Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Del síntoma al sinthome
Margarita Mosquera

Luego de la última conversación, el 5 de abril, en el espacio que coordina Gustavo Arredondo sobre el Nudo Borromeo, re-escribí este documento sobre el tema. Ahora puedo enviárselos no sin antes aclarar que es un escrito que irá haciéndose en la medida en que mi comprensión sobre el mismo, y los aportes que los participantes puedan darme, vayan ajustándolo.

El síntoma se diferencia del synthome, principalmente en que en este último falta el objeto a, objeto que anuda los tres registros.

Joyce y Pessoa hacen sin embargo, tal y como nos lo explica Colette Soler, una suplencia de a, con el significante "el artista" y con el significante "Pessoa" respectivamente. En relación con la escritura allí, tanto en uno como en otro caso, podemos postular que se da precisamente porque en lo escrito el sujeto se elide. La expresión Parletre, significa entonces que el sujeto del enunciado está implicado en la enunciación, tal como si nos preguntásemos ¿en el que habla quién habla?. Quien habla se dirige a un receptor imaginario, cuando no hay interlocutor, diciendo de la relación del sujeto con su A y allí en ese juego se juega el juego especular, léase esto en la frase que Lacan diseña para explicar la relación subjetiva fundamentada en el fantasma: "Yo te demando/ que me rechaces/ lo que yo te ofrezco// porque no es eso (c´est pas ça)".

Los S1, con los que Joyce y Pessoa se representan, no son cualquier cosa, son una suplencia de un vacío que no ha sido nombrado, pues allí en alguna parte del nudo hubo una falla, falla del nudo, equívoco del nudo, que en otras palabras diríamos forclusión del nombre del padre.

Lacan trabaja sobre el habla como diferente de la escritura en la expresión que el sujeto hace de sí. Mientras en el habla el sujeto de la enunciación se representa en el enunciando, mediante precisamente el No expletivo (Ca n´est pas) con lo que dice, "eso no es eso". En la escritura la expresión pasa a decir "C´est pas ça" (no es eso). El "no" sustituye al sujeto que habla sujeto que no aparece en la escritura. Por esta vertiente Lacan explica algo de la razón de la suplencia, en Joyce y Pessoa.

En la psicosis (1)"y a de l´un".

En la neurosis que hay (2) "il y a de l´un,

¿Cómo traducir estas expresiones?.

Quizá pueda decirse de (2):

"hay del ser", "hay del uno", "hay del –un- artículo indefinido", "hay del A – por homofonía, en francés se procuncia un y L´A de manera semejante-", "hay del a"; pero no El SER, esta expresión última me es más clara en el "ex-siste"; mientras que en la (1) es el ser ahí, EL ES.

En la expresión (1), en la que falta el "il", artículo definido, la traducción es muy complicada. Pues "il y a" es una expresión compuesta que significa Hay. Por lo que solamente me atrevo a decir que el artículo definido falta. Curiosamente es el artículo definido que Joyce escribe para definirse como "EL ARTISTA".

La segunda frase, con la aclaración del término " ex-iste" nos lleva a la expresión diferencial de S (S1,S2, etc) significando con ello que en la primera hay seriación, el sujeto barrado aparece como en sus representaciones significantes para otro significante, producto del equivoco, producto del sentido, producto de la binariedad del significante, mientras que en la segunda, la metáfora delirante, la suplencia, ella esta en el lugar del equívoco del nudo, suplantándo el equivoco, llenando un algo que ahí falta, un algo que ahí ha fallado.

Una cosa es el equivoco propio de la binariedad del significante y otra distinta es el equivoco del nudo.

La seriación propia de la cadena significante, nos dice además de la presencia del objeto a en la neurosis, objeto que se despliega precisamente en los tiempos de sustitución de un significante por otro, en la relación que el sujeto establece de lazo social al hablar para un tu, en la representación que el ex-sistente hace de sí, al hacerse idéntico, por y en cada uno de los S1,S2, etc, con los que se representa para otro Significante, en cada tiempo.

El nudo Borromeo, permite dar cuenta de otras muchas variantes en el juego de anudamiento entre lo I.R.S.

Para entrar en el análisis esas variantes hemos primero que describir un poco el nudo borromeo. Es lo que me propongo en principio.

El Nudo Borromeo, está constituido por el anudamiento que a través del pequeño a o de sus suplencias, se logra en los registros I.S.R.

Si colocamos dos redondeles separados se pueden unir por un entrecruzamiento efectuado por un tercer redondel. El entrecruzamiento que aquí nombro es simplemente que el tercer redondel agarra uno por debajo y otro por encima, a los otros dos redondeles, tal y como si se hiciera un tejido, una costura en una tela. Es un punto de anudamiento. Punto de Capiton.

Si uno observa luego de este entrecruzamiento, lo que queda, a menos que tenga marcado cual redondel fue con el que hizo la operación de anudamiento, no sabe. Pues cada redondel, cada uno por sí, queda a su pesar haciendo el mismo tejido, el mismo punto.

De esto último resulta, a mi parecer, una figura principal.

Para describirla, tengo que llenar con letras los tres redondeles. Fig. 1.

AHORA ANUDEMOS LOS TRES REDONDELES. Fig. 2

 

HAGAMOS DIVERTIMENTO. Fig. 3.


¿Y SUS SIGNIFICACIONES QUÉ?

La figura principal (fig.4) que había prometido esta signada por las letras, A, snt (sentido), a,f; estrictamente el nudo, noeud.

Algo otro queda dicho allí en los dibujos, intentémoslo decir,

Cuando en el seminario de la angustia, a la altura de las lecciones 5,6,7, Lacan explica la caída del objeto y en su lugar un vacío, del que por otro lado surge el Significante en tanto que representante del sujeto que emerge, está ya dilucidando este punto, este que dice que en lo imaginario no hay f, Dice además, entre otras muchas cosas, que no hay angustia sin objeto, así como dirá en el seminario de la lógica del fantasma, no hay S sin a.

El silogismo de Juanito lo dice del mismo modo en otras palabras. "Todo ser vivo lo tiene, a mi madre le falta, no hay ser vivo". Vivo es Juanito se hace un síntoma fóbico que ubicaremos en nuestro juego de redondeles, entre real e imaginario, cubriendo la falla, no del nudo sino del significante del nombre del padre, significante que no viene a lugar, pero no porque no esté, sino porque en virtud del avispamiento de Juanito, J , está reprimido.

En Juanito entonces, está reprimido el significante que nombraría la falta, el vacío, la nada que queda entre el objeto que ha caído y el sujeto que de ese desgarramiento emerge. Tenemos en este caso un síntoma, un síntoma que une I-R y deja de lado lo S.

Y para continuar por esta vertiente, la de Inhibición, Síntoma y Angustia, tendremos que decir que, puede haber entonces, un I-S que deja de lado lo real. ¿Qué es lo que hay de real posible entre I y S que anudaría la fórmula I-S con un R? El falo. Estamos en presencia entonces de la Angustia.

Podemos decir a su vez que hay un R-S que deja de lado lo I, estamos en presencia de la Inhibición.

Cada uno de estos tramos habrán de poder hacerse de manera suplente, tal y como Joyce y Pessoa, lo hicieron. ¿Cómo?. ¡Vaya usted a saber!.

Otra cosa nos queda entre los dibujos.

Hay real de real, hay simbólico de simbólico, hay imaginario de imaginario.

Finalmente quiero presentar un dibujo del nudo Borromeo, (figura 5) que lo presenta en todas sus dimensiones y da otra idea del mismo.

Gracias por su lectura y las devoluciones que a bien tengan hacerme.

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 9 - Julio 1999
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