Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Realidad, lenguaje, inconsciente y la práctica y teoría psicoanalíticas desde la filosofía
José Alonso Peña Herrera

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"El ser habita en el lenguaje"
(M. Heidegger)

"Todo lo que existe, existe en el lenguaje"
(Witgesttein)

"No existen hechos, sólo interpretaciones"
(F. Nietzsche)

La filosofía analítica o filosofía del lenguaje, tratando de responder a los problemas de la metafísica acerca del ser, la realidad y la existencia, le da un papel importante a la función del lenguaje en cuanto herramienta creadora (Witgesttein), es decir, que el lenguaje le da la existencia tanto al mundo real objetivo como al metafísico. El hombre es un ser poético dice Martín Heidegger1 (entendiendo poiesis en el sentido griego de creación planteado por Platón en su diálogo el Ion o de la Iliada) y al hacer el ejercicio de la creación crea realidades, crea medios para lograr fines (técnica), crea formas de comprender del mundo (teniendo en cuenta la influencia nietzscheana en Heidegger acerca del uso de la metáfora por medio de la cual el hombre crea la "verdad" del mundo en el cual vive)2. Todos estas creaciones, arguyen los filósofos del campo de la analítica, se hacen a partir y por medio del lenguaje.

Desde la epistemología, con respecto a la producción del conocimiento, la relación entre el sujeto y el objeto y el problema del mundo externo, también se ha hecho uso del lenguaje para responder a estos problemas. Toda la escuela del realismo pragmático, con exponentes como Hillary Putnam, Donald Davidson, Richard Rorty, entre otros, se centran en el lenguaje como el elemento constitutivo de marcos de referencia en los que se desenvuelve cada uno de los indivi duos, cómo a través del consenso solidario, ya sea el de una institución, una religión, una ideología política, una disciplina, un estado de cosas o un grupo etnográfico, un lenguaje común unifica las voces de aquellos que están inscritos en estos marcos de referencia.

Otro de los aspectos fundamentales de la epistemología, con respecto al lenguaje, es el uso del mismo para "nombrar" el mundo, la correspondencia entre los significantes (entendiendo significante como lo hace Lacan tomando a Saussure) y los objetos que nombran, creando así una teoría correspondentista de la verdad, en la que se arguye que cada significante la pertenece a un objeto, así casa sólo se referirá a un lugar en el que se vive con techo puertas y ventanas3. Dicha teoría va de la mano con una teoría representacionalista en la que se asume que cada significante esta constituido por una representación mental del objeto que se esta nombrando. Tanto la teoría representacionalista como la correspondentista, que hacen parte de la escuela del realismo radical, han encontrado una respuesta negativa desde otras escuelas, entre ellas el relativismo cultural, que defiende la existencia de los marcos de referencia, atendiendo así a la función del habla en discursos situados socio-históricamente4, en los cuales la palabra casa puede referirse a otros objetos o estados de cosas, realzando así el uso de la metáfora.

Otra de las corrientes de la filosofía ampliamente relacionada con el lenguaje es el deconstruccionismo iniciado por el filósofo francés Jacques Derrida, quien haciendo parte de la escuela antifilosófica (es decir que no esta de acuerdo con el ejercicio especulativo sin bases empíricas), basado en los presupuestos del pragmatismo (contextualismo rortyriano) plantea un método hermenéutico para el análisis del discurso escrito, a través del cual se puede evidenciar aquello que no es lingüístico en el lenguaje (recordando a Witgesttein), todo aquello que a través del discurso esta dicho implícitamente: "Lo que se quiere decir sin decirlo". Prestándole atención al uso del lenguaje, Derrida, de nuevo retomando a Witgesttein quien afirma que el lenguaje es como una "caja de herramientas"5, hace un análisis de la crisis nuclear en 1989, mostrando como a través de la amenaza "Vamos a detonar la bomba atómica", las potencias implantan su hegemonía militar sobre otras que no tienen el mismo poder. De esta manera Derrida demuestra como la guerra nuclear es más una guerra retórica que una guerra de armas y por consiguiente el especialista para el análisis de la crisis es el especialista del discurso, a saber: el filósofo6.

* * *

¿Por qué esta revisión acerca de lo que se ha dicho desde la filosofía en relación con el lenguaje? Pues bien, este ensayo tiene tres intenciones: 1) Hacer una pequeña reflexión acerca del eco que ha tenido esta teoría sobre el psicoanálisis lacaniano, 2) intentar, desde la filosofía, efectuar una pequeña interpretación de la práctica y la teoría psicoanalítica y 3) la relación entre el lenguaje y el inconsciente. Para intentar cumplir este cometido lo que sigue de esta pequeña disertación se dividirá en tres partes: Lacan y su contemporaneidad filosófica, El psicoanálisis desde la filosofía y Una mirada filosófica de la relación entre el inconsciente y el lenguaje.

Lacan y su contemporaneidad filosófica

Dentro del contexto histórico en el que Lacan se encuentra, primera mitad del siglo XX, podemos situar a dos grandes filósofos: Martin Heidegger y Witgesttein. El primero uno de los pioneros en el rescate por el discurso del ser en el ámbito de la filosofía y el segundo un importante filósofo en el campo de la filosofía del lenguaje, también conocida como filosofía analítica. Cada uno de ellos ejerce influencias sobre la teoría lacaniana acerca del lenguaje, sobre todo Heidegger, quien ubica la experiencia del ser en el lenguaje, arguyendo que el Dasein o ser en el mundo (in der welt sein) se hace presente y construye su historia a través del lenguaje7. El pragmatismo lingüístico presente en la filosofía Witgestteiniana (el lenguaje como una caja de herramientas, como veíamos más arriba), se hace presente también en las concepciones que toma Lacan de Lévi-Strauss acerca de la organización de la sociedad, en la cual el lenguaje forma un papel fundamental, como instrumento organizador e implantador de significados inherentes a la sociedad y al comportamiento del individuo al interior de la misma (podemos recordar la teoría del incesto en Lévi-Strauss). En este antropólogo y filósofo francés se rescata la función simbólica que ejerce el lenguaje en la vida humana en general y su organización social8. Lacan rescata todos estos elementos, ubicando así al lenguaje como uno de los elementos fundamentales tanto la práctica psicoanalítica, como para su teoría del inconsciente y su relación con el lenguaje, que veremos más adelante.

El psicoanálisis desde la filosofía

La teoría psicoanalítica ha tenido un eco importante en el ámbito de la filosofía, sobre todo la teoría de Freud, que es ubicado dentro de la filosofía occidental al lado de Nietzsche y Sartre como uno de los maestros de la sospecha. El aporte freudiano a la filosofía se sitúa dentro de la llamada filosofía de la conciencia, ya que Freud le quita el lugar privilegiado que otrora le había dado Descartes con su famoso Cogito ergo sum, concepto que identifica en una misma categoría a la conciencia co n el ser (existencia) y la razón. Muy al contrario de la concepción cartesiana, Freud en el yo y el ello, ubica la conciencia mutatis mutandi cómo el polo motor del individuo y lo consciente como una forma de presentación de los contenidos inconscientes, concepción semejante a la de Nietzsche , quién dice que la conciencia es una como una vitrina (la relación entre las teorías freudianas y nietzscheanas puede ser producto de la comunicación epistolar entre estos dos autores).

Haciendo una mirada muy somera sobre la teoría y la práctica psicoanalítica (Freud y Lacan) desde la filosofía, encontramos varios de los elementos mencionados en la primera parte de este ensayo, a saber: El contextualismo rortyriano, la pragmática del lenguaje, la presencia del ser en el lenguaje y el deconstruccionismo hermenéutico de Derrida.

El lenguaje ejerce una función simbólica dentro del contexto en el cual este ubicado. Así, el individuo que hace parte de ese marco de referencia o de ese universo simbólico como diría George Mead, construye significados a partir de un significante de una manera distinta a como lo haría otra persona que ve el mundo desde una ventana distinta, esto es, desde un marco de referencia diferente (contextualismo rortyriano). Dicha concepción es importante tanto en la práctica como en la teoría psicoanalíticas: es bien sabido, y de sobra, que la práctica psicoanalítica se funda en el lenguaje a través de la asociación libre, o mejor, del discurso del paciente, que al interior del análisis hace un relato bien sea de la forma como ve el mundo o de cómo vivió una experiencia determinada, todo esto desde su experiencia personal, la cual esta impregnada de significados otorgados por gran cantidad de contingencias socio-históricas, es más, desde un mismo relato se pueden identificar gran cantidad de discursos inherentes. Este es el caso de la transferencia, pues cuando el paciente le habla al analista como si este último fuese su padre, lo hace de manera distinta a como lo haría si lo viese como su hijo o su jefe (cabe recordar que los marcos de referencia también se refieren a estados de cosas).

Es a través del lenguaje que el paciente logra reinterpretar y resignificar sus vivencias traumáticas o su forma de ver el mundo, logrando de esta manera llevar de manera adecuada todo aquello que en algún momento ocasionaba conflicto o un desgaste en cuanto a la economía psíquica, es así como el lenguaje al interior de la práctica psicoanalítica cumple su función (pragmática del lenguaje). Es importante, entonces, la tarea del analista en cuanto interprete del discurso del paciente en la experiencia psicoanalítica ¿Podemos hablar de la interpretación analítica como un proceso de deconstrucción del discurso? Pienso que sí, pues el analista lo que hace en el ejercicio interpretativo es precisamente descubrir lo que el paciente "quiere decir sin decir" cuando hace uso de la transferencia, las resistencias y las censuras, que además son provenientes de sus propios marcos de referencia. La presencia del ser en lenguaje es otro de los aspectos a resaltar, sobre todo en lo referente a la transferencia, pues a través del lenguaje que el paciente dice (inconscientemente) usted es mi papa o usted es mi hijo. Somos según el lenguaje y el analista es, en la transferencia, esto o lo otro según el discurso de su paciente.

Una mirada filosófica a la relación entre lenguaje e inconsciente

Sabemos que según Lacan el inconsciente funciona de la misma forma que lo hace el lenguaje. Esto lo podemos ver en metáfora y metonimia I y II y en Freud en el siglo9. ¿Qué tan cierto es esto? Mi intención es dar una respuesta afirmativa a esta pregunta, pero esta vez desde la filosofía. Ahora bien, partiendo de la tesis Haideggeriana de que el ser habita en el lenguaje, de la afirmación del ser poético del mismo autor y de la concepción pragmática del lenguaje constructor de realidades, podemos entonces, primero que todo, volver a la mirada freudiana de la realidad, a saber, una realidad dividida en dos una psíquica y una externa y desde ahí tratar de respondernos a las siguientes preguntas: Si el lenguaje, según el realismo pragmático, construye la realidad externa y el inconsciente funciona de la misma manera que el lenguaje, entonces ¿el inconsciente construye la realidad psíquica? y por otro lado ¿La semejanza entre lenguaje e inconsciente es tanto estructural como funcional?

La respuesta a la primera pregunta parece ser sencilla y además afirmativa, pero yendo un poco más haya ¿Cómo es que el inconsciente construye la realidad psíquica? Pues bien, sabemos que los contenidos inconscientes son, en principio, contenidos reprimidos en un momento determinado, por tanto el inconsciente es el producto de la represión y esa represión se hizo dentro de un estado de cosas o un marco de referencia específico, por lo tanto el sentido de la represión cambia según la persona o la situación. En este orden de ideas, el contenido inconsciente es ahora una maraña de significantes que poco a poco se van significando según el estado de cosas en el cual fueron reprimidas, dando como producto fantasías o deseos inconscientes, además de otros elementos que conforman esa realidad psíquica construida a partir de esa represión ocurrida en ese marco de referencia. De esta forma podemos responder también nuestra segunda pregunta, pues vemos que el inconsciente cumple la misma función pragmática del lenguaje en cuanto a constructor de realidades y además tiene la misma estructura, pues las asociaciones y contenidos son referidos a aquellos marcos de referencia a partir de los cuales se construyo esa realidad. Por último el ser que es en lenguaje que construye la realidad externa es también el mismo que construye a nivel inconsciente la realidad psíquica.

* * *

Es un proyecto ambicioso el desglosar la práctica y teoría psicoanalíticas con relación al lenguaje a partir de los presupuestos filosóficos referentes al mismo tema. Sin embargo mi intención, más allá de hacer una interpretación filosófica de la teoría lacaniana del lenguaje, a través de este ensayo, es la de demostrar cómo convergen los discursos a través del mismo tema en el ámbito de la ciencia social occidental lo cual, tal vez, sea la prueba fehaciente de la existencia de un inconsciente que opera de la manera como lo hace el lenguaje, pues vemos como la teoría del lenguaje es un esfuerzo más para entender las dinámicas con las que opera el ser humano dentro de esa realidad que el mismo a construido y la ha construido, a riesgo de sonar monótono, a través del lenguaje. Todo este ensayo es una respuesta afirmativa, desde la filosofía, a la pregunta acerca de la relación entre el lenguaje y el inconsciente que plantea Lacan.

Notas

1 M. Heidegger. "La pregunta por la técnica", en: Conferencias y artículos. Tr. E Barjau. Barcelona 1994, pp.9-37

2 F. Nietzsche. "La verdad y la mentira en el sentido extramoral", en: El libro del filósofo. Taurus. Madrid 2000. pp. 85-100

3 B. Stroud. "El problema del mundo externo", en: Escepticismo filosófico y su significación. New York. 1995.

4 R. Rorty. "Antirrepresentacionalismo, etnocentrismo y liberalismo" , en: Objetividad, relativismo y verdad. Tr. V. Rubio. Paidos. Barcelona. 1996. pp. 15 - 33

5 A llano. Metafísica y lenguaje. Pamplona 1984, pp. 221- 274

6 J. Derrida. "Not Apocalypse, not now (a toda velocidad, siete misiles, siete misivas) en: J. Derrida. ¿Cómo no hablar? Y otros textos. Tr. Peñalver. Barcelona 1989, pp. 3 - 29

7 A llano. Metafísica y lenguaje. Pamplona 1984, pp. 221- 274

8 Lévi-Strauss. "la eficacia simbólica", en: Levi-Strauss Antropología estructural. Grandes obras del pensamiento 44, Altaya. Barcelona 1958.

9 J.Lacan. El seminario, Las psicosis 3. Paidos. Tr. Delmont-Mauri y D. Silva. Buenos Aires. 1995

 

Bibliografía

J. Derrida. "Not Apocalypse, not now (a toda velocidad, siete misiles, siete misivas) en: J. Derrida. ¿Cómo no hablar? Y otros textos. Tr. Peñalver. Barcelona 1989, pp. 3 - 29

M. Heidegger. "La pregunta por la técnica", en: Conferencias y artículos. Tr. E Barjau. Barcelona 1994, pp.9-37

Llano. Metafísica y lenguaje. Pamplona 1984, pp. 221- 274

Lévi-Strauss. "la eficacia simbólica", en: Levi-Strauss Antropología estructural. Grandes obras del pensamiento 44, Altaya. Barcelona 1958.

J.Lacan. El seminario, Las psicosis 3. Paidos. Tr. Delmont-Mauri y D. Silva. Buenos Aires. 1995

F. Nietzsche. "La verdad y la mentira en el sentido extramoral", en: El libro del filósofo. Taurus. Madrid 2000. pp. 85-100

R. Rorty. "Antirrepresentacionalismo, etnocentrismo y liberalismo", en: Objetividad, relativismo y verdad. Tr. V. Rubio. Paidos. Barcelona. 1996. pp. 15 - 33

B. Stroud. "El problema del mundo externo", en: Escepticismo filosófico y su significación. New York. 1995.

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Número 16 - Diciembre 2002
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