Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Las varietés de la verdad
o el inconsciente capitalista
Beatriz Elena Maya R.

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Empiezo por mi título. Lo he tomado a partir de una expresión que Lacan trae en el seminario 24 Lìnsu, en su lección 11 donde dice:

"Asociar libremente, ¿qué es lo que quiere decir eso? ¿Es una garantía que el sujeto que enuncia va a decir cosas que tengan un poco más de valor? Pero todos saben que el raciocinio, lo que se llama así en psicoanálisis, tiene más peso que el razonamiento. ¿Qué tiene que ver un enunciado con una proposición verdadera? Habría que tratar, como lo enuncia Freud, de ver sobre qué está fundado ese algo que no funciona sino para la usura, cuya verdad está supuesta. Habría que abrirse a la dimensión de la verdad como variable, de lo que llamaré la varidad (varité), con la e de variedad (variété) tragada.".2

Encontramos un juego de palabras en francés entre variedad y variable. El condensa verdad (vérité ) y variable creando un neologismo "varité". Relaciona verdad con variable y no con variedad, más bien separa la verdad de la variedad. Esto me permite pensar que para Lacan lo que interesa es la variable de la verdad y no la variedad de verdad. Está pensando la verdad en términos de lógica matemática como variable de una función que se escribe: F(X) siendo F la función verdad y X lo que el llamará el argumento variable, o sea, la varité de dicha verdad. Es decir, piensa la verdad en términos de Real. ¿A qué nos lleva esta varité? Siendo el argumento de la verdad, sería lo que puede definirla, es decir si se pudiera de cir la varité se sabría la verdad. Pero Lacan nos muestra como esto es imposible, es decir hay un real que impide decir la verdad tal cual. En la clínica se trata de saber qué es lo que el analizante desliza en su asociación libre como verdad, si digo desliza es porque no es posible de at rapar, ella se desplaza en la repetición de lo que no cesa de escribirse y que él llamó síntoma. ¿Y qué podemos decir de la variedad? Podríamos pensarla en el plano imaginario como lo que aparece en el orden del fenómeno.

En este trabajo quiero proponer que las vallas del discurso imperante del amo, situadas en una ciudad de Colombia y que aparece al inicio, no son más que el reflejo de las varietés o variedades de la verdad, es decir las variedades de goce que se suponen existen y que se intentan contabilizar, faltando muchas, tantas como sujetos hay. En el intento de administrar democráticamente, olvidan las varités o variables de la verdad, es decir la forma como cada uno goza bajo la modalidad de su fantasma, pero fallando en el punto en que se intenta legislar lo que no es legislable, el goce. Es pues un movimiento en el orden imaginario que olvida lo Real, dimensión que es la que interesa al psicoanálisis. Cómo hacer variedades de pareja es la propuesta administrativa olvidando que, allí donde se hace una serie, también se intenta agrupar lo que no es agrupable, el fantasma de cada uno que es con lo que realmente hacemos pareja sexual, perverso siempre, confirmación de la inexistencia de relación sexual; lo que intenta negar el discurso administrativo por la vía de una propuesta que invita a hacer existir lo imposible.

Si situamos este amo moderno en el discurso capitalista podríamos deslizarnos de manera rápida a la idea que es el discurso capitalista de lo social, el responsable de dicho goce fantasmático. Bien, quiero proponer, siguiendo a Freud en el texto de La interpretación de los sueños y a Lacan en el comentario que hace de esta tesis, que el capitalista es el inconsciente quien por la vía del fantasma intenta capitalizar un plus de goce. En el apartado la realización de deseos leemos: "Es muy posible que la idea diurna represente en la formación del sueño el papel de socio industrial: el socio industrial posee una idea y quiere explotarla; pero no puede hacer nada sin capital y necesita un socio capitalista que corra con los gastos. En el sueño el capitalista que corre con el gasto psíquico necesario para la formación del sueño es siempre, cualquiera que sea la idea diurna, un deseo de lo inconsciente"3. Se trata pues del deseo, hay algo en él que capitaliza para la producción del sueño y, por qué no, del síntoma. Lejos estaba Freud de la teoría de los discursos que Lacan iba a articular desde el Seminario 16, sin embargo, podemos decir que Freud se anticipa con lo que él llama un símil.

En el seminario 17 encontramos un comentario de Lacan a otra referencia de Freud sobre el sueño y el capitalismo, la cito:

(…) En el sueño de las Joyas, donde se trata de que Dora se vaya, deje el lugar porque el incendio amenaza, Freud necesita algo que preste apoyo al sueño en un deseo infantil y acá está lo que nos importa, es la referencia que él toma -se la tomo, les digo habitualmente como una elegancia- del empresario, el empresario de la decisión, por supuesto el capitalista cuyos recursos acumulados, en definitiva el capital de libido, al capitalista que permitirá a esta decisión pasar a acto. No es acaso divertido, después de lo que les dije de la relación del capitalista a la función del Amo, del carácter totalmente distinto de la que puede hacerse con el proceso de acumulación en presencia del plus-de-gozar, de la presencia del mismo plus-de-gozar con exclusión de lo que es el buen gozar, el gozar simple, el gozar que se realiza en la copulación desnuda, no es acaso de allí que el deseo infantil toma su fuerza, su fuerza de acumulación en relación al objeto, ese objeto que es la causa del deseo de lo que de capital de libido se acumula en virtud precisamente de la no-madurez infantil, la exclusión del goce que otros llamarán normal. He aquí lo que de golpe da su acento propio a la metáfora freudiana cuando se refiere al capitalismo" .

Aquí encontramos una noción nueva "plus de gozar" esta es introducida por Lacan en el seminario 16 a partir de la noción de plusvalía dada por Marx.. ¿Por qué le interesó Marx a Lacan? Porque para Lacan la contribución del Marxismo a la ciencia es revelar lo latente como necesario, y piensa que es igual para el psicoanálisis, es decir, lo latente es la estructura. ¿Qué quiere decir esto? Que el sujeto es un hecho de lenguaje 4

Pero ¿de qué manera es que establece Lacan la relación entre Marx, el discurso capitalista y el psicoanálisis? En el seminario 16 leemos: "Ese plus de gozar apareció en mis últimos discursos, en función de homología por relación a la plusvalía marxista; homología, está bien dicho y he subrayado que su relación no es de analogía. Se trata precisamente de la misma cosa. Se trata precisamente de la misma tela en tanto que de lo que se trata es del trazo de cincel del discurso. ¿Me hago entender bien?"5. Hay pues una relación de homología y no de analogía. Se hace necesario diferenciar estas dos nociones para entender el alcance de lo que Lacan nos está entregando. La analogía hace alusión a la relación de parecido entre cosas diferentes, mientras que la homología indica una relación de igualdad, "Relación de correspondencia que ofrecen entre sí partes que en diversos organismos tienen el mismo origen aunque su función pueda ser diferente" esta es una definición desde la biología, también podemos pensar la homología desde la geometría: es la correspondencia punto a punto entre dos figuras. Pero sin ir más allá del mismo texto de Lacan, él dice claramente se trata de la misma tela, es decir de la misma estructura. ¿Qué quiere decir esto? Entiendo que la plusvalía es efecto del discurso capitalista operando en lo social, y que el plus de goce es efecto del discurso capitalista del inconsciente. Es decir que en lo social y en el inconsciente opera el mismo discurso, el discurso del amo capitalista. ¿Qué pasa si el psicoanalista piensa el objeto producido por la ciencia en asocio con el discurso capitalista como analógico, es decir que allí donde no hay nada, como dijimos se coloca cualquier objeto del mercado? Sencillamente se le da un tratamiento a lo real por lo imaginario, pensarlos homólogos permitiría darle el justo lugar al verdadero objeto que interesa, el del fantasma.

Recordemos que lo que Marx llama plusvalía es un valor de la mercancía que se pierde a la hora de pagar el trabajo del obrero. Ahora bien ¿cómo articula Lacan plusvalía con plus de goce? Ya lo ha empezado a hacer desde su seminario 16 pero es en el 17 dónde ubica de manera más precisa las cosas. Recuerda que Freud nos ha llevado más allá del deseo a la función de la repetición como más allá del principio del placer , Freud precisa, dice Lacan que " la repetición es el goce", ella retorna el goce pero no sin una pérdida., una mengua del goce. Todo a partir de la función del objeto perdido. Pero Lacan avanza sobre Freud y nos va a precisar que la repetición es de algo particular, lo que, dice él, " a nosotros analistas nos interesa como saber" se trata del rasgo unario 6 Significante S1 inicial que inaugura el sujeto en su relación con otro significante, de ahí que un sujeto es lo que representa un significante para otro significante. Tenemos entonces el rasgo unario, constituido como saber inconsciente, como repetición y como medio de goce. Es el saber trabajando, que al igual que en el trabajo del obrero produce una pérdida. Dicha pérdida es nombrada por Lacan como el agujero que debe ser llenado por los objetos que cada uno se inventa para construir su fantasma. Si nos fijamos en la forma de enunciar las cosas vemos que el discurso que comanda el inconsciente es el discurso del amo a partir de un S1, pero que el inconsciente mismo da un vuelco cuando en la producción de saber coloca como primordial el plus de goce a recuperar por la vía del objeto a. Se trata de un sujeto dividido por la castración en la producción de objetos.

Si Lacan al final va más allá de la verdad es porque coloca en su lugar el saber, el descubrimiento que un sujeto puede hacer de sí mismo a lo largo de un análisis, aceptando la imposibilidad de enunciar lo verdadero de lo verdadero, es decir pasando por la castración. Es que él nos enseña que la repetición del rasgo es lo que trabaja en el inconsciente y ese trabajo es lo que nos proporciona goce pero al mismo tiempo nos produce una pérdida que él llama plus de goce, nombre engañoso que nos lleva a pensar en un más cuando realmente es una pérdida, paradoja que se explica por el intento fallido de su recuperación por la vía de los objetos imaginarios con los que se construye el fantasma, "porque se capta en la dimensión de la pérdida algo tiene que compensar "7 por eso se necesita un tapón y para ello es que se construye el fantasma, velo a la castración, vía de la verdad. Si se trata de decir la verdad en análisis, es decir de apuntar a la castración, es necesario partir de considerarla como un indecible8.

El objeto a como Real, nos dice Lacan en el seminario 10 introduce al sujeto como falta insoportable, a partir del significante o rasgo unario que hace un agujero en lo Real, un significante venido del Otro o tomado del Otro y a veces inventado, lo cual nos lleva a pensar el Otro como creación del sujeto, se introduce en lo real y allí deja de ser significante para volverse letra que escribe el inconsciente, de ahí que el analista debe leer y no comprender, es decir abandonar el campo del sentido hacia el cual apunta toda psicoterapia para darle el justo lugar al psicoanálisis como experiencia de la falta.

Entonces las vayas de las que venimos hablando, dicen una verdad, pero una verdad colectiva, se trata de la democratización del goce, "únete a uno de estos grupos" goza en colectivo. Invitación banal que si mucho llega al yo, aquel de las identificaciones pero que no logra imponerse sobre el sujeto del inconsciente, ese comandado por el fantasma, lo más particular de la elección del sujeto, si logra tocarlo es porque le muestra algo que ya hay en él. Si bien puede ser cierto que a nuestros consultorios llegan personas con dichos en los que expresan la influencia del discurso, también es cierto que si se quedan su trabajo virará a otro lado, a lo que de elección subjetiva les corresponde, me refiero a la verdad particular. Horrorizarse por lo que el discurso del amo revela y trabajar desde este horror sería situar las cosas en el ámbito imaginario olvidando que el campo lacaniano corresponde a lo Real.

Se repite de Lacan "el sujeto es efecto del discurso" y entonces pensamos inmediatamente que el sujeto es el resultado de lo que el discurso imperante de la época, el capitalista hace de él. Yo me detengo y me pregunto ¿qué quiere decir Lacan con esta frase que trae en muchísimos de sus seminarios? Pues bien en el 16 me responde que "El objeto a es efecto del discurso analítico y como tal, lo que yo digo de él no es más que este efecto mismo." Y nos agrega de manera contundente que si no fuera porque el analista es efecto del mismo discurso, es decir de una incidencia en la historia de las relaciones del saber al goce, no existiría el objeto a9. Es por eso que nos entrega a lo largo de su enseñanza que el sujeto analítico solo emerge por un decir, un decir bajo transferencia, "Pues, no hay un sujeto en el punto preciso que nos interesa, no hay sujeto más que de un decir"10 Más precisamente un mediodecir. Si hablo del objeto en relación al sujeto es porque precisamente hacia allá apunta el "yo soy eso" de un final.

En ese sentido no es el capitalismo el que empuja al goce o al inconsciente, es que el discurso del inconsciente es el mismo discurso del amo, sólo que uno opera en lo individual y el otro en lo social, tal vez por eso es que Lacan habla de sujeto del inconsciente y sujeto capitalista. Creer que el discurso del amo determina el goce del sujeto ¿no es hacer existir el Otro del cual Lacan se cansó de decirnos que no existe? Retornar a Subversión del sujeto…nos recuerda que el goce está a nuestro cargo, al del sujeto, un goce que falta, por lo cual el Otro es inconsistente. Creer que ese otro administrador que ordena los goces es quien efectivamente nos indica nuestro goce es creer que la culpa está a cargo del Otro que no existe.

El sujeto del capitalismo es el proletariado, fue lo que descubrió Marx, pero no podemos decir que este sea el mismo sujeto del psicoanálisis, así tengan la misma estructura, surjan de una pérdida, la plusvalía y el plus de goce. En el sujeto capitalista la responsabilidad está a cargo del Otro amo explotador que le sustrae su plusvalía, mientras que el sujeto del inconsciente es responsable de su repetición y por lo tanto de su pérdida, de su plus de goce, lo mismo que del objeto que toma para llenarlo. Entonces la homología está dada por la estructura pero no contempla la responsabilidad. Es que el proletario ha sido sustraído de su saber, mientras que el sujeto del inconsciente de lo que puede dar cuenta en el análisis es del saber que posee.

Es decir, el inconsciente no se deja administrar como tampoco educar. Gobernar y educar hacen serie con psicoanalizar como imposibles, ¿para qué entonces un análisis si frente al agujero Real a partir del cual se instituye el sujeto no habría más que responder con el fantasma y el síntoma en el intento de suturar dicho agujero? Un análisis llevado hasta el final permite por la vía del significante amo que produce, desamarrado de sus sentidos, apuntar a ese agujero y descubrir los velos que con el objeto del fantasma cubríamos, resuelta su inutilidad, al sujeto no le queda más que pasar por la angustia y asumir un saber-hacer-con eso a partir de lo cual ha hecho síntoma, asumir la cuota de goce como pérdida que los entes de la administración pública intentan devolverle en lo que sería un intento fallido por imposible.

¿Qué tiene para decir el discurso psicoanalítico al discurso del amo administrador? Tal vez señalarle su imposibilidad pero en un decir que enuncia el analizante en su propia experiencia, no se trata de hacer un diálogo de sordos sino de proponer a cada uno la posibilidad de despertar del sueño al que los otros discursos lo someten, como nos enseña el seminario 2411 ¿cómo sería posible que quien administra y propone despierte? No por la vía del convencimiento sino del descubrimiento de su propia verdad que solo se puede hacer en el sometimiento a la experiencia.

Si bien la valla pretende un "convivir con la diversidad sexual", con la pretensión de aminorar el malestar que supuestamente surge por la negativa moralista a su aceptación, es un asunto que ya ocurre sin que se necesite la invitación. El lazo social se articula a partir de los distintos modos de gozar que cada uno se agencia. El llamado a la convivencia no es más que una forma de tapar la verdad que subyace detrás de cada modalidad, la inexistencia de la relación sexual, de la forma de pareja que agenciaría el bienestar. Dicho llamado se instituye en otra forma de lo imposible. L a clínica nos muestra que sujetos que conviven con la diversidad se muestran insatisfechos porque donde en alguno, por ejemplo, su fantasma responde a la colección y numeración de penes, el otro del amor les es esquivo y es allí donde su queja aflora. No hay pues problema con la diversidad o variedad sino con lo que dicha diversidad introduce como síntoma, o allí donde el fantasma homosexual responde a la búsqueda incestuosa de un padre colocado en el lugar de objeto abyecto, la histeria se hace presente con la insatisfacción como centro. El problema no es pues que las diversidades sexuales existan y se promuevan, el asunto es que tales diversidades no bastan para que el sujeto no tenga malestar, síntoma por el cual consultar, porque de lo que se trata es de la inutilidad de la varieté de cada uno, o variable de la verdad, como decía al principio.

"Si hacemos del hombre, no ya lo que vehiculiza un futuro ideal, sino si lo determinamos por la particularidad, en cada caso de su inconsciente y de la manera en que goza de él, el síntoma queda en el mismo lugar en que lo ha puesto Marx. Pero adquiere otro sentido: no es un síntoma social, es un síntoma particular."12 Nos dice Lacan en uno de sus últimos seminarios. Es que si Lacan descubre una homología entre lo que el psicoanálisis dice y el decir de Marx, no confunde el síntoma particular con el síntoma social.

Este párrafo está antecedido de otro, a mi manera de ver, muy duro en lo que respecta al trabajo de Marx, lo cito: Busquen el origen de la noción de síntoma, que de ningún modo hay que buscarlo en Hipócrates, que hay que buscarlo en Marx, quien primero, en el enlace que él hace entre el capitalismo y ¿qué?. El buen viejo tiempo, lo que se llama, cuando se quiere procurar llamarlo de otro modo, el tiempo feudal. Lean sobre eso toda la literatura El capitalismo es considerado como teniendo ciertos efectos, ¿y por qué, en efecto, no los tendría?. Esos efectos son, sobre todo, benéficos, puesto que tiene la ventaja de reducir a nada al hombre proletario, gracias a lo cual el hombre proletario es la esencia del hombre, y por ser desp ojado de todo está encargado de ser el Mesías del futuro. Tal es la manera en que Marx analiza la noción de síntoma. El proporciona, por supuesto, multitud de otros síntomas, pero la relación de esto con una fe en el hombre es completamente indiscutible".

¿No vemos aquí a un Marx vinculado con un eco religioso?, de lo cual se tiene que cuidar el psicoanálisis, volverse o volver al sujeto el mecías del futuro, un futuro ideal donde el amo desapareciera y permitiera la pervivencia del sujeto, del inconsciente por supuesto. Es claro que no le corresponde hacerse cargo del síntoma social, se trata del síntoma particular, de la manera como cada uno goza de su inconsciente. Cualquier intento de deslizarnos al ideal nos coloca del lado religioso, ya no de una ética sino de una moral.

A veces escuchamos posiciones alarmistas sobre lo que la ciencia y el discurso capitalista le hacen al mundo, precisamente, al respecto, en una entrevista que le hacen a Lacan para una conferencia de prensa en 1974, él viene hablando de lo Real y la ciencia, de manera graciosa se refiere al papel de la televisión y el efecto devorador que tiene en nosotros, dice: "eso nos come, pero nos come por intermedio de cosas que remueve dentro de nosotros." Es claro que no es que ese objeto venga y nos invada y nos cree problemas sino que nos remueve algo que ya está ahí. Lo que más me interesa es lo que dice al final de esta referencia a los objetos de la ciencia: " Por esta razón no estoy entre los alarmistas ni entre los angustiados. Cuando nos hayamos hastiado, detendremos eso y nos ocuparemos de las cosas verdaderas, o sea de lo que yo llamo religión".

Hay en Lacan un interés por buscar las relaciones entre el discurso del inconsciente y el discurso social. En el seminario 14 nos indica como todo el asunto tiene que ver con el valor que hace la esencia del hombre, valor de goce que está antes de que el discurso capitalista lo pusiera en juego en su valor de cambio. Un valor dado por un objeto no objetivable, sabemos que se trata del objeto a, lo cito: "la cuestión para el psicoanalista es percatarse que lo que del acto sexual es problemático, no es social ya que ahí se constituye el principio de lo social, a saber, en la ley del intercambio"13. Es que la castración es lo que hace problema a lo sexual, indicada por el valor de goce.

¿Le toca al psicoanalista denunciar el discurso capitalista, el discurso del amo, que ofrece objetos para llenar el espacio de ese plus perdido? ¿Le corresponde al psicoanálisis trabajar contra el capitalismo haciéndose cruzado del inconsciente? No lo creo, es el mismo Lacan quien nos orienta en ello. Si bien él denuncia al capitalismo sabe que al denunciarlo lo refuerza -lo normativiza, a saber lo perfecciona, tres palabras que emplea para responder a la pregunta que le hacen en el programa para la televisión y que aparece publicado bajo el nombre de Radiofonía y Televisión. ¿Cuál es el lugar del psicoanálisis frente al discurso capitalista? Es la pregunta que aparece bajo dos modalidades. Una: cito " -Los psicólogos, las psicoterapeutas, los psiquiatras, todos los trabajadores de la salud mental --- es desde abajo, y a la dura, que ellos se cargan al hombro toda la miseria del mundo-. Durante todo ese tiempo, ¿qué del analista?" No voy a citar la respuesta que es bien larga, sólo las primeras palabras , él responde: -Es cierto que cargarse la miseria al hombro, como usted dice, es entrar en el discurso que la condiciona, así no fuera más que a título de protesta..(…) Por lo demás los psico -cualesquiera ellos fueran- que se dedican a vuestro supuesto acarreo, no están para protestar, sino para colaborar. Que lo sepan o no, es lo que hacen. Y agrega que "al referir esta miseria al discurso capitalista, yo lo denuncio"."Indico solamente que no puedo hacerlo seriamente, porque al denunciarlo lo refuerzo -lo normativizo, lo perfecciono". Entonces no nos corresponde perfeccionarlo por la vía de la denuncia.

Interrogado por las consecuencias del descubrimiento del inconsciente con respecto al marxismo y al comunismo responde, entre otras cosas, que no se trata de una llave que abre cerraduras, el inconsciente fue presentido por Freud como un malestar del que sólo se puede esperar que testimonie de inconsciente que habla ¿dónde? En el decir de la transferencia para hacer girar los discursos de tal manera que emerja el analítico.

En muchas de sus intervenciones sobre Marx nos indica como, descubrir la plsusavlía le dio consistencia al discurso capitalista, por ejemplo en el seminario 17 El Reverso del psicoanálisis (El reverso 11 de marxo de 1970). Igualmente en el seminario 18 De un discurso que no sería del semblante leemos: " ¿hay algo así como un -no sé por qué- decreto del cielo -está Marx que en suma aseguró al capitalismo una supervivencia bastante larga?" (10 de febrero de 1971 ) o en el seminario 19 … o peor, por ejemplo: "La historia muestra aún que este discurso vivió durante siglos, de un modo provechoso para todo el mundo, hasta un cierto desvío, en el que se volvió, en razón de un deslizamiento ínfimo que pasó inadvertido para los propios interesados, lo que lo especifica desde entonces como el discurso del capitalista, del que no tendríamos ningún tipo de idea si Marx no se hubiese dedicado a completarlo, a darle su sujeto: el proletario. Gracias a lo cual el discurso del capitalismo se expande donde quiera que reine la forma de Estado marxista."(6 de febrero de 1972 o peor)

Hacer discursos en los que se promete que el psicoanálisis va a salvar la humanidad de los nefastos resultados de los falsos objetos que promete el capitalismo, atacándolo, denunciándolo sería desconocer la cuota de responsabilidad subjetiva que le corresponde al sujeto, deslizándonos subretipciamente hacia la sociologización del psicoanálisis olvidando su particularidad como discurso, es entregar la golosina del psicoanálisis aplicado olvidando su rigor. Se trataría más bien de que el sujeto reconozca el capitalista de goce que habita en él para no perdernos en una tarea vana señalada por él con una Ironía sutil cuando nos dice que el capitalismo se ha definido como "la explotación del hombre por el hombre" y se pregunta ¿Y el socialismo entonces? Es lo contrario, responde14. No creo que sea una disputa política la que sostiene Lacan, se trata de recordarnos que más allá del sujeto social está el del inconsciente que Freud definió en el texto El M alestar en la cultura de manera precisa cuando nos dijo que lo único que le interesaba era explotar a su semejante." Tras todo esto, es un fragmento de realidad efectiva lo que se pretende desmentir; el ser humano no es un ser manso, amable, a lo sumo capaz de defenderse si lo atacan, sino que es lícito atribuir a su dotación pulsional una buena cuota de agresividad. En consecuencia, el prójimo no es solamente un posible auxiliar y objeto sexual, sino una tentación para satisfacer en él la agresión, explotar su fuerza de trabajo sin resarcirlo, usarlo sexualmente sin su consentimiento, desposeerlo de su patrimonio, humillarlo, infligirle dolores, martirizarlo y asesinarlo. «Homo homini lupus»"15 O sea que la verdadera esencia del hombre no es el explotado sino el explotador, el capitalista que habita en cada uno de nosotros.

Es decir "Cuando se reconozca la especie de plus-de-gozar [plus-de-jouir] que hace decir «ése es alguien», estaremos en el camino de una materia dialéctica quizá más activa que la carne de Partido, empleada como baby-sitter de la historia. El psicoanalista podrá esclarecer tal senda con su pase" últimas palabras de la respuesta a la segunda pregunta en Radiofonía, palabras irónicas pero llenas de contenido, de orientación hacia dónde debe conducir la tarea del psicoanalista en la historia, hacia el pase y sabemos que el inicio está en la experiencia clínica. Es por eso que la Escuela tiene un lugar importante, no sólo para la formación del analista sino porque no hay pase sin Escuela, es a ella donde se dirige el analista pasante para esclarecer la senda o el camino del lugar del analista en la historia o más bien en la historización de cada uno. En este punto del pase volvemos a la varité, es decir la función del cartel del pase, que señala Lacan en la proposición del 9 de Octubre: "inútil indicar que esta proposición implica una acumulación de la experiencia, su recolección y su elaboración, una organización en serie de su varité, una notación de sus grados" .

Es decir no puede haber un criterio estándar para escuchar el pase, se trata precisamente de captar si el pasante ha podido extraer la particularidad a partir de la cual se hizo representar en el síntoma, particularidad que apunta al indecible del objeto con el cual construyó fantasma. La extracción la hará luego el pasador y después cada uno, uno por uno de los miembros del cartel. Para entregar a la escuela la varité que aportaría algo nuevo.

Muchas gracias.

Notas

1 El presente trabajo fue presentado en la ciudad de Medellín en el 2006, respondiendo a la convocatoria hecha a partir de la valla que aparece.

2 Lacan Jacques. Seminario 24 L`insu…. Lección del 19 de abril de 1977. Texto no establecido.

3 Freud, Sigmund. La interpretación de los sueños. Capítulo VII. Amorrortu Editores.

4 Lacan, Jacques. La lógica del fantasma. Lección del 12 de abril de 1967. Sin establecer.

5 Lacan Jacques. De otro al otro. Lección del 27 de noviembre de 1968

6 Lacan, Jacques. Seminario 17 El reverso del psicoanálisis. Pág 49

7 Ibid.

8 Ibid. Pág. 54

9 Lacan Jacques. Seminario 16 De otro al otro. Clase del 27 de noviembre de 1968.

10 Lacan Jacques. Seminario 16 De otro al otro. Clase del 4 de diciembre de 1968

11 Lacan Jacques. Seminario 24. lección del 19 de abril de 1977

12 Lacan Jacques. Seminario 22 R.S.I. Lección del 18 de febrero de 1975

13 Lacan Jacques. Seminario 14. La lógica del fantasma. L ección 15 del 12 de abril de 1967

14 Kant con Sade

15 El malestar en la cultura

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 24 - Diciembre 2007
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