Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
La locura: entre la creatividad y el sufrimiento
Jorge Helman

En setiembre del año '86 Antonio Tabucchi, escribe en L'Espresso de Roma un artículo titulado "Querido muro, te escribo".

Trata el mismo acerca de un personaje, Ferdinando Nannetti, quien internado en el hospital psiquiátrico de Volterra, con el diagnóstico de "vicio total de mente", se dedicó a crear un "libro de piedra". En él, el paciente escribe un mensaje que se extiende a lo largo de uno de los muros del hospicio cuyas longitudes son de 180 metros de extensión por una altura media de 120 centímetros.

El "libro de piedra" fue escrito a lo largo de 11 años con las hebillas del cinturón de Ferdinando, quien era hijo de padre desconocido; en él hay una historia inconexa compuesta scénicamente por figuras humanas mezcladas con formas geométricas unidas a frases. Narra, antes que nada, la odisea del autor fundida con recuerdos del Génesis (Adán y Noé y el arca...Eva, el manzano y

la serpiente, sin más orden cronológico que su proximidad). Hay también una cosmografía fantástica del cielo fundida con elementos autobiográficos. No están excluidos de este muro los horrores de la guerra ("el paso de ganso avanza sobre toda Europa sin contrastes territoriales"), fusilamientos imaginarios, muertes misteriosas, dolor por la muerte, recorridos oníricos y un calendario con ritmos cronológicos.

De este megatexto, que bien recuerda las producciones del mexicano Diego de Rivera, nace un libro (1) que es el objeto del comentario del autor de "Afirma Pereira".

En su percepción Tabucchi opina: En síntesis se trata de un texto que contiene, en la distorsión propia de la locura lo mismo que contienen muchos libros de la historia de los hombres: cosmogonías, guerras, misterios, dolores, alegrías, religiosidad, miedo, amor y muerte.

Como escritor Tabucchi se detiene en el prefacio del libro, allí donde Giuliano Scabia (su introductor) se pregunta textualmente: "¿Qué es escribir? ¿Un coloquio con el cuerpo de la madre como lo

sugirió Barthes? ¿O una tentativa de dominar el mundo interior? ¿O de frenar el tiempo? ¿O de dar precisión a lo impreciso? ¿O una técnica para esconder un secreto. O para develarlo? ¿O una forma de melancolía? ¿O un instrumento de poder?.¿O un trazado de la impotencia? ¿O un signo al cual confiar la esperanza de la inmortalidad? ¿O un fragmento concreto de la necesidad de memoria?

¿O una reliquia preciosa de la civilización? ¿O un acto sagrado?

En 1972, con la reforma manicomial en Italia, Nannetti es desinternado; el Hospital de Volterra quedó reducido a un predio en desuso. A pesar de ello, el paciente vuelve a él para seguir escribiendo.

Aun cuando se trata de un sujeto singular (Nannetti), no es único. La bienal de Venecia,

que reúne a artistas plásticos internacionales, concedió el máximo galardón en 1995 a la obra de Arthur Bispo do Rosario, un paciente psicótico internado en la colonia Juliano Moreira de Jacarepaguá, en Río de Janeiro (2).

Tampoco es único, sino especial, el caso Schreber (3) ya que no fue el primero en describir su proceso de locura; Pierre Riviere lo había hecho un siglo antes que Paul Daniel Schreber (4).

Que la creación y la locura se emparienten no es novedoso ya que la segunda es inherente al género humano (5) y en consecuencia todo lo devenido de éste tendrá su sello de psicosis. Sin embargo no toda construcción Estética deviene o proviene de la psicosis de su gestor. Si fuese la condición irreductible de un acto de creación, la locura debería lógicamente afectar a todos aquéllos que se encuentren involucrados en una operación transformadora.

El razonamiento que se está aplicando en este momento recuerda al análogo pensamiento freudiano según el cual "si toda histérica ha sido violentada tempranamente por un padre perverso, debería haber tantos o más perversos que histéricas"

En consecuencia es preciso abstraer (qué significa "separar"), qué distingue a la locura de la creación estética, y para ello es útil volver sobre el (pre)texto de Nannetti.

¿Es éste el producto de un paciente o de un autor? ¿Qué aproximarían y alejarían a ambos? ¿Qué zonas de convergencia y distancia permiten su comparación?

Es precisamente con el afán de discernir no la producción sino el agente de producción de la misma, que se han instalado esas preguntas; no es posible de la producción misma extraer noticias ciertas a propósito del carácter o personalidad del agente hasta tanto no se hayan distinguido dos cuestiones esenciales que circunvalan las preguntas anunciadas.

La primer cuestión a establecer es mensurar el alcance del concepto de transgresión. ¿este ha permitido aproximar a la Locura con la Estética. Efectivamente, crear es no sólo "sacar cosas de la nada" sino también quebrar órdenes instituidos; la creatividad impone, en consecuencia, sublevar los valores instalados, afirmados y establecidos para no ser una mera clonación de lo ya existente.

Es sabido que la Estética es una creación reciente; más precisamente en 1750 merced a Baumgarten. Nacida bajo el amparo de la Modernidad, se distingue como un capítulo, o una "república" especializada dentro del continente de la Filosofía(6) pero su función, ya señalada por Lacan (7), es producir una envoltura imaginaria sobre el orden Real, aquél que aparece como vacío. Si bien existen producciones estéticas que incorporan al vacío como ingrediente, lo cierto es que se aproximan éstas a representar lo que resulta irrepresentable (8).

El encriptado mural, el megagraffiti, evidencia que el interlocutor al cual el autor se dirigió no es discernible; sí, en todo caso, la necesidad compulsiva de escribir que tiene el paciente. Por ello, de las hipótesis que maneja Scabia (el introductor del libro convencional), es posible inferir que Nannetti intentara, fallidamente, cubrir algún agujero de su propia historia.

Su mecanismo no es hacerlo por la vía del Recuerdo sino de la Imagen.

Si bien la pregunta que se hace Scabia es genérica: ¿Qué es escribir" lo cierto es que lo hace en el interior del contexto de Nannetti, lo cual reduce su extensión. Por lo tanto, muchas de sus hipótesis resultarán erróneas en la medida que ha perdido, por la generosidad de la pregunta, la especificidad del sujeto Nannetti. Más radicalmente expresado, Scabia usa al texto Nannetti para una reflexión epistemológica a propósito de la escritura.

Sí, en cambio, es dable pensar que la recurrencia compulsiva del paciente a escribir (o tal vez sea más conveniente hablar de "grabar") es el intento inagotable de cubrir un fragmento de lo Real no simbolizado.

"Desconociendo" premeditadamente el contexto que bordea a Nannetti, dejando "limpio" el texto mural, o sea, haciendo una traducción rigurosamente intratextual, su producción bien puede ser entendida desde una perspectiva estética donde conviven sincréticamente un mundo poblado de imágenes y palabras compaginadas como visión surrealista.

Pero reinsertado el contexto, aquello que los lingüistas llaman "coordenadas deícticas" (9), se aproximan noticias de la enfermedad psicótica; patología que no discierne a su interlocutor, que condujo a Freud a afirmar acerca de la imposibilidad de transferencia que padece el paciente y que hace remiso al psicoanálisis a una cura eficaz para tales patologías. En esta perspectiva, donde se disuelve la presencia del interlocutor, es claro que el paciente no ha realizado una Transferencia, en el sentido fuerte del término, sino una Repetición (10).

Nannetti grabó, escribió pero no se sabe a quién. Sí, en cambio, es posible distinguir quiénes recolectaron su producción. Las autoridades del hospicio que encomendaron la transcripción del "libro de piedra" en libro convencional, los editorialistas, los eruditos que intervinieron en el intento de decodificación del criptograma, Antonio Tabucchi (que lee el texto y sobre éste escribe un artículo). También el autor de este escrito que recolecta toda la producción anterior.

Sí hay transferencias en todos estos últimos por cuanto se puede perfilar en ellos lo que Umberto Eco designa como Lector Ideal (11). En otros términos, cada uno de los recientemente inventariados ha imaginado quién sería su interlocutor potencial, ha tenido una intencionalidad comunicativa y ello hace que cambie el relieve de la producción.

Si "el libro de piedra" es un producto estético es merced a quienes lo han recogido y traducido en calidad de tal. No es el caso de Ferdinando Nannetti.

Ni en el texto, ni aún incluyendo al mismo en el contexto, es posible discernir noticias a propósito de lo que es condición no sólo de la psicosis sino de cualquier tipo de patología psíquica como lo es el concepto de sufrimiento. Punto capital para poder separar una creación de un exorcismo patológico o, como lo llamara M.Vargas Llosa: "crear es expulsar demonios interiores"(12).

Y esto conduce a la segunda cuestión que movió a las preguntas enunciadas anteriormente (Pag. 4).

Es sabido que el valor de las palabras es relativo al contexto que las incluye; que sus significados se encuentran encadenados a la correlación que establecen con otras palabras.

Pero a pesar de ello, es útil establecer una diferencia y distancia con relación a lo que el lenguaje coloquial trata indistintamente. Simular es representar lo que no se es; disimular, en cambio, es ocultar lo que se es. A pesar de las limitaciones que contiene esta fórmula, finitudes que tienen raíces ontológicas por cuanto involucran al Ser, sigue siendo necesario instalar la diferenciación entre ambos términos(13).

Es sabido que ambos componentes constituyen rasgos de la composición subjetiva (14). Se trata por este recurso de determinar cuál es el grado de inclusión Yoica que afecta al sujeto; en otros términos, se pretende establecer la distancia entre autor y persona.

Una mirada simplificada puede instalar una correlación refleja entre uno y otro, correlación que haría tratar indistintamente a uno como a otro. Numerosos estudios (15) han establecido el carácter de imaginario que posee esta simplificación que de hecho, ignora al mecanismo de sublimación como generador de un producto.

Como la palabra "sujeto" se encuentra encadenada a múltiples referencias, a continuación se ha de establecer una diferencia. Autor no es lo mismo que persona.

En oportunidades pasadas ha sido instalada la importancia de esta distinción (16) que ya había sido resaltada con anterioridad, entre otros por J.L.Borges(17) , M.Foucault(18) y más recientemente por R. Chartier(19).

Pero el objetivo de esta precisión es centrar la atención sobre el protagonismo del Yo. En otras palabras, distinguir entre el Yo del discurso (sea por vía imaginaria o simbólica) y el Yo de lo Real que se aloja en lo que Freud designaba como el carácter "inconsciente del Yo". Porque es también desde aquí donde es posible captar el efecto psicótico de la producción.

No es tan sólo por la presencia o ausencia de Transferencia sino porque emanada de ésta se encuentra el rol del Yo.

En la creación estética el Yo se ha distanciado del autor; no se superpone con éste. Vive su vida con independencia de lo creado, supera la esclavitud de su propia creación.

Pero en la psicosis ocurre exactamente lo opuesto. El Yo ha sido invadido por la creación;

es recurrente, en el sentido epistémico del término, porque es la creación misma. Sufre por ella, justamente, por ELLO.

Desde aquí se designa como sufrimiento a aquello que envuelve al Yo en una dimensión

de padecimiento. Es decir que el sujeto no se encuentra atravesado por la simulación o el disimulo. Es la sujeción misma que no se reconoce sino en el imaginario oclusivo del registro de lo Real. En el sufrimiento no hay fantasma, hay espectralización, las imágenes no siguen el camino de la evocación sino el derrotero de las percepciones.

El texto Nannetti no tiene interlocutor, por lo tanto no tiene autor; no instala la condición básica de la Transferencia, a saber: el vínculo con el otro. Sí, en todo caso, es el testimonio de un sufrimiento capturado por la Repetición. Es el Thopos propio de la locura, allí donde ella se encuentra sitiada.

Quienes han recolectado ese "libro de piedra" y hecho de él un texto convencional, quienes han construido un objeto-libro en el sentido pleno del término, quienes acerca de él han comentado (el artículo "Querido muro, te escribo" de A.Tabucchi )(2), quien incluso ahora concluye este escrito han tenido finalidades diversas. Estéticas en algunos casos e investigativas en otros.

Pero ninguno de los involucrados ha intentado curarlo... sólo se pretendió cifrarlo, entenderlo más allá de él mismo.

NOTAS ACLARATORIAS Y REFERENCIAS BIBLIOGR-FICAS

1)Las autoridades del hospicio encomendaron a la Editorial Pacini de Pisa la emisión de un texto, ya no de piedra sino de papel conteniendo fotografías de ese muro. Este libro fue publicado como suplemento de la Revista de Neuropsiquiatría dirigida por el profesor Pellicanó e incluye notas y comentarios del Instituto de Lingüística computacional de Pisa y un estudio de la obra estética de Nannetti.

2)Estudio realizado por HIDALGO, Luciana - Arthur Bispo do Rosario - Osenhor do labirinto - Ed. Addenda - Río de Janeiro - 1996.

3)FREUD, Sigmund - Un caso de paranoia autobiográficamente descripto - 1911 - incluído en FREUD, Sigmund - Obras Completas correspondientes a las ediciones españolas de Biblioteca Nueva (1948) y Amorrortu Ediciones de 1978; a la edición alemana de Conditio Humana - Buchdrukerei Eugen G÷bel, Ed. S. Fischer Verlag GmbH - Frankfurt am Main de 1975. En adelante se mencionará solamente el artículo y la fecha de escritura.

4)FOUCAULT, Michel - Yo, Pierre Riviere, habiendo degollado a mi madre, a mi hermana y a mi hermano...(Un caso de Parricidio del Siglo XIX - Tusquets Editores - Colección -nfimos 74 - Barcelona - (fecha original: 1973) - 1976

5) LACAN, Jacques - Más allá del Principio de realidad - Acerca de la causalidad psíquica - Homo Sapiens (Colección El hombre y su mente) - Buenos Aires - 1978.

6) HELMAN, Jorge - La Inmortalidad - Revista ENCUADRES - Buenos Aires - 12 de Octubre de 1995 - Año 4 N*42 - ; Revista MEMORANDUM (Barcelona) ESPAÐA. - 1996.

7)LACAN, Jacques - SEMINARIO VII - La Etica del psicoanálisis - 1959/60 - PAIDOS.- Buenos Aires.

8)Tanto el infinito como el vacío han sido representados por numerosos autores, valga en la literatura el caso particular de Borges en su poesía AJEDREZ. (BORGES, Jorge Luis - Obras Completas - EMECE Editores - Buenos Aires - 1976). Pero desde la perspectiva de un desarrollo más sistemático y científico acerca del tema existe un estudio realizado sobre Bach, Escher y Gödel por HOFSTADTER, Douglas - Gödel, Escher, Bach. - Un Eterno y Grácil Bucle - Tusquets Editores (Metatemas) - Barcelona - 1992.

9)DUBOIS, Jean y colaboradores - Diccionario de Linguística - (fecha original: 1973) - ALIANZA DICCIONARIO - Madrid - 1973.

10)El carácter que aquí se le asigna al concepto de Repetición está tomado de KIERKEGAARD, Sören - In vino veritas y La Repetición - Ediciones Guadarrama - Madrid - 1976, y de LACAN, Jacques - SEMINARIO XI - Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis - Barral - (fecha original: 1964/65) - Madrid (España) - 1976.

11) ECO, Umberto - De los espejos y otros ensayos - Editorial Lumen - Barcelona -1988. ECO, Umberto - La estrategia de la ilusión - Editorial Lumen/ Ediciones De La Flor - Buenos Aires - 1987.

12) AUTORES VARIOS: BIOY CASARES, BORGES, CABRERA INFANTE, FUENTES, GARC-A M-RQUEZ, NERUDA, PAZ, PUIG, VARGAS LLOSA - Confesiones de Escritores - El Ateneo - Buenos Aires - 1996.

13)Es válido recordar en este punto que precisamente la SIMULACION ha sido objeto de debate académico a propósito de la patología HISTERICA, aquélla que contribuye a la fundación del espacio analítico. Para mayores referencias al respecto, ver FREUD, S. - La Comunicación Preliminar - 1892.

14) FREUD, S. - Tres Ensayos para una Teoría Sexual - 1905.

15) AUTORES VARIOS - Autobiografía y Escritura - (Compilador Juan Orbe) - Corregidor (Colección Norte Sur ) - Buenos Aires - 1994. HELMAN, Jorge - La subjetividad entre la escritura y lo inconsciente. - (Incluido en LA ESCRITURA EN ESCENA) - Editorial Corregidor (Colección Norte-Sur) - (fecha original: 1993) - Buenos Aires - 1994. - Reproducido por ACHERONTA N*2 (Primer Revista psicoanalítica en formato electrónico: Acceso directo a Internet: http://www.psiconet.com/acheronta - Acceso Internet, vía e-mail: acheronta@psiconet.com)

16)HELMAN, Jorge - Funes, el olvidadizo - Revista LETRA FREUDIANA (Publicación del Círculo Psicoanalítico Freudiano) N* 6 - Buenos Aires - Agosto de 1994.

17) BORGES, Jorge Luis - Borges y Yo - incluido en Obras Completas - EMECE Editores - Buenos Aires - 1976.

18) FOUCAULT, Michel - El orden del discurso incluido en Microfísica del poder - Ediciones de la Piqueta - Madrid - 1978.

19) CHARTIER, Roger - Experiencias y usos del tiempo en la Edad Moderna (siglos XVI - XVIII) entre Historia y Literatura) - Conferencia dictada el 4/8/97 en el Seminario Internacional Los Regímenes de la Temporalidad en las Ciencias Humanas organizado por la Secretaria de Relaciones Universitarias de la Universidad de Buenos Aires. - Buenos Aires - Agosto de 1997.

20) La traducción del italiano ha sido realizada por la Lic. Nora Gluckmann - 1997.

 

Volver al sumario del Número 6
Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 6 - Diciembre 1997
www.acheronta.org