Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Es no-todo
Marité Colovini

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La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene.
J. L. Borges

Te amaré hasta mi muerte.
Voy a tratar de no morir demasiado pronto.
Esto es todo, todo lo que tengo que hacer.
Marguerite Duras

Como un combate entre Eros y Tánatos, el libro (¿póstumo?, ¿último?, verdadero rito de tinta negra (1) ) "C'est Tout" de Marguerite Duras, conjuga, a modo testamentario, esta lucha anunciada por Freud en los últimos párrafos del Malestar en la cultura.

Ya desde su título anuncia una conclusión, "esto es todo". La muerte es también una cesación, un corte, un final.

Pero en lo que se escribe en la dedicatoria, también está dicho que no-todo termina cuando se acepta la fatalidad del destino del ser-para-la muerte; sino que esa pequeña libertad de encontrarse con la posibilidad de la muerte es lo que abre a todas las posibilidades.

"Para Yann.
Nunca se sabe, con antelación,
lo que se escribe.
No tardes mucho en pensar en mí.
Para Yann mi amante de la noche
.

Firmado: Marguerite,
la amante de este amante adorado,
20 de noviembre de 1994, París, calle Saint-Benoît."

Dedicatoria escrita al comenzar a escribirlo, y no como generalmente se hace, cuando el libro ya está terminado. Porque Marguerite sabía que al terminarlo era a Yann a quién le quedaba hacer de esos manuscritos un libro. Sabía que desde esa dedicatoria se abría entre ellos la hiancia del que muere y del que sobrevive. Y digo Marguerite, la que firma, la amante del amante adorado; y no Duras, la escritora. Porque es Marguerite la que ama, la que muere, la que escribe sin saber con antelación lo que escribe. Y es Duras, la autora, la que sobrevive en su escritura.(2)

Cita del amor con la muerte, Marguerite nos enseña sobre el lugar del amor en una mujer.

No ha sido por casualidad que su escritura ha sido llevada a ofrecer aquello que especifica a lo femenino como lógica estructural (3) , en contra de los intentos feministas de encontrar el significante de La mujer.

 

Una disgresión sobre el debate feminismo-psicoanálisis

Desde muy temprano, la teoría psicoanalítica sobre la femineidad ha sido blanco de críticas que fueron tomando la forma del debate idológico-político actual sobre el tema.

Primeramente fueron los analistas posfreudianos quienes intentaron discutir las tesis freudianas .

Jones insistió en la división natural entre hombres y mujeres, intentando discutir la tesis freudiana de que la libido es masculina, patologizando así, la inscripción fálica de las mujeres como retracción narcisista a causa de los desengaños del amor. Y Karen Horney, aliada de Jones en la controversia, remarca la articulación entre subjetividad y cultura, señalando el temor masculino hacia las mujeres y cuestionando la huída de la femineidad como manifestación del complejo de castración; teorizaciones que aún hoy motivan estudios feministas.

Melanie Klein aportó datos contrarios a la afirmación freudiana sobre la no representación de lo femenino en el inconsciente, a través de la comprobación clínica del precoz conocimiento de la vagina, lo que a su parecer refuerza las tendencias introyectivas de las mujeres, lo que deviene en un superyo mucho más severo que en el caso de los hombres.

Verdadera confusión entre la anatomía y la representación inconsciente, pero al fin, observaciones clínicas que debieron esperar muchos años para que la teoría psicoanalítica las esclareciera.

Al aceptar el falocentrismo del ordenamiento simbólico, otras fueron las producciones teóricas: Michele Montrelay, situó a lo femenino por fuera de lo simbólico, considerando que el camino para la inclusión de las mujeres pasaba por su incorporación al orden fálico, mientras Luce Irigaray desarrolla una fuerte crítica a Freud y Lacan, denunciando lo que ella llama reduccionismo e intentando abrir otra modalidad de pensamiento. Irigaray, aceptando la diferencia y la especificidad de la femineidad, se pregunta por otra lógica que no sea la fálica para que lo femenino sea visible, reconocido.....

Vemos aquí una proximidad interesante con los desarrollos lacanianos de la sexuación, pero que se pierden confusamente cuando se ideologizan, ya que estas importantes contribuciones, al quererse "transdisciplinarias", se extravían en el rechazo al campo del goce.

Leemos en Irene Meler :

"La cuestión de la igualdad y la diferencia puede ser abordada desde una perspectiva filosófica, pero considero que se trata de un tema eminentemente político. Para expresarlo con sencillez, el pensamiento feminista se ha debatido entre el reclamo de igualdad de derechos para las mujeres y la búsqueda de reconocimiento para su diferencia respecto del sujeto masculino modélico. El riesgo del reclamo por la igualdad es la mimesis fálica, el travestismo. La reivindicación de la diferencia puede caer en reciclar el "eterno femenino", desconociendo que aquello que son hoy día las mujeres, se ha construido en el seno del dominio masculino".(4)

En la actualidad, y bajo el nombre de "construccionismo", estudios feministas, gays, queer y lesbianos encuentran en Foucault el nombre propio con el que establecer una "critica" al psicoanálisis. Estas producciones combaten contra lo que llaman "escencialismo" representado por aquellas teorías que presentan una naturaleza humana inmutable y sin historia y de las que, según sus lecturas, formaría parte el psicoanálisis asegurando en primer lugar la naturaleza heterosexual del ser hablante.

El construccionismo intenta construir experiencias subjetivas nuevas y distintas, "invenciones de sí mismo", que trasformen el sistema relacional y estratégico emplazado en el Poder. La expresión "El Poder", es el nombre filosófico con el que se designa desde esta vertiente foucaultiana, a las instancias productoras de la subjetividad. Para acentuar la posición foucaultiana, diremos que estas políticas mostrarán en sus actuaciones que no hay esencias humanas, que todas son el resultado de las construcciones históricas y estrategias del poder.

Encontramos aquí una gran aporía: si el sujeto no puede estar desde antes ya que el poder lo produce - ¿cómo puede encontrar en sí mismo un punto de resistencia al poder? ¿Es que entonces hay en el sujeto algo que el poder no ha producido?

Este dilema es claramente circular: o bien hay algo en el sujeto que se presenta a una invención de sí que resiste, o bien el poder presenta un flanco débil, para pasar de la sujeción a la subjetivación.

Podrá no ser el psicoanálisis el que resuelva el problema de la circularidad propia al discurso capitalista, pero sí es cierto que a través de las enseñanzas recogidas en el dispositivo del pase sobre el fin del análisis , podemos situar que sólo resta esperar lo que viene de lo real y no del sentido.

 

La orientación por lo real

Retomando la afirmación hecha más arriba acerca de que podemos leer en la escritura de Marguerite Duras la especificidad del amor en una mujer, vemos que es precisamente por este sesgo, por aquello que le llega de lo real, que ella se guía.

"Eso hace salvaje a la escritura. Se acerca a un salvajismo anterior a la vida. .......uno se encarniza. No se puede escribir sin la fuerza del cuerpo..." (5).

Qué es el amor para una mujer?

Para esclarecerlo, podemos comenzar por situar los planteos freudianos acerca de la naturaleza narcisista del amor, y el modo en que sitúa en las mujeres la preferencia por el tipo de amor narcisista: "las mujeres quieren fundamentalmente ser amadas". Ahora bien, esta referencia nos acerca a pensar en que el amor en las mujeres está muy en relación con lo que constituye el cuerpo propio, su imagen especular. Si ellas fundamentalmente quieren ser amadas, es porque algo las amenaza en cuanto al sostén de su ser, sostén que sólo hacen depender de la imagen, de la imagen del cuerpo, ya que carecen de representación de su femineidad

Lacan comienza a analizar el amor también por su costado narcisista, pero, al introducir en sus consideraciones la grilla de los tres registros, avanza con una definición del amor que es "dar lo que no se tiene", modelo del amor en su dimensión simbólica y del que dice que las mujeres, en tanto no tienen, son aquellas más dispuestas. Si aún no hemos salido de la lógica fálica, estamos introduciendo una diferencia entre el ser y el tener el falo, lo que lo lleva a Lacan a repartir el universo de los hablantes entre los que : "pueden serlo sin tenerlo" (mujeres) y aquellos que "pueden tenerlo sin serlo" (hombres).

Es en Encore, Seminario XX, que Lacan puede plantear otra teoría del amor, solidaria de una nueva definición del Otro. El Otro es medio de goce, y lo es en dos partes: por un lado, al nivel de la articulación significante, el goce del bla.bla; por otra parte es también un medio de goce al nivel del cuerpo: del cuerpo propio como Otro, o del cuerpo del Otro. Este goce del cuerpo encalla sobre el objeto a.

Ahora bien, el Otro es un medio de goce sintomático, así es que la abertura al Otro sólo se puede realizar por medio del amor. Esta nueva definción del amor comporta que el amor no es sólo búsqueda del significante, también es búsqueda de goce. El amor es tejido de goce y su matema es el del significante del A barrado.

Es importante remarcar que ese mismo matema es el que Lacan utiliza para escribir el goce femenino, explicándolo a partir de la carta de amor. El amor demanda que el Otro hable, que él diga su falta. pero la demanda de amor no es sólo demanda de significante. Es también una demanda que quiere obtener un plus de gozar del significante del Otro. El amor es una búsqueda de sustancia, una búsqueda de ser.

"Quería decirte lo que pienso: es que siempre sería necesario guardar como propia posesión, aquí está, encuentro la palabra, un lugar, una especie de lugar personal, eso es, para estar sólo en él y para amar. Para amar no se sabe el qué, ni a quién, ni cómo, ni cuanto tiempo. Para amar, de repente me doy cuenta de que me vienen todas las palabras....para guardar dentro de nosotros el lugar de la espera de un amor, de un amor sin quizás todavía nadie, pero de esto y solamente de esto, del amor." (6)

 

Sexuación y lógica del No-Todo

Sólo la vía de la lógica nos permite, con Lacan, avanzar sobre aquello que hace la especificidad de la posición femenina y masculina. Y es ésta la vía que no leen aún quienes resisten al psicoanálisis con el auxilio de la política. Porque sólo puede tratarse de un rechazo y no de desconocimiento. ¿Será quizás la pasión de la ignorancia? Es decir, un rechazo que toma la forma de una pasión del ser.

La vía que Lacan inicia en L'Etourdit con su llamado cuadro de la sexuación, que demuestra, por la lógica, que no hay relación sexual.

Intentar a toda costa encontrar el significante de La mujer, tendencia de los estudios feministas, o intentar resolver la impotencia actual de la política, son dos maneras actuales del rechazo del imposible. Y sabemos que el axioma: "no hay relación sexual" es un modo de escribir lo imposible.

La lógica de la sexuación rompe el sentido del género hombre-mujer, heterosexual-homosexual. Desde esta perspectiva el llamado "falocentrismo" no es una voluntad de poder impuesta en un sistema estratégico, sino uno de los destinos posibles del símbolo falo, en razón de la función que cumple en la sexuación. o sea: el falocentrismo no es más que el modo neurótico que imagina el goce del falo como el único posible.

Entonces, el único combate contra el falocentrismo lo constituye la lógica del no-todo. Esta es la única y verdadera lógica del Héteros, la que implica que no hay metalenguaje, que no hay relación sexual, no hay universal sin excepción que lo niegue, no todo en el Otro sexo goza del uno fálico.

En la lógica de la sexuación podemos situar que el partenaire del hombre debe obedecer a la lógica del Todo, mientras que el partenaire de la mujer obedece a la del No-todo. Por esto, el hombre tiene relación como partenaire sólo con el objeto a, mientras que el partenaire de la mujer se desdobla entre el falo (y todos los objetos que toman valor fálico) y el significante de la falta en el Otro. La exigencia de que el partenaire sea no-todo, hace del significante del A barrado el partenaire de una mujer. Ese modo de gozar exige que el Otro ame y hable. Y el plus de gozar así obtenido es ilimitado e infinito al nivel de la palabra y deslocalizado a nivel del cuerpo.

Se puede decir que del lado hombre, el deseo pasa por el goce y requiere el plus de gozar, mientras que del lado mujer, el deseo pasa por el amor. Estas repartición esclarece las dos formas del amor que Lacan sitúa en "La significación del falo": la forma fetichista del amor para el hombre y la erotomaníaca para la mujer. Para el lado masculino, el objeto es inerte, la palabra queda fuera del juego. Del lado femenino es necesario que el Otro diga su amor, que él hable y así diga su falta.

El amor y la obra

Si para Marguerite Duras la escritura era una salvación : "Si no hubiera escrito me habría convertido en una incurable del alcohol"(7) , el amor también se le presenta como otra vía para salvarse. ¿Salvarse de qué? podemos preguntarnos.....de la confrontación al abismo, del vacío absoluto, de la certeza de que Dios no existe, de la muerte del sujeto.

Creo que la mujer pasa anticipadamente por la experiencia de que el Otro no existe y que es la huella de esa experiencia la que intenta remediar con diversos recursos en los avatares de su existencia. El recurso al falo es uno de ellos, y a veces se demuestra exitoso, al precio de la renuncia de una parte, lo que la hace mujer. Otros recursos para representar lo irrepresentable son la obra y el amor. Modos de la simbolización de la falta.

Escribir, amar; entonces, le permiten a Marguerite Duras, conciliar extremos, pactar con las zonas más opacas de su alma, allí donde no hay límites y donde nada puede localizarse. Ecribir hace límite al amor y amar hace límites a lo que también la amenaza desde la escritura.

"Ven a amarme
Ven.
Ven a este papel blanco.
Conmigo." (8)

Si he dicho que C'est Tout es un paradigma del combate entre Eros y Tánatos, es porque en su lectura asistimos a las vacilaciones de ese mismo combate en Duras. Y eso es lo que hace apasionante y conmovedor su lectura. Me pregunto: en éste texto ¿tampoco Marguerite sabe lo que ha escrito, como en El arrebato de Lol V. Stein? (9)

La muerte no es Todo

Quizás pueda leerse también este libro como un acercamiento a lo que es el ser-para -la -muerte, ese ser que según Heiddegger constituye el Dasein.

Quizás pueda su lectura iluminarnos acerca de ese instante en que sólo queda la existencia, y se experimenta la soledad más radical, la de la extinción del deseo.

"El significante ser–para–la–muerte es la carta de visita por la cual un significante representa un sujeto para otro significante –ustedes están empezando a saber eso de memoria, espero–. Esta carta de visita no llega nunca a buen puerto, por la razón de que, por llevar la dirección de la muerte, es preciso que esta carta sea desgarrada." (10)

Marguerite Duras, nos dice el 15 de octubre de 1994:

"Estoy en libertad conmigo misma en
una libertad que coincide conmigo
." (11)

Asunción del ser-para-la muerte?

Pero el 3 de enero escribe:

"Yann. Todavía estoy allá. Tengo que marcharme.
Ya no sé donde ponerme.
Te escribo como si te llamara.
Quizás puedas verme.
Sé que ésto no servirá para nada.
" (12)

y el 6, también de enero:

"Yann.
Espero verte al final del mediodía.
Con todas mis ansias.
Con todas mis ansias
." (13)

el 28 de junio:

"la palabra amor existe" (14)

y el 3 de julio, a las tres de la tarde:

"Que me ames, es lo más importante.
Lo demás me da igual. No me importa nada
." (15)

Triunfo del amor por sobre la muerte.....sostén de los últimos días. Marguerite nos enseña que el duro deseo de desear ha triunfado.

Porque si bien el 28 de febrero anota:

"Se ha terminado.
Todo se ha terminado. Es el horror
". (16)

el jueves 29 de febrero, y quizás sin dejar de saber que TODO se ha terminado, puede cerrar su vida de escritora con la frase más simple jamás escrita, esa que emana de la falla en el Otro:

"Te amo.
¡Adiós!
" (17)

Marguerite Donnadie , nacida en Gia-Dinh, Cochinchina (actual Vietnam del sur), muere el 3 de marzo de 1996 en su apartamento parisino. Sus restos descansan en el cementerio de Montparnasse. Y los libros de Marguerite Duras, mantienen viva su inclinación por la rebelión.

Pero C'est Tout, nos muestra que a pesar de su infatigable acoso a esa vida que se escapa, ella puede hacer lugar, a través del amor -sublimación, a lo irreductible de la falta.

Dos vías del amor, entonces: como recurso de desmentida de la castración, como rebeldía contra fatal destino; y como modo de acceso al deseo, única abertura a eso Otro radical que constituye lo femenino.

"Cuando se ha oído al cuerpo, diré al deseo, en definitiva, lo que es imperioso en sí mismo, cuando se ha oído hasta qué punto el cuerpo puede gritar o silenciar todo a su alrededor, llevar la vida entera, las noches, los días, cualquier actividad, si no se ha conocido la pasión que toma esta forma, la pasión física, no se conoce nada." (18)

El amor de Marguerite por Yann no es precisamente un amor platónico, ni idealizado. Es encuentro amoroso en toda su plenitud corporal y contingencia y por eso, puede hacer que el goce condescienda en deseo. Es en el No-todo que Marguerite ama a Yann, y es sólo desde allí que puede afrontarse esa nada que llega, ese vacío .....con la carta-letra de amuro.

Notas

1.M Duras. Escribir. pag 17. ed Tosquets. 1994. Barcelona España.

2. "Ella suprime mi apellido paterno. Mantiene el nombre de pila. .....Dice: con este nombre, puede ud vivir tranquilo, todo el mundo lo recordará, imposible olvidarlo.". Yann Andréa . Ese amor. ed Tusquets. 2000. Barcelona. España.

3."El 23 de junio de 2001 tuvo lugar en París una Journée du Ravissement (Jornada del arrebato), que reunió a enseñantes y participantes de todas las Secciones Clínicas de Francia, junto con sus Antenas y Colegios Clínicos. El título provenía de la novela de Marguerite Duras, El arrebato de Lol V. Stein, la cual, como señaló Eric Laurent en sus comentarios, había causado un gran impacto en su día, pues había abierto un frente inédito en el feminismo francés. Un primer feminismo, clásico, el representado por ejemplo por Simone de Beauvoir, se fundamentaba en la exigencia de que a las mujeres no les faltara nada de todo aquello de que los hombres disponen. Marguerite Duras irrumpió, en particular con esta novela, hablando directamente a las mujeres desde la diferencia". Antoni Vinces. Del arrebato en una jornada .www.virtualia.com/

4.Meler,I.. El debate sobre la sexualidad femenina. www.psicomundo.com/foros/genero/querella.htm

5.M. Duras. Escribir.. Ed Tusquets.1994. Barcelona. España.

6. M.Duras. Emily L. (1987)

7.M. Duras. Escribir. pag Ed Tusquets. 1994. Barcelona España.

8.M. Duras. C'est tout. E Ollero & Ramos. 1998. Madrid. España.

9."...Y hasta lo que Lacan dijo al respecto nunca lo comprendí por completo.Lacan me dejó estupefacta. Y su frase: "No debe de saber que ha escrito lo que ha escrito. Porque se perdería. Y significaría la catástrofe.". M. Duras. Escribir. pag 22. Ed Tusquets. 1994. Barcelona. España.

10.J. Lacan. Sem. XVII. El reverso del psicoanálisis. Paidós. Buenos Aires.

11. M. Duras. C'est tout. E Ollero & Ramos. 1998. Madrid. España.

12.ibidem.

13. ibidem.

14.ibidem.

15.ibidem

16.M. Duras. C'est tout. E Ollero & Ramos. 1998. Madrid. España.

17.ibidem.

18.M.Duras. El verano 80. (1977)

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 23 - Octubre 2006
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