Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Editorial
Michel Sauval

I

Comencemos con algunas referencias al desarrollo de Acheronta.

a) Con este número 9 Acheronta cumple 4 años.
Los cumplimos abriendo una nueva direccion, un dominio propio.
Dejaremos para el fin del milenio y un número mas redondo (10) un paso que venimos madurando desde hace tiempo: realizar una edición integral en CD-ROM con un soft de primer nivel.
Esperamos poder encontrar para ese entonces una solución para las exigencias económicas que ello implica.

b) Al poner en línea este número de Acheronta, se cumplen también dos meses desde que hemos instrumentado el nuevo sistema de acceso restringido a los artículos (por la vía de la suscripción). Y en estos dos meses se han suscripto a Acheronta mas de 2000 colegas de todas partes del mundo !! Todo un record.
Hace tiempo que nos consta la amplísima difusión que tiene Acheronta (de algunos números compactados tenemos registradas mas de 5000 transferencias; nuestros contadores independiente de estadísticas de acceso nos indican un promedio superior a las 100 visitas diarias; nuestro libro de visita ha acumulado centenares de mensajes, salutaciones y felicitaciones; etc.).
Justamente por ello, estábamos interesados en conocer un poco mejor a nuestros lectores y en disponer de la posibilidad de una comunicación con ellos. A este objetivo responde este nuevo sistema.
Nunca imaginamos que serían tantos. Y ese número sigue creciendo a un ritmo promedio de un poco mas de 30 nuevas suscripciones por día (1000 por mes).

II

Pasemos ahora a una pregunta que, desde hace tiempo ya, algunos colegas insisten en repetirme. La misma podría formularse, de un modo general, en los siguientes términos: ¿porque, teniendo posiciones bastante definidas respecto de ciertas cuestiones centrales en psicoanálisis, dirijo, aún mas, desarrollo, una revista como Acheronta, una de cuyas características características es la copresencia de opiniones y orientaciones divergentes?

Siempre me ha parecido que la pregunta se respondía por si sola. Pero quizás no sea el caso.

Ya he dado algunas explicaciones sobre el contexto y razones del éxito de Acheronta en el editorial del número pasado. No obstante, aún sin responder directamente a la pregunta, voy a aprovechar la ocasión para agregar algunas reflexiones mas.

Lo común son las revistas "institucionales", es decir, las revistas que responden a determinada orientación teórica o política. Lo común, en consecuencia, en las mismas, es cierta "coincidencia" entre lo que se publica y lo que se espera encontrar en ellas.
La importancia de estas publicaciones es inobjetable. Amén de la función de transmisión que las mismas cumplen, son el espacio donde se vuelca el trabajo de grupos orientados en cierta perspectiva.

Sin embargo, también es constatable, en muchos casos, la creación, por esa vía, de circuitos "cerrados", donde la publicación, antes que servir a un espacio de reflexión y trabajo, sirve mas bien a una función de "reconocimiento" ("reconocimiento" a quienes escriben, reconocimiento que podrá luego ser utilizado en los CV; "reconocimiento" entre quienes pensarían mas o menos "igual"; etc.).

Cuando esta función de "reconocimiento" es predominante, lo que se verifica, a menudo, es que dichas publicaciones sirven poco y nada a la reflexión, mas precisamente, ni generan preguntas, ni responden a las mismas.

Obviamente, no hay receta alguna sobre lo que es mejor o peor. De última, el eje del problema pasa por como lee cada cual. No habrá texto, por interesante o bueno que sea, que sirva de algo, si no encuentra en el lector el eco de alguna pregunta.
En ese sentido, lo importante no es que un texto sea doctrinariamente afin a la postura que tenga cada cual. Lo importante es si le sirve o no, a cada cual, para pensar algo, para desarrollar alguna pregunta, etc.
Valga el ejemplo del "retorno a Freud" desarrollado por Lacan, construido, como él mismo lo indica, a partir de un trabajo de antítesis respecto de las posiciones desarrolladas por los postfreudianos

En Acheronta tenemos la idea sencilla de que la homogeneidad doctrinaria no es forzosamente la única manera de desarrollar un espacio de reflexión y lectura, sin que esto signifique que esta propuesta sea la "mejor".

Acheronta, en ese sentido, no es una propuesta institucional o política. Tan solo un espacio donde se puede leer lo que piensan colegas de orientaciones y estilos diferentes. No hay nada que pueda "tranquilizar" en el sentido de alguna "seguridad" de que se está leyendo lo "bueno" o lo "correcto".
Aquí no hay "garantias". Quien tiene que decidir acerca de qué le ha resultado interesante o útil, es el lector.
Lo que a su vez decidirá si le dan ganas de volver a visitar este sitio.

Las 2000 suscripciones y 150 visitas diarias mencionadas inicialmente parecen indicar que son unos cuantos los que algo encuentran en nuestras selecciones. Claro que la masividad no es siempre el mejor indice para juzgar algo. Hay cosas, a menudo fundamentales, cuyo desarrollo a veces debe darse en la soledad o aislamiento.
Sin embargo, al menos por ahora, no se ve porque la excelente acogida (masividad y feedback) que tiene Acheronta no podría ser argumento para justificar el trabajo realizado. Hacer Acheronta nos está sirviendo a muchos. En otros términos, vale la pena seguir desarrollando esta experiencia.

Bienvenidos a este nuevo número de Acheronta. Muchas gracias a todos los colaboradores. Y buena lectura.

Michel Sauval

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 9 - Julio 1999
www.acheronta.org