Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Clínica y nuevas patologías
¿Variaciones sobre un mismo tema?
María del Pilar Vendrell

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Los cuadros clínicos se conceptualizan según las necesidades de cada época. Lo social sirve de apoyo externo para la descripción de las "nuevas patologías"

¿Son estas descripciones verdaderos nuevos cuadros psicopatológicos?.

Psicoanálisis y DSM IV

¿Alguien se acuerda del "surmenage", o el "agotamiento psicofísico"? Parientes directos del hoy llamado stress, a veces post traumático. Solo que en esas épocas se suponían producto del exceso de estudio y trabajo. Hoy, exceso de estímulos externos violentos.

En ambos momentos denominaciones psiquiátricas, conceptos médicos que creo no debemos pensar como opuestos a lo psicológico sino como efectos de lenguaje y discurso de otra disciplina. ¿Por qué tendríamos que confrontar con el "saber médico", en una eterna pelea imaginaria? ¿El DSM IV es culpable de la confusión que se nos presenta en torno a las nuevas o viejas patologías? Si bien es indudablemente cierto que el "libraco" responde a la ideología de la época, con criterio clasificatorio, descriptivo e inclusivo, aún así creo que no es ahí donde encontramos obstáculo para pensar en "lo nuevo". Mas aún, resulta un instrumento medianamente sencillo para comunicarse cuando no queremos comunicar mas de lo necesario. (interconsulta, obras sociales, etc.)

Pienso y reflexiono desde la teoría y técnica del psicoanálisis. Desde ahí surgen las ideas de este trabajo y justamente por ello creo que la revisión de nuestros instrumentos o nuestra técnica solo puede hacerse retornando a, o sobre los conceptos básicos psicoanalíticos y su vigencia en nuestra aparente modernidad o post, no intentando fusionar o contraponer con el quehacer médico. Cada uno en lo suyo.

NUEVAS PATOLOGÏAS. Descripción de síntomas (Todo un trastorno)

¿Qué sucede en la actualidad en nuestra práctica por el advenimiento de "nuevas patologías"

Tomaré solo dos ejemplos para el desarrollo del tema:

a) ataque o desorden de pánico

b) anorexia y bulimia

Generalizando, justamente generalizando, hablamos en primer término de un cambio en la conceptualización de los síntomas, que produce a su vez un deslizamiento en lo que se "espera" como ayuda en un tratamiento "recetas mágicas" para algo que ocurrió mágicamente. Intento de trasladar el síntoma del "adentro" al "afuera", rearticulación simbólico imaginaria, de cierto forzamiento, intentando explicar lo que a "todos les pasa", "por lo que pasa"... en esta época.

Así, el síntoma pierde su carácter de ser pasible de desciframiento, su singularidad, su pertenencia a un sujeto, sujeto del inconsciente y pasa a ser el mismo para todos. El pánico es pánico, el mismo que todos tienen. La anorexia también.

Sin embargo, el ataque de pánico en su descripción sigue siendo idéntico a lo que Freud nombró como Crisis de angustia y que ya había descripto la psiquiatría antigua. Mas aún, Freud toma la "neurosis de angustia" como tronco de todas las neurosis, equiparada hoy a ciertas formas de fobias "panicosas".

¿Qué sucede con el paciente que "tiene pánico", que se ha transformado en ser su propio síntoma "soy..." A poco de hablar y ser escuchado, su discurso se va deslizando al "no sé por qué tengo esta angustia", lo cual ya va indicando una incipiente pregunta ¿por qué me pasa?, abriendo camino a la posibilidad de asociar, historizar y significar. El síntoma vuelve a ser aquello que algo dice, algo a descifrar, y nuestra tarea lograr la emergencia de un sujeto responsable de su hacer y decir, (además de su alivio sintomático). Ya no le pasará lo que a todos, por lo mismo que a todos.

Reinstaurada una diferencia, podrá desplegar su escena, su imaginario y el análisis seguirá su curso (con suerte)

ANOREXIA Y BULIMIA

Todos/as, iguales. Lo social, supuestamente impone, desde afuera, una imagen corporal ideal, gracias a lo cual los adolescentes de hoy se "matan", literalmente de hambre (en realidad sin hambre).Todos por lo mismo, el ideal social.

Tampoco hay allí significación sintomática. "es lo que es", alcanzar la delgadez que impone la cultura. Lo cual en realidad produce una especie de fenómeno identificatorio que iguala y calma algo de la angustia, especialmente la de los padres.

Pero, los místicos y ascetas de épocas anteriores, ¿también querían un cuerpo 10? O hay algo en la relación con el Otro que tiene mas que ver con una búsqueda y rechazo de la unión imposible con el objeto?

Anorexia, anulación del deseo (a veces expresión límite de un deseo que intenta sobrevivir), resistiendo la muerte subjetiva aún a costa del peligro de la muerte real. Negación a la incorporación de alimento- o su expulsión -, reedición de una posible oposición a la demanda del Otro materno de ser demandado, es decir, negación a aceptar que sea el Otro el que sepa que es lo mejor para él, ignorando su deseo. Paraíso perdido, paraíso infernal, donde el deseo no existe para el Otro, peligro de ser atrapado en una unión imposible.

 

¿Mayor ejemplo de relación con la constitución subjetiva que la bulimia?, Incorporación -expulsión, que remite a Lo siniestro, o a decir de J.Kristeva, Lo Abyecto.

¿Dónde está el 3º que impida que esa unión se consume?, El 3º que pueda limitar el goce?, Qué pasó con la función paterna?

SINTOMA, SINGULARIDAD Y DIFERENCIA

En la presentación actual en la consulta creo que cambia, (y no siempre) la forma de explicación y relato superficial de los síntomas en un intento de anular su condición de singular y su posibilidad de ser significados. Se generaliza lo individual, se anula la diferencia proponiendo una especie de "subjetividad de lo idéntico".

Creo también que hay un exagerado hincapié en la globalización, la tecnología, el auge de la imagen, el malestar en la cultura y su concomitante angustia en relación con la tramitación pulsional, en detrimento de los otros postulados básicos que han constituido el soporte teórico del psicoanálisis.

Parecería que, en las nuevas patologías, se va abandonando la cuestión de la sexualidad (en el amplio sentido que le da Freud), lo cual conlleva una especie de desexualización de la teoría en si misma, que no parece estar desligada de otra observación de la consulta, el ejercicio de la sexualidad, aparentemente libre, pero en realidad, tratándose de una sexualidad mas actuada que pensada.

¿Qué se pierde si pensamos de esta manera?.

  1. La tramitación del Edipo y la constitución subjetiva, que organiza la singular relación entre el Sujeto y su Objeto, o dicho de otro modo su estructuración, o su escena fantasmática
  2. La posibilidad de historizar y reescribir la historia, dándole sentido y permitiendo al sujeto reconocerse en la cadena de filiación.
  3. La característica fundante del sujeto (deseante) en su reproducción sexuada, que lo escinde y a la vez lo inscribe en la cadena generacional
  4. El peso (y pago) de la deuda simbólica que permite y favorece la inserción en la cultura

......en definitiva, todo aquello que se practica en la Dirección de la Cura, en la cura por la palabra

Creo que, con tanto por trabajar aun, para pensar en nuevas patologías hace falta, al menos para mí, un tiempo,

Todo lo dicho no implica el no-reconocimiento de nuevos desarrollos teóricos y diferentes abordajes en salud mental. Como dije al comienzo, la revisión de la teoría y técnica psicoanalítica, solo puede ser hecha desde adentro, sin oposición, comparación o antagonismo con otras producciones con las que si se puede discrepar y discutir en el intento siempre válido del intercambio de ideas.

Para terminar, quiero mencionar algunos puntos de los que Orwell, en su novela 1984, describe como necesarios para el bienestar de los individuos en sociedad, cuyo logro máximo sería el no-pensar: (anulación de la angustia?)

  1. Creación de un nuevo lenguaje, reducido al máximo, con características de palabras-signo,
  2. Renuncia (abolición) al orgasmo (y la reproducción sexuada)
  3. Anulación de las diferencias, en una sociedad de "hermanos"
  4. Todo ello observado y controlado por un Gran Hermano, omnipresente, cuya existencia se supone verdadera

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Si estamos de acuerdo en aceptar que la subjetividad (sujeto del inconsciente) depende de:

  1. un efecto de lenguaje, que inaugura la cadena significante y el inevitable malentendido.
  2. producto a su vez del efecto de la sexuación que divide al sujeto y lo posiciona como deseante
  3. para lo cual es necesario la aceptación y coexistencia con las diferencias (del Uno, al semejante, a no-todos, algunos)
  4. mediatizado por un Otro que no solo no favorece la unión, sino que actúa como terceridad necesaria para la supervivencia subjetiva

Vemos que ya en los tiempos de Orwell, el malestar era propuesto (ideología totalitaria) como posible de superación, a través del no-pensar y no, como lo describiera Freud, de producción, trabajo y tramitación pulsional sublimatoria.

Es por ello que me preocupa el "facilismo" de la descripción de síntomas "todos iguales", y mi propuesta es seguir pensando, aunque sea a partir de las patologías "viejas", antes de intentar una reducción clasificatoria. Psicosis, histeria, neurosis obsesiva, fobia como pre estructura y especialmente la perversión, encierran aún muchos misterios.

Bibliografia:

"Patologías actuales o actualización de teorías", Lizardo Valdés

"Del trauma psíquico al stress postraumático ¿qué pasó en el medio ?", Jorge Garaventa

"Problemas en la conceptualización de las nuevas patologías",. Adolfo Benjamin

"Desafíos del Psicoanálisis en tiempos del DSM IV", G. Gasiner y L. Lamovsky

"Relaciones del psicoanálisis con lo social y lo político", Gilou García Reinoso

"¿Patologías psíquicas o nuevas subjetividades en la sobremodernidad?", Graciela Cohen

"De la teoría del trauma a la alteración socio-histórica", Raquel Bozzolo y O. Bonano

S.Freud Obras Completas, artículos varios

J. Lacan, Seminarios y Escritos

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 16 - Diciembre 2002
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