Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Acerca de. . . Isabel Von R.
Liliana Polaco

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En este trabajo propongo construir algunas conjeturas, como efecto de mi lectura del historial freudiano, Isabel de R.

Abordaré:

Algunas consideraciones generales.

Isabel se quejaba de dolores en las piernas, dificultad de estar en pie, dificultad de andar ,fatiga y cansancio doloroso.

Uno de los mecanismos de formación del síntoma histérico concierne a que en los síntomas corporales hablan las representaciones reprimidas, deformadas por los mecanismos de condensación y desplazamiento o sea el afecto se muda a una sensación de dolor, se trata de que dolor que no pudo devenir dolor anímico.

Otra de las características de los síntomas en la histeria es la presentación plástica y figurativa (darstellung)del goce sexual, de fantasmas actualizados y figurados según el modo de la pantomima.

Desde las primeras entrevistas Freud pensó en la histeria ya que Isabel sobrellevaba con espíritu alegre su padecer, se destacaba la belle indifférence en su relato y al estimular la zona dolorosa: su rostro enrojecía, lanzaba chillidos, echaba la cabeza hacia atrás, su tronco se arqueaba, cerraba los ojos, más voluptuosidad que dolor.

Se trata del goce en la histeria.

"Cuando se la contemplaba se podría rememorar las palabras del poeta: la máscara presagia su sentido oculto."

"Su atención parecía demorada en pensamientos y sensaciones que se entramaban con los dolores." 1

Pensamientos, algunos reconocidos fácilmente, otros, los pensamientos inconcientes, parecen insignificantes si embargo, tienen que ver con lo más" íntimo y secreto" de un sujeto, pensamientos que portan algo de lo no reconocido y que no tienen existencia previa al análisis. Pensamientos que escuchados en análisis dan cuenta de las fantasías.

Fantasías inconcientes que hacen de soporte a sus síntomas y que son el resultado de las identificaciones edípicas.

 

Fantasmática edípica y su relación con el estadio del espejo.

Isabel era la menor de tres hijas, tenía un gran apego a sus padres. Manifestaba especial aprecio por su padre, el prestigio y la posición social de su familia.

Su madre enferma, presentaba problemas nerviosos y una dolencia en los ojos, con las implicancias de encierro narcisista que supone las distintas enfermedades que padecía. Una madre muy ocupada en sus padecimientos supone una dificultad en mirar a Isabel.

Su padre también enfermo decía que ella sustituía a un hijo varón y a un amigo. "La llamaba impertinente y respondona. Isabel descontenta de su condición de mujer se indignaba ante la idea de sacrificar en un matrimonio sus inclinaciones musicales y la libertad de juicio". 2

Se trata de un padre que le demanda compartir el falo o sea que Isabel represente un sujeto provisto de los elementos necesarios para ubicarse como varón o amigo del padre. También, la creencia en poder sustituir a un hijo varón o ser amigo del padre supone una simetría generacional entre Isabel y su padre, supuesta simetría generacional que el análisis en el mejor de los casos, marcará como imposible. Cuando su padre enfermó Isabel dormía en la habitación de él, se despertaba a su llamado, se esforzaba en parecer alegre, quedaba al cuidado de su padre enfermo siendo para él su enfermera, su apoyo.

"Según Freud, en muchos casos la aparición de síntomas histéricos está vinculada con la experiencia, en si misma tan dura de entregarse devotamente al servicio de un enfermo, y desempeñar el papel de "enfermera".(..) más todavía la importancia que adquiere esta función, cuando la asume un sujeto con respecto a alguien cercano(..)..Entonces todos los vínculos del afecto, incluso de la pasión, atan al sujeto a aquel a quien cuidan.(...).el sujeto se encuentra en posición de tener que satisfacer más que en ninguna otra oportunidad, lo que se puede designar cómo la demanda." 3

Se trata de la sumisión a la demanda. La sumisión a la supuesta demanda es reconocida como una de las condiciones esenciales de la situación histérica.

Las "enfermeras histéricas" se ubican en su fantasía ante la Demanda del Otro como objeto supuesto de esa demanda. Se fantasean requeridas como objeto supuestos y justifican sus renuncias pulsionales con relación a un conflicto moral. Isabel se ofrece cómo objeto de esa supuesta demanda. Así , la paciente quedaba capturada entre el exceso de demanda paterna y la falta de demanda materna. Este exceso de demanda paterna o déficit de demanda materna implican dificultades en la función paterna que se anudan con las dificultades de la paciente en relación a "lo femenino"

Quiero subrayar un momento de su análisis de aparente mejoría donde solía decir con mirada astuta y maliciosa: "estoy cada vez peor, tengo los mismos dolores que antes." 4

Es posible escuchar en este desafío de Isabel en transferencia con Freud, un relato diferente ahora sin indiferencia. Será este nuevo relato, desafiante, y distinto al comienzo donde Freud destaca la belle indifference. Nuevo relato de cuya lectura se puede inferir una manera de insistir en su padecimiento, presentándose sin fe, pero pudiendo apelar a Otro.

La demanda al analista da cuenta de una "insuficiencia" o falta de estructura que los une y auspicia un camino transferencial en relación con" lo femenino".

Muerto el padre, su madre había enfermado de la vista. Isabel había cuidado y participado con dedicación a la atención de su familia. El vacío que la muerte del padre dejó, movió en ella "el ardiente anhelo de encontrar para los suyos un sustituto de la supuesta dicha perdida."

Dos años después de la muerte del padre, Isabel enfermó, al año su hermana se casa alejándose de la familia.

"Isabel rechaza este matrimonio, no podía perdonar a su hermana casada su docilidad de esposa luchaba contra su cuñado pues fue el primero que se atrevió a descuidar a su madre." 5

Para ella era un doloroso desengaño que la reconstrucción de la antigua dicha familiar se perturbara .(..).por su cuñado. Dolor, desengaño por la pérdida de los supuestos paraísos infantiles. Me refiero a la importancia que tiene en un análisis, dar lugar en la transferencia al desengaño, o pérdida de los supuestos paraísos infantiles, ya que esta pérdida es inherente a la constitución de un sujeto deseante. Isabel se siente impotente 6 en sus intentos de ofrecer a su madre un sustituto de la perdida. Dicha perdida quizás por la muerte del padre, el alejamiento de su hermana, el paso del tiempo. Entiendo que aquí la impotencia es una fantasmática encubridora de que es imposible restituir la supuesta dicha perdida de la madre

¿Cuál es la dicha perdida de su madre, es acaso la muerte del padre? se trata del alejamiento de su hermana? habrá sido dichosa su madre?

La impotencia que siente Isabel tendrá alguna relación con un padre enfermo, impotente que demanda un hijo varón. Ya que pareciera que el padre amó a su hija en tanto que portadora del falo, Isabel le muestra con sus síntomas que puede amarlo aunque sea impotente

En su padecer conversivo se manifiesta la dificultad de simbolizar los hechos mencionada (muerte del padre, enfermedad de su madre, alejamiento de su hermana, el paso del tiempo) simbolización fallida que Freud escucha en su astasia-abasia (dificultad de mantenerse en pie, dificultad de andar).

Sus síntomas son expresión del cuerpo fragmentado, el sujeto responde con síntomas en sus puntos de mayor fragilidad, el cuerpo se fragmenta organizando una anatomía fantaseosa, simbolización del fallido espejo materno donde se sintió arrojada.

Si bien la fragmentación es un momento de la estructura ,ya que no hay unidad que no sea un efecto imaginario,un espejo necesario de la formación de un sujeto. En este historial el espejo materno es fallido de entrada. Isabel queda arrojada de la mirada materna, queda caída del espejo materno, en esa fragmentación se organiza una anatomía fantaseosa donde es posible escuchar el despliegue significante que posteriormente detallaré.

La esperanza de unión familiar se renueva con el casamiento de su otra hermana pues su cuñado y su nueva familia no se alejaron de su madre.

"El matrimonio dichoso de su hermana le causa impresión,¡cómo cuidaba su cuñado de ella,! ¡cómo se entendían con solo mirarse!". 7

Esta hermana a quien Isabel admira tiene el lugar que la "Sra. K" para Dora o sea es una figura que posibilita la interrogación sobre lo femenino y se expresa según palabras de Isabel como "el ardiente deseo de ser tan feliz como su hermana".

En el segundo embarazo de su hermana una dolencia cardíaca provoca su muerte. Isabel siente un nuevo desengaño en el intento de restaurar el brillo de su casa, no sufrió solo por la perdida de esta hermana sino por los pensamientos que esta muerte le provocó,"mi cuñado está libre , ahora puedo ser su mujer."Esta frase puede ser leída como anhelo y/o también como amenaza. Ya que la muerte de su hermana la deja a Isabel sin una referencia femenina, sin la posibilidad de estar entre su hermana y su cuñado, para preguntarse sobre ¿que es una mujer?

La importancia de la relación de Isabel con los maridos de sus hermanas, uno muy criticado, otro admirado, permite delimitar preguntas sobre sus hermanas. Las otras, sus hermanas, aparecen unificadas con el deseo del hombre.

¿Que cree ver Isabel en las distintas escenas entre su hermana y su cuñado?.

Es posible inferir la creencia en una plenitud que se juega en el campo escópico. Esta supuesta plenitud en la mirada al matrimonio de su hermana queda enlazada con alguna fragmentación de su cuerpo dolido y despedazado. La posibilidad de un corte en esa mirada, corte producido por un análisis ,instaurará un límite a ese dolor de no poder caminar, no poder estar en pie.

Isabel se desespera al no poder controlar a sus hermanas. Se casan, se embarazan, se mueren, tienen el movimiento que ella anhela tener, movimiento a construir en un trabajo de duelo por ese lugar fálico que Isabel intenta sostener y también del que intenta salir.

Los síntomas y su despliegue discursivo.

"Con el avance del análisis las piernas dolorosas empezaron a responder (mitsprechen) intervenir en la conversación. Los dolores tienen una cadencia, se acentúan en la sesión , según el recuerdo revelado, forman parte del discurso del sujeto." Freud localiza el comienzo de sus dolores en ocasión de dejar solo a su padre enfermo para salir con un joven de su agrado. "Un atardecer volvieron a salir.(..)se sintió muy cerca.(....)en otra ocasión este joven la acompañó a su casa después de una reunión social. Al volver, su padre se había agravado, prometió no volver a salir " 8

La dicha que encontró en esa salida es inconciliable con la caída de la supuesta potencia fálica del padre. Suple entonces, con su presencia dolorosa la caída del padre, como si fuera" la elegida" para cubrir con el papel de "enfermera", cubriendo la supuesta demanda del Otro. En la situación amorosa mencionada los participantes, el joven Isabel y su padre, quizás participaban de la identificación al falo paterno ya que el joven en cuestión era huérfano y sentía una gran devoción por el padre de la paciente. Hasta ese momento no existía en relato la Otra mujer, capaz de despertar el deseo de un hombre. Tal vez, dejar solo a su padre-estar sola con un joven implica, construir en al análisis un espacio que bordee y delimite el imposible de responder a la demanda paterna.

Junto al dolor la martirizaba una sensación de frío relacionado con el saltar de la cama con los pies desnudos acudiendo a los llamados del padre. Sensación de frío que está anudada al intento de la paciente de no responder a la demanda paterna o sea a enfriar los llamados del padre.

Para Isabel la cardiopatía era la herencia paterna, poder escuchar en ese decir a un corazón que necesariamente enferma en una supuesta unión tan especial de un padre y una hija.

En otro período Isabel sabía el por qué de los dolores en el muslo derecho, lugar donde apoyaba la pierna enferma de su padre. La paciente ha ofrecido su pierna como intento de sustituir metafóricamente la pierna inflamada del padre. En lugar de reconocer un padre carente enfermo, que demanda apoyo, la paciente ofrece el cansancio y la fatiga de sus piernas.

Los pasos no dados por el padre en su función, se sustituyen por los pasos no dados por Isabel. Las piernas cansadas, las "dificultades en la marcha" al entrar en el discurso analítico posibilitan la construcción de una diferencia en la metáfora sintomática.Freud enlaza distintas escenas conectadas con impresiones dolorosas relacionadas con: estar sentada, estar de pie, estar parada, andar, yacer.

En distintos momentos del historial se puede hacer un recorte de por lo menos tres escenas que se repiten y se enlazan a los siguientes significantes:

Estar de pie:

Estar parada

(stehen)

Caminar:

Estar sentada:

(setzen-sich)

Yacer:

"Estas escenas eran contadas a veces como si leyese un libro, en otras ocasiones aparecían obstáculos detenimientos, decía que no se le ocurría nada. Concluía el relato de las escenas con la queja repetida de haber experimentado dolorosamente su soledad (alleinstehen) el anhelo de estar con un hombre como su cuñado, el sentimiento de desvalimiento (hillflosikheit) y la sensación de no avanzar un paso". 9

Esta queja repetida será el punto tope de sus asociaciones, el límite de lo decible, el punto donde se enlaza con lo desconocido, como el ombligo del sueño en un sueño. Estar de pie, andar, estar parada, yacer, son posiciones del cuerpo, donde se anudan distintas operaciones que están en conexión con sus piernas doloridas. Freud pudo operar con los significantes anudados a la parte de su cuerpo dolorido, me refiero al trabajo de las distintas escenas relacionadas con .estar de pie, andar, caminar, estar parada y yacer.

En cada nuevo relato de las distintas escenas se lee un nuevo decir, entendido este como un nuevo paso, una nueva negativa a la ilusión de complementariedad en la supuesta Demanda del Otro. El despliegue discursivo del síntoma, anota en lo inconciente con cada nueva escena relatada lo imposible de la ilusión de complementariedad :ser varón, amigo del padre y así suponer que se puede reconstruir la supuesta dicha perdida de su madre. La lectura del bordeamiento de los significantes anudados a su cuerpo dolido, posibilitaron que este cuerpo entre en el discurso analítico.

Cuerpo que empieza a tener otras marcas que hacen límite con lo que no se puede marcar y cuya lectura posibilitan una nueva historización. Esta nueva historización lleva puesta el registro de lo imposible de la demanda de complementariedad .Si esta lectura se inscribe en lo inconciente como marcas de imposibilidad , es posible que se reordene el decir de Isabel sobre su impotencia.

Interrogantes acerca de lo femenino.

Anteriormente me referí a algunos puntos en su discurso que pueden haber sido tope de sus asociaciones. La referencia a uno de esos puntos:el anhelo de estar con un hombre como su cuñado nos permite hacer algunas conjeturas. Isabel se interesa en su cuñado desde el punto de vista de su hermana y en su hermana desde el punto de vista de su cuñado.

La posibilidad de fantasear poder estar entre su hermana y su cuñado, para así mirar a la Otra mujer, Otra a la que supone capaz de despertar el deseo de un hombre. Isabel se identifica a su hermana por delegación, y también con su cuñado, en quien ve una completud imaginaria en la mirada que le dirige a su mujer, un hombre envolviendo a una mujer con la investidura libidinal con que la madre no la envolvió. El estar entre se transforma en una necesidad lógica, en un pasaje que posibilita si es escuchado en análisis, puede hacer el paciente alguna diferencia de ese supuesto destino neurótico, varón y amigo del Padre. Creer poder ser varón, amigo del padre supone una simetría con el Otro, un llenado que obtura la falta del Otro, supone creer saber que se es en el Otro.

La posibilidad en el espacio analítico de construir el entre los padres, el entre su hermana y su cuñado delimita una fantasmatica que intenta articular la falta de simetría entre el sujeto y el Otro. Esta falta de simetría, supone el recorrido y la repetición en transferencia de los Imposibles representables: es imposible saber cual es la dicha pérdida de la madre, reconstruir los brillos familiares, reemplazar un hijo varón y ser amigo del padre.

El recorrido de los imposibles representables va a posibilitar articular la imposibilidad de articulación entre el sujeto y el Otro, la desarmonía estructural entre los sexos. En el camino de ida de un análisis de una histeria, la seducción del otro en su recorrido transferencial posibilita construir el pasaje el entre, esa diferencia de la insuficiencia a la anticipación ahí donde el espejo fracasa y la neurosis se muestra. En las vueltas del análisis ese pasaje de la insuficiencia a la anticipación y de la anticipación a la insuficiencia inscribiendo la insuficiencia como insuficiencia, como falta de estructura, falta que soporta la tensión entre lo hallado y lo esperado en relación al Otro. El recorrido analítico permitirá subjetivar esa falta. Falta o deseo inconsciente que supone que no hay representación de lo que un sujeto es en el Otro y posibilita que Isabel se sustraiga del entre sus padres, entre su hermana y su cuñado. Esta posible sustracción tendrá que ver con el final del historial donde nos encontramos con Isabel bailando en una nueva escena.

La escucha en transferencia del intento de acudir al llamado del padre posibilita ir cercando su posición femenina y así inscribir" eso" temido de la relación a la Otra, "eso femenino" sin representación. Esto que puede ser recorrido en un análisis a través de la repetició n en transferencia del duelo por lo imposible de recibir del padre. La inscripción de este imposible hace de muro de contención ante la amenaza y terror de esa relación con una Otra también cautivante.

Isabel, en ese amor al padre al que hay que sostener en sus piernas, al ofrecer su propia pierna para ser escuchada como dolor, pudo metaforizar lo insatisfactorio del deseo en ese querer sostener y no poder. Si esto es así, se marca la imposibilidad de ser sostén y posibilita que Isabel pueda expresar la añoranza del amor de un hombre.

Este recorrido supone un estar de pie (stehen), símbolo fálico que pueda hacer diferencia con un estar en pie suficientemente sola de falo, sólo así podrá dar un paso y anhelar el amor de un hombre, soportando la caída del padre, la imposibilidad de su reemplazo.

Sentirse desvalida, no tener apoyo, no avanzar un paso, son las maneras que tenía su padecimiento de expresar el permiso para avanzar, al generarse el vaciamiento de una fantasía de completud renunciando a sustituir lo faltante de un padre caído.

El desamparo, el desvalimiento, el desengaño ante el intento de reconstruir la supuesta dicha perdida, la supuesta plenitud, el paraíso infantil, al ser escuchados, quizás haya dejado la impronta del desencuentro entre el sujeto y el Otro.

Notas

1 S. Freud. Señorita Elizabeth Von N. E.A.TII:Pág.152

2 S.Freud.Señorita Elizabeth Von N. E.A. Pág. 155

3 J.Lacan:El Seminario. Libro 5:Las formaciones del inconciente.Capítulo XVIII, Las máscaras del síntoma Pág.333

4 S.Freud. Señorita Elizabeth Von N. E.A.TII, pág.160

5 S.Freud. Señorita Elizabeth Von N. E.A.TII, pág. 157

6 Entiendo por impotencia un sentimiento que expresa a nivel imaginario la obstinación del fantasma en su intento de cubrir "la falta en el Otro" o sea la castración, haciendo existir al padre. Lacan dice: se trata de atravesar esta función del fantasma para ir más allá. O sea anotar en lo inconciente de cada sujeto que hay "falta en el Otro". Tal anotación supone que en la dirección de cada cura elaboremos el pasaje de la impotencia(registro imaginario) a la imposibilidad que tendría que ver con el registro de lo real.

7 S.Freud. Señorita Elizabeth von N.E.A.TII, Pág.169

8 S.Freud.señorita Elizabeth von N.E.A.TII. Pág.161

9 S.Freud: .Señorita Elizabeth von N. E.A.TII, Pág.167

Bibliografía

Basch C: El desvío de la letra. "Una lectura de El seminario sobre la carta robada" de Jacques Lacan.

Freud S. Señorita Elizabeth von R A. E., T. II.

Freud S. Sobre la psicoterapia de la histeria. A. E., T. II

Lacan J. Seminario V:Las formaciones del inconciente. Ediciones Paidos.

Lacan. J. Seminario XI. Los Cuatro Conceptos Fundamentales del Psicoanálisis.

Lacan J. Seminario XX. Aún. Ediciones Paidos.

Lacan J. Escritos1. El estadio del espejo como formador de la función del yo tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica.

Ménard. M. Identificación e histeria. Editorial Nueva Visión

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Número 23 - Octubre 2006
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