguidas por Freud y estas tres inversiones de toros, homogéneos y simétricos, siendo nuestro ejercicio, sólo el de agregar allí la cuarta identificación.

tritrenza

tetratrenza

RSI RSIS

¿Cómo se da ese abordaje de la realidad por medio de los cuatro registros, o a través de la relación de lo mismo a lo otro que llamamos identificación?. Hay una dimensión de la identificación que es imaginaria, lo que quiere decir que no se restringe al uso del significante, pues también se utiliza la imagen, en la cual se implica la mirada. Hay un goce de la mirada que en un primer tiempo Lacan llamo goce especular, es su tesis del "Estadio del espejo" (18), y posteriormente llamo goce escópico, es su tesis de la mirada como objeto a minúscula (19). Hay, por ejemplo, el goce de ver que da origen al afecto de la envidia. El ejemplo clásico de San Agustin es el del niño que ve a su hermanito pegado al seno de la madre. No significa que el objeto tenga para él ningún valor, se trata sólo del goce de ver, que no debe ser confundido con ninguna intención de posesión del objeto. Hace poco recordaba que Freud distingue la relación de identificación de la relación de amor en que la dependencia del lazo se dirija al sujeto o al objeto, en la dependencia de ser como o de tener, el objeto. El fenómeno de la identificación imaginaria exige que el otro este ubicado en una posición accesible a la mirada. Al poner en un acuario una cartulina con un dibujo de una sardina macho, la sardina hembra entra en el ciclo sexual. Con esta experiencia los etólogos demuestran que se requiere de una imagen, una forma, una Gestalt para que se suscite un goce especular. La identificación no es el acto de posesionarse de algún rasgo del otro. El goce de ver es uno de los modos de abordaje de la realidad. El mundo se aborda, se entra en relación con el otro por medio de la imagen, de la mirada. Este modo de abordaje de la realidad es un "modo geométrico" y necesariamente corporal. En el goce escópico el cuerpo es soma, es forma constituida del cuerpo. Existe esa dimensión del cuerpo como forma constituida que puede hacer lo mismo tener una apreciación estética del otro.

La dimensión de lo imaginario puede ser especificada aun mas. De una manera general todos los cuerpos pueden ser ubicados en la dimensión especular, como hicimos con relación a la sardina, pero en cuanto al nivel escópico puede decirse que esta dimensión es una exclusividad del cuerpo humano. Ello supone considerar la dimensión imaginaria escópica como supeditada al significante. Lo que podemos generalizar para todo animal es el nivel especular, pero cuando introducimos el nivel escópico, el concepto de pulsión de ver ya está implicado. La función del ojo vale para todo animal, pero no la de la mirada, porque esta ya es una función pulsional, y por lo tanto, una función significante.

Esto quiere decir que tenemos ese aparato de identificación, ese aparato de constitución de la mente que es lo Imaginario y que puede también ser denominado aparato narcisístico, aparato corporal. En el ejemplo de la colegiala que tuvo una crisis por identificación de participación con su compañera, no puede decirse que ella quería tener un desenlace de la misma naturaleza. Puede decirse que ella se ponía en el mismo lugar de la otra. Puede decirse que la tomaba como semejante, que es una propiedad de lo imaginario.

Hay un apetito del ojo que puede maldecir, que puede ser maldito. La tradición lo llama mal de ojo, queriendo indicar que hay una fuerza de la mirada que puede maldecir lo que ve. El mejor ejemplo es el del delirio paranoico de vigilancia, de estar siendo vigilado: el sujeto ya no puede salir a la calle porque está siendo vigilado, perseguido, pero sabemos que es su propia mirada la que está viendo al otro, sabemos que él no está siendo visto, sino que está viendo ser visto.

Quiero denominar la imagen, la mirada, lo imaginario, como aparato de goce escópico, dado que Lacan dice que la realidad se aborda con los aparatos de goce. Quiero también distinguir cuatro aparatos de goce, para el abordaje de la realidad (20).

Pasemos al segundo, al aparato Simbólico, al aparato de goce vocal. En este caso es mas fácil notar en que medida el significante es un instrumento de abordaje de la realidad, pues entramos en la dimensión específicamente humana. Hay un sólo cuerpo animal que es sensible al significante. Freud denominó pulsión a esa sensibilidad (21). Lacan la definió como la resonancia sobre un cuerpo de un decir, a condición de que ese cuerpo le sea sensible. Solamente el cuerpo humano es sensible a la pulsión. Con el aparato de lo Simbólico, entramos en la dimensión del cuerpo que está programado para ser sensible al significante. Digamos que sólo el cuerpo humano está programado para ser sensible a la función de la voz. Sólo podemos hablar de pulsión cuando el cuerpo es sensible al significante. Este es un argumento rigurosamente lacaniano. No sirve hablarle a un cuerpo de un perro porque no va a obtenerse de el sino un ladrido. Hablar es una propiedad exclusiva de ese bastón agujereado cuya propiedad principal es la de ser sensible al significante.

El tercer nivel de abordaje de la realidad es la dimensión de lo real. Acostumbramos definirla como la dimensión de lo inefable, de lo indecible, la dimensión de lo imposible. Allí hay un saber que no se deja abordar. Lacan quiso hacer que lo real continuara a lo imaginario y una de sus referencias en Freud (22) es la del cuerpo como genes, como programación. La estructura que determinara la forma del cuerpo humano está previamente programada. Hay un saber en el cuerpo que está previamente programado, por ejemplo, que el cuerpo humano sea sensible al significante. Hay un real del cuerpo que es, en realidad, lo que se intenta abordar con los otros aparatos. Con el aparato de goce imaginario y con el aparato de goce simbólico intentamos abordar lo real. Lo real, entonces, juega en el sistema de cuatro dimensiones, como un saber inefable que el aparato de goce imaginario, la mirada, y el aparato de goce simbólico, la voz, intentan abordar.

Ahora iré al último nivel de abordaje de la realidad. El aparato mental que estamos intentando construir exige otra dimensión que es la del síntoma, puesto que abordar la realidad con los aparatos de goce no es capturar los objetos del mundo exterior, como en el acto de percepción. Con esos dos aparatos de goce, el escópico y el vocal, el imaginario y el simbólico, estamos intentando abordar esa dimensión de lo inefable del cuerpo, la dimensión de lo real.

Es necesario un recurso mas para dar cuenta de ese indecible, porque lo imaginario no puede mostrarlo todo, así como lo simbólico, que esperábamos pudiera decirlo todo, no puede hacerlo. Falta un significante, y porque falta un significante, no puede haber relación. Volvemos a lo mismo y a lo otro, o a la cuestión crucial del concepto de identificación. No hay relación entre lo mismo y lo otro, a no ser a través de los aparatos de goce. Como, el aparato de lo imaginario no fue suficiente para hacer existir la relación entre lo mismo y lo otro, el aparato de lo simbólico no fue suficiente para hacer existir la relación entre lo mismo y lo otro. Es por ello que Lacan fue llevado a decir que todo debe girar en torno al goce, y quiso crear ese campo del goce, quiso hacer que todos los otros discursos girasen en torno al goce (23).

Dado que lo imaginario es un aparato de goce que no da cuenta de esa relación entre lo mismo y lo otro, dado que tampoco lo simbólico hace existir la relación sexual, Lacan propuso que con el síntoma ello seria posible (24). Cabe preguntarse si es verdad que el síntoma es un aparato mas eficaz que la mirada y la voz, en la resolución de la relación sexual. Esa es la hipótesis que eleva el síntoma a la dignidad de un registro, que lo ubica en la misma dimensión de lo imaginario, lo simbólico y lo real, y hace que los otros conceptos se supediten al concepto de síntoma.

Este es el punto fundamental de la generalización del concepto de síntoma. El síntoma es un modo de gozar, es una metáfora de una satisfacción pulsional, que funciona como un aparato de abordaje de la realidad. Tal como el goce escópico, tal como el goce vocal, el cuerpo puede hacer uso de otro instrumento llamado síntoma, con la misma función de hacer existir el lazo social. Y el discurso histérico es el ejemplo modelo de ello.

Notas

(1) Ver sesión del 16/11/76, del Seminario 24, L'Insu que sait de l'une-bévue s'aille à mourre, (1976-7), Ornicar? 12/13..

(2) Así como Freud formulo su segunda tópica - IES (Id, Ego y Superego), Lacan formulo su tópica del funcionamiento mental: Hay una dimensión Simbólica, una dimensión Imaginaria y una dimensión Real del funcionamiento de los discursos - SIR. Para Lacan lo mental es el discurso.

(3) En el Seminario 9 - La Identificcacion (1961-2). El Seminario 24 - L'Insu que sait de l'une-bévue s'aille à mourre (1976-7) es, en mi opiniion, una retoma, esta vez desde el punto de vista topológico, del concepto de identificacion.

(4) El capítulo VII de Psicologia de las masas y análisis del yo (1921).

(5) Ver sesion del 16/11/76 del L' Insu...

(6) Ver sesion del 14/12/76 del L' Insu...

(7) Ver el cap. IV de La Interpretaciono de los sueñoos, "La distorcion en los sueños".

(8) Ver la "Introduccion a la edicion alemana de los Escritos", 7/10/73, Falo 2.

(9) Ver el Semiaário 9 La Identifiicacion (1961-2).

(10) Ver sesion del 16/11/76 del L' Insu.. . ... A partir de esa leccion, considero indispensable distinguir el "otro" y el "Otro".

(11) Ver Balint, M., La falla básica, Artes Médicas, RS, 1993.

(12) Ver sesion del 14/12/76 del L' Insu...

(13) "¿Que es un autor?", conferencia en la Sociedad Francesa de Filosofia (1968).

(14) Este es el freudo-marxismo de Lacan porque es una union del concepto de Befriedigung (satisfaccion) de Freud y del concepto de Mehrwert (plusvalia) de Marx, obteniendo asi su concepto de plus-de-goce.

(15) Ver Lo imposíble de aprender", sesion del 10/05/77 del L' Insu... Lacan ya habia introducido el concepto de "sujeio del goce" en la "Presentacion de la traduccion francesa de las Memorias del Presidente Schreber", Falo 1.

(16) Ver sesion de 16/11/76, do L' Insu...

(17) Ver Los Escritos, p. 93.

(18) Ver sesion del 19/02/64 del Seminario 11. Puede sostenerse que el objeto a es un concepto cuya dimension es también imaginaria.

(19) Ver sesion de 13/02/73, do Seminário 20, Aun..

(20) Ver sesion de 18/11/75, do Seminário 23, El sintoma (1975-6).

(21) Ver Mas Alla del Principio del Placer.

(22) Ver sesion de 11/02/70 del Seminário 17, El Reverso del psiocanálisis.

(23) Ver la sesion del 16/11/76 del L' Insu...

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 11 - Julio 2000
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